Los 'últimos de Filipinas' de Casado buscan su papel en el nuevo PP
Los exvicesecretarios de Génova Terol y Beltrán se quedan por ahora sin funciones en el Grupo Popular tras la reorganización de Feijóo
El 'casadismo' ya no existe. Ni como corriente crítica ni como familia política. Ese es un hecho irrefutable en el nuevo Partido Popular, donde esa página de la historia reciente se ha pasado con rapidez, sin ningún ánimo de mirar atrás. Pero en el Congreso ... de los Diputados sobreviven 'los últimos de Filipinas', los que fueron leales a Pablo Casado hasta el último minuto, y que ahora asumen la nueva situación del partido con resignación y sin rebeldía. Son pocos: exactamente dos. Serían tres si se contara a Pablo Montesinos, pero ya renunció a su acta de diputado en Semana Santa, tras la caída de su jefe y mentor político. Los otros dos, Ana Beltrán y Antonio González Terol, continúan en sus escaños como diputados rasos y esta semana han visto cómo, entre los que siguen en activo, son los únicos vicesecretarios de Casado que se han quedado fuera del reparto de puestos en las amplias direcciones del partido y del grupo parlamentario aprobadas. El caso de Teodoro García Egea , ex secretario general y ahora diputado sin funciones, al menos de momento, es diferente tras distanciarse de Casado en la semana 'trágica' de febrero.
![Pablo Montesinos, Antonio González Terol y Ana Beltrán en el Congreso de los Diputados](https://s3.abcstatics.com/media/espana/2022/05/25/casado-montesinos-U87330133371RJS-510x349@abc.jpg)
Montesinos, Beltrán y Terol comparten una imagen que quedó para la historia. Era 23 de febrero y Casado, tras pedir permiso en el Grupo Popular, acudió a su última sesión de control del Congreso para enfrentarse también por última vez con Sánchez y despedirse de sus compañeros. Después de su intervención, Sánchez le replicó y cuando la presidenta del Congreso le dio de nuevo la palabra, sin decir nada se levantó de su escaño y abandonó el hemiciclo. Le siguieron las tres personas que le fueron leales hasta el final: primero Montesinos, luego Beltrán y a continuación Terol . Los 'últimos de Filipinas', porque todos los demás, incluidos algunos diputados muy cercanos y de su máxima confianza, habían abandonado ya al presidente del PP y habían pedido su cabeza y la convocatoria de un congreso extraordinario para proceder a su relevo.
Beltrán y Terol han continuado en sus escaños desde entonces, sin ninguna función especial, a la espera de que se reordenen las comisiones parlamentarias. Beltrán es presidenta del PP de Navarra, donde sigue pendiente el congreso regional, y Feijóo incluyó su nombre en la lista del Comité Ejecutivo Nacional que presentó junto a su candidatura en el congreso de Sevilla. Beltrán y Marga Prohens, líder del PP en Baleares, son las dos únicas presidentas regionales en el Congreso. Con una diferencia: Prohens sí tiene un sitio en la dirección del Grupo, como portavoz adjunta.
Fue en el Comité Ejecutivo que se reunió el pasado lunes en Génova donde se aprobaron los nombramientos que completan la dirección nacional del partido y la de los grupos parlamentarios. A primera vista se ve un intento claro de Feijóo de contar con dirigentes de la anterior etapa. Así, Jaime de Olano , que fue vicesecretario con Casado, tendrá un papel protagonista en el Congreso, como coordinador y portavoz del área económica. Otra vicesecretaria de la anterior etapa, Ana Pastor, pasa a ser secretaria ejecutiva de Sanidad en Génova. Y Elvira Rodríguez, miembro del anterior Comité de Dirección, ahora es portavoz adjunta en el Congreso.
El líder del PP reparte juego entre los diputados que lanzaron la carta contra Casado en plena explosión interna
Este puesto lo comparte con otros dirigentes que también fueron de la confianza de Casado, como Isabel Borrego, Pablo Hispán y Mario Garcés. Eso sí, en este punto es inevitable que salten chispas en algunos sectores del PP, cuando recuerdan que Hispán y Garcés estuvieron muy cerca de Casado, tanto que el primero fue su jefe de gabinete. Sí, hasta que dejaron de estarlo y firmaron aquella carta del Grupo Parlamentario Popular que, según sostienen muchos en ese partido, fue la puntilla definitiva de Casado. En el escrito se pedía la cabeza del secretario general, pero también del presidente y la convocatoria de un congreso extraordinario, algo que ya era un clamor en el partido a lo largo y ancho de España.
Las siete firmas
La carta, del 22 de febrero, llevaba siete rúbricas, todas de personas que hasta entonces se habían tenido por 'casadistas': además de Hispán y Garcés, firmaban Guillermo Mariscal, Carlos Rojas, Adolfo Suárez Illana, José Ignacio Echániz y Sandra Moneo.
En el último Comité Ejecutivo Nacional, y a propuesta de Feijóo, se eligió al andaluz Carlos Rojas como nuevo secretario general en el Congreso. Guillermo Mariscal se mantiene en la dirección del Grupo, como secretario general adjunto. Sandra Moneo es portavoz adjunto, igual que Garcés, e Hispán y Adolfo Suárez continúa siendo secretario en la Mesa. El único que se queda fuera, por ahora, es Echániz.
En el Grupo Parlamentario Popular algunas fuentes consultadas creen que no puede hablarse de 'integración' de nombres de la anterior etapa. «Como mucho de continuidad, para no romper el Grupo en la recta final de la legislatura», advierten. Feijóo ha contado con los tres portavoces, en el Congreso, el Senado y el Parlamento Europeo. «Pero en realidad fue Casado quien integró a Gamarra, que era sorayista cien por cien», recuerdan las mismas fuentes.
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