Sequía
El agua de La Colada en Córdoba no se puede beber: está contaminada por arsénico y plaguicidas
Los problemas del agua
Las concentraciones de algunos productos superan hasta 26 veces los límites legales
Los alcaldes del norte de Córdoba temen quedarse sin agua en dos meses
El agua de la presa de La Colada, un embalse que hace escasos días estaba al 70 por ciento de su capacidad de llenado -casi el triple de la media en la cuenca del Guadalquivir-, aún tardará meses en estar disponible para el abastecimiento, sea cual sea la solución de emergencia que las autoridades adopten. Pero además, antes de que salga por el grifo habrá que tratarla para hacerla apta para su consumo. Ahora mismo, el embalse está tan contaminado que el líquido elemento está fuera de los estándares mínimos para el abastecimiento. El grado de contaminación es tal que no basta con pasar el agua por la estación potabilizadora de Sierra Boyera.
El estudio de Emproacsa para determinar la mejor opción para garantizar de forma urgente el abastecimiento de agua a las comarcas septentrionales de Córdoba incluye dos análisis de agua de la presa tomadas en fechas distintas, uno en la primavera y otro a comienzos del verano.
Los parámetros de las últimas muestran indican que La Colada tiene unos niveles de concentración de arsénico siete veces superiores a los permitidos. Hay en ese agua 72 microgramos del elemento químico, cuando el límite establecido por decreto es de 10. El arsénico puede haber contaminado el agua de forma natural, pero también puede ser fruto del uso de herbicidas y pesticidas empleados en la agricultura de la zona.
Glifosato
La presencia de plaguicidas es seis veces superior a la permitida, tal como muestran los análisis del agua de esta presa fundamental para el abastecimiento del norte. Se han detectado 3,16 microgramos de estos compuestos tóxicos, cuando el límite legal está en 0,50 microgramos por litro.
Bajando al detalle, entre los plaguicidas hallados está el denominado AMPA (ácido aminometilfosfónico), un compuesto orgánico que suele estar presente en el glifosato. Este, a su vez, es un herbicida de amplio espectro que está considerado actualmente como el más usado en la agricultura de todo el mundo, incluida España. El AMPA se encuentra en La Colada en concentraciones de 2,66 microgramos por litro, cuando la norma establece un límite de tan sólo 0,10 microgramos. Eso son más de 26 veces los límites permitidos. El glifosato se ha detectado en el último informe de Emproacsa con 0,50 microgramos por litro, cinco veces más de lo permitido. Este herbicida es un producto polémico ya que, aunque su uso está muy extendido (y está permitido en la mayor parte de la Unión Europea), existen estudios que lo relacionan con el cáncer. El debate sobre su prohibición está sobre la mesa.
También se han hallado en La Colada rastros de enterococos, bacterias que pueden provocar infecciones, especialmente en la piel o a través de heridas. Además, el pH (grado de acidez) de La Colada es muy elevado y da como resultado un agua alcalina inapropiada para el consumo humano: tiene 9,6 unidades de pH cuando debería estar entre 6,5 y 9,5. En esas condiciones, no es de extrañar que la Junta prohibiera el baño en La Colada, a pesar de que esa es su única función en la actualidad.
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