Se impone Ferraz

Tudanca había pacificado al PSOE regional y aunque tenía la oposición de León y Valladolid, su trabajo era respaldado por el resto de las federaciones provinciales. Pero Ferraz ha movido a los secretarios provinciales para que el pasado sábado evidenciaran, en una videoconferencia, que retiraban su apoyo al actual secretario regional y, sin un mínimo apoyo orgánico, poco hay que hacer. Tudanca fue apeado de la carrera a la Secretaría General por un golpe de mano del Secretario de Organización, Santos Cerdán. Sabedor de que no contaba con este apoyo ni con el de Pedro Sánchez para renovar, no tenía mucho sentido mantenerse en una carrera abocada al fracaso.

A los partidos se les llena la boca hablando de democracia interna y del papel de los militantes, pero los hechos demuestran que en ellos se hace lo que decide el jefe y, hoy en el PSOE, no hay duda de que Pedro Sánchez hace a su antojo y quiere un control sin fisura de la organización, porque eso acaba con la contestación interna y le da manos libres para hacer movimientos que pueden causar daño al partido, pero le permiten a él mantenerse en el poder.

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Luis Jaramillo

El PSOE actual es capaz de sacrificar a sus cuadros más conocidos, aun a riesgo de procesos electorales, con tal de mantener el culto al jefe. En Castilla y León se ha demostrado. El Congreso de Palencia sancionará los deseos de Ferraz y parece ser que el actual alcalde de Soria, Carlos Martínez, será el secretario general y candidato en el proceso electoral de febrero del 26, si es que no se celebran antes. Poco tiempo tiene el partido para preparar una candidatura para una federación que sufre los castigos de la política nacional de su organización y luego les culpa a ellos si las cosas no salen bien.

Tudanca se va sin dar un portazo, clamando por la unidad del partido y evitando que haya más de un candidato en las primarias, algo que daña mucho internamente a los partidos. Se lo deben.