Siglo XXI, cambalache

Ha querido sacar RTVE un programa para elegir a 'El mejor de la historia', un español modelo, un superhombre que compita con Batman, con Spiderman y con Superman. Un español que nos represente a todos, como si en este país plurinacional, plurilingüe y plurienfrentado pudiese haber unanimidad. Lo triste vino cuando entre la selección de los candidatos metieron a Isabel II en vez de Carlos V, a Jesús Hermida en vez de a Velázquez y así todo. Porque han intentado condensar en cincuenta personajes -históricos y actuales- una lista que supera el centenar con creces de españoles que podrían tener una serie en Netflix. Que deberían de ser héroes de la patria con escultura en cada ciudad.

Pero a mí, quién sea el mejor español de la historia -Juan Martín, el Empecinado o el padre Apeles- me da igual. Si en esa lista aparece Marc Márquez yo pregunto por qué no el Guerrero del Antifaz… puestos al absurdo de que falte Manolete. Lo que no entiendo es cómo no han incluido, ya puestos, a Godoy. E incluso a Amadeo de Saboya, honra y prez de la patria.

Han tocado tanto los libros de historia que ahora parecen un ejemplar mal maquetado del 'Hola'. Isabel la Católica es una señora que se casó con Fernando II de Aragón y puso su pisito de recién casados en Valladolid. Hernán Cortes y la Malinche. Por eso se entiende que RTVE proponga entre los mejores de los nuestros a Julia Otero, que es como si hubiesen dicho 'Las Ketchup', pudiendo escoger a Mariana Pineda. Pero claro ¿y esa quién es?

Del siglo XXI al único personaje que conservaría entre todos es a Iker Casillas, que sabe lo que son las grandes gestas y la heroicidad de ganar un mundial, besar a la chica y terminar divorciado después; es decir en lo que consiste ser español hoy.