El proyecto de la Base Logística de Córdoba desbloquea todos los frentes con Defensa

Rafael Ruiz

Córdoba

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02/10/2022 a las 08:17h.

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La designación de Córdoba como sede la Base Logística del Ejército de Tierra (BLET) ha hecho que caigan en cascada todos los frentes que la ciudad tenía abiertos desde hace décadas con el Ministerio de Defensa que, por normativa legal, tiene que cobrar por los suelos que pone a disposición de los municipios donde se encuentran encuadradas sus instalaciones en desuso. Según la versión más comentada, la apertura de una relación continuada, franca y directa entre las partes ha contribuido a todo.

Caballerizas Reales es el gran hito de esa relación postbase. No está claro cuánto va a pagar la ciudad porque el asunto va a estar sujeto, seguro, a contencioso. Pero la decisión del Ayuntamiento de Córdoba de apoyar la Base con 25 millones de euros hizo que desaparecieran las posiciones maximalistas de Defensa. En principio, hay un acuerdo para no bloquear la posesión municipal del edificio que cuesta, según el Ayuntamiento, unos 2,3 millones de euros.

Defensa siempre ha sostenido que el precio real se encuentra en el entorno de los seis millones de euros. El Consistorio ha tenido en cuenta que el dinero que lleva gastado en la conservación del inmueble debe ser restado de lo que Defensa perciba finalmente. Es muy probable que la cantidad final la fije un juez. Mientras tanto, el Consistorio puede empezar en el monumento que ya no formaba parte de los planes operativos del Ministerio de Defensa.

El segundo hito es la Zona o Cuartel de la Trinidad. El anterior equipo rectoral, el del consejero Gómez Villamandos, cerró un acuerdo con Defensa para la adquisición del complejo por algo más de dos millones de euros. En tanto se habían producido elecciones en la universidad, Villamandos recabó la aquiescencia del rector entrante, Manuel Torralbo, a la operación antes de proceder a remitir la carta que hiciese oficial.

La salida de que la Universidad de Córdoba se quede con la Zona supone el cierre de una herida urbana de la ciudad de Córdoba. El inmueble dejó de usarse para el reclutamiento de los quintos o mozos sin que se buscase ninguna alternativa. Todas las alterantivas abiertas aseguraban que acabaría en manos del Ayuntamiento que nunca tuvo claro qué hacer con ello. El hecho de que la UCO se quede con la mayoría del espacio no significa que se quede con todo el espacio. De hecho, la Gerencia de Urbanismo sabe que va a recibir un pico de un trato en el que solo tuvo que retirarse cuando optó por la Normal de Magisterio para el llamado Polo Digital.

La última adquisición municipal, por llamarlo de alguna manera, es el último espacio de usos militares que quedaba en el antiguo Cuartel de Lepanto, la Farmacia Militar (cuya actual sede está desde hace años en Cerro Muriano). El Ayuntamiento y Defensa han pactado un régimen transitorio que durará unos años pagando unos 50.000 euros por ejercicio. Ese dinero se restará de la cantidad final del montante de la expropiación. El Consistorio dedicará el espacio a usos culturales y sociales. Queda por solventar un último detalle, la propiedad de las viviendas militares de Lepanto, que se precisan para ampliar la Ronda del Marrubial. Es, probablemente, el último acuerdo que se va a anunciar sobre la materia.