desde la raya
Verano calentito
La Aemet avisa de un ascenso de temperaturas en toda España, en nuestra Castilla, en nuestro León, previamente caldeaditos con el divorcio entre Vox y PP
A Dios rogando
Sábado negro
La Aemet avisa de una inminente ola de calor, la primera del verano, en la segunda quincena de julio. Como si fuese extraordinario que el 15 de julio el calor apretase, el sol castigase con ganas.
De un tiempo a esta parte se ha convertido ... en noticia algo tan peregrino como que haya temperaturas extremas en julio, olas de frío en enero o lluvias en abril. Como si en los veranos de nuestra infancia los niños fuésemos con chaquetas, verdugos y bufandas -con tres años lo hice en pleno junio, para vergüenza ajena de mi madre, por mis santos miniovarios- o encendiésemos las calefacciones para pasar la canícula al fresco.
De aquellos veranos recuerdo el asfalto negro casi derretido, pegándose a la suela blanca de las Bambas, aquellas zapatillas de cordón que teníamos todos los niños y que nos compraban iguales a los tres hermanos.
Veranos de calor extremo que no era noticia, con el paisaje del Duero como en una nebulosa por la calima y pequeños pájaros cayendo de las ramas de los árboles a golpes de calor. Los cacharros de barro de San Pedro rezumando grados como recién salidos del horno, las piedras del casco antiguo reflectando el sol naranja, implacable, mientras asomaba la luna y el aire podía masticarse con el perfume de los tilos, y el olor a pez, a río, que es el olor de las noches de verano. Y aquellos días del Carmen con la Virgen de mi barrio, Patrona del casco antiguo, Virgen de mar adentro, a hombros por las calles embrasinadas y las espaldas de sus cargadores empapadas en sudor y devociones.
La Aemet avisa de un ascenso de temperaturas en toda España, en nuestra Castilla, en nuestro León, previamente caldeaditos con el divorcio entre Vox y PP a cuenta de la reubicación de jóvenes menas por todo el territorio, que se supone conlleve una ola de elecciones anticipadas en las comunidades donde será necesario encaje de bolillos para sacar adelante cualquier propuesta. Pactos rotos de gobiernos ingobernables que nos dejan sin los titulares que nos servía en bandeja García-Gallardo y que mantienen a Gonzalo Santoja -bravo por la cordura y la independencia- al frente de Cultura, que continúa así en las mejores manos.
Aires cálidos de verano recomponiendo las grietas en el jarrón, disparando los termómetros de la actualidad. Aires que soplan desde mi Zamora con la incorporación de Isabel Blanco como vicepresidenta de la Junta y de Leticia García (uno de los grandes valores del Partido Popular para quien esto escribe) al frente de Industria. Ojalá sean buenos vientos. Aires de obligada renovación que elevan el voltaje del próximo curso en las Cortes regionales.
Mientras, agárrense al búcaro y busquen la sombra, que el verano viene calentito de serie.
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