entrevista
Valenciano: «No va a haber una hecatombe del PSOE el día 25 ni un congreso extraordinario»
Pese a que los sondeos dan victoria del PP, la candidata confía en ganar porque «los españoles castigarán a un Gobierno que se inventa que “todo va muy bien”»
A priori, tiene casi todo en contra esta madrileña de 53 años, a quien Alfredo Pérez Rubalcaba ha encargado una tarea harto difícil: lograr la primera victoria nacional frente al PP en seis años. Ni los escándalos de los ERE ni las dificultades de su partido en Cataluña la amilanan. Está convencida de que acabará movilizando a su bases porque los españoles quieren «castigar» al Ejecutivo y la apelación a la «herencia» de Zapatero ya no tiene el mismo efecto que hace dos años, dice.
-Las encuestas dan ventaja al PP. ¿No tienen la sensación de haber ido de más a menos?
-Lo que sucede es que los dos grandes partidos recuperan casi diez puntos de su electorado desanimado, digamos, y lo que demuestran las encuestas del CIS , fuera de la cocina que se hace con voto directo más simpatía, es que estamos empatados. Lo que pasa es que a toda persona que contesta que no sabe qué va a votar, el CIS se la atribuye al PP.
-¿Se cree el fin del bipartidismo?
-Nunca he creído en ello. Es verdad que podemos bajar en porcentaje de voto, pero cualquiera de los dos quedará a mucha distancia del tercero.
-¿En qué medida está influyendo la «memoria económica» de Zapatero en el hecho de que el PSOE no `despega´?
-Ese es el único argumento del PP. Nosotros perdimos las elecciones en 2011 y aquello ya lo juzgó la gente. Y el Gobierno, en lugar de hacer su política, hace una tarea de oposición al gobierno anterior. Y uno puede hablar de la «herencia recibida» durante un tiempo, pero luego tiene que decir algo más. ¿Por qué no lo dicen? Porque no están resolviendo la situación.
-Ustedes reconocen que hay que luchar contra el déficit...
-... ¡Es que hay que luchar contra el déficit y contra la deuda!, pero ¿a costa de qué?...
-Le preguntaba: ¿es creíble esa vuelta al discurso «social» de un PSOE que reformó la Constitución para priorizar el pago de la deuda y limitar el déficit presupuestario?
-Completamente... Ahora ya sabemos mucho más que en 2010. Han pasado cinco años desde que estalló la crisis.
-Sí, pero las medidas más duras las tomaron en 2011, hace solo dos...
-... Porque hubo una recaída. Cuando la crisis empezó a extenderse de Estados Unidos a Europa, el G-20 decidió aplicar una política completamente distinta a la que siguió luego Europa. Y hubo una segunda caída en 2011, y Europa tomó medidas más duras... Bien, hoy lo único que tenemos en la Europa del Sur es más paro, más desigualdad, más pobreza, menos posibilidades de futuro para la gente. Es una mala política...
-… Que acaba de ratificar el Gobierno socialista francés con un recorte de 50.000 millones de euros.
-Insisto: una mala política que impone la derecha a todos los gobiernos, también al francés, porque, si estuvieran gobernando los socialistas en toda Europa, Valls no habría hecho ese ajuste. Si la izquierda dominara las instituciones comunitarias, los gastos de educación y de I+D no computarían como deuda. Y eso son miles de millones en ese ajuste en Francia. Aun así, le diré que es muy importante no engañar a los españoles: los franceses tienen un gasto social casi 14 puntos del PIB más alto; y no se han bajado, como aquí, de dos prioridades, educación y empleo: cuando acabe su legislatura, tendrán 60.000 profesores más en la educación pública y una parte del ahorro irá a crear empleo.
-La izquierda ya gobierna, con Merkel, en Alemania. ¿Qué garantía hay de que si Martin Schulz preside la Comisión haga otra política distinta a la Juncker?
-Absolutamente... Si Schulz gana, la política europea cambiará; no de la noche a la mañana ni con un giro copernicano, pero cambiará. Se flexibilizarán los calendarios de ajuste, se tendrá en cuenta el impacto social. En Alemania ha entrado el SPD en el Gobierno y, por primera vez en su historia, van a tener un Salario Mínimo Interprofesional, que es muy importante para Alemania, sí, pero también para España, porque mejora su capacidad de compra de nuestras exportaciones.
-En el PSOE hay quien piensa que hacen un discurso de brocha gorda, negando la recuperación en lugar de criticar qué tipo de empleo se crea. Chaves lo dijo el martes...
-No, Chaves no dijo eso ni muchísimo menos... Es evidente que hay que hablar de la calidad del empleo, pero el que está haciendo un diagnóstico de brocha gorda/electoral es este Gobierno. No creo en una recuperación económica que no genere trabajo. ¿Qué recuperación es esa? No voy a discutir que hay datos macroeconómicos mejores en Grecia, Italia, Portugal y España. Europa ha salido de la recesión. Vale... Pero de ahí a decir que hemos salido de la crisis y a partir de ahora todo será crecer, pues mire, no, porque cuando Rajoy salga de La Moncloa habrá menos personas trabajando.
-Pero ¿entiende a quienes temen: nos echaron del Gobierno por haber negado la crisis y ahora no van a volver a confiar por negar la salida?
-…¡Eso es un error!. No es salir de una forma u otra. Los españoles castigarán al Gobierno que se inventa que «todo va muy bien» cuando la gente vive una vida en la que todo va muy mal. Todo lo que sean buenos datos nos parece estupendo; ahora, que no engañen a la gente, porque cada semana recibe noticias de que uno de sus hijos ha perdido el empleo o el que está fuera (de España) ha perdido la tarjeta sanitaria, o bien el padre ha perdido la prestación de desempleo, o bien hacen pagar a la abuela las medicinas...
-¿Y si el día 25 los españoles dicen no a sus planteamientos?
-Pues será que no. La democracia es así. Los ciudadanos mandan. Pero España necesita un cambio de política en Europa. Y que se acepte que los países del Sur, muy endeudados, no pueden ir a ese ritmo, que está generando un grado de pobreza y desesperación intolerable... El sur de Europa necesita urgentemente un cambio.
-¿Y el PSOE?¿Necesita urgentemente una victoria el 25 de mayo?
-No. Lo que necesita urgentemente España es que cambie Europa. El PSOE es la tercera o la quinta derivada.
-Se lo formulo de otra manera: ¿al PSOE solo le vale ganar?
-Oiga, cuando uno se presenta a unas elecciones lo que quiere es ganar...
-Si pierden, ¿seguirá adelante el calendario de primarias para elegir candidato a la Presidencia del Gobierno el 30 de noviembre?
-Eso ya está decidido.
-¿No hay ninguna posibilidad de un congreso extraordinario antes?
-Que yo sepa, no. No preveo que haya un congreso extraordinario cuando ya está fijado el calendario de primarias. ¿Por qué va a haberlo?
-... Por una fuerte derrota.
-El PSOE es un partido serio y hace las cosas seriamente: en los tiempos que debe hacerlas, y las pasa por los órganos que tienen que decidirlas. El Comité Federal ha decidido un calendario de primarias, que se sostendrá. Me pregunta: ¿y si hay una hecatombe? Si hay una hecatombe, no lo sé, pero como no va a haberla... Pues el calendario se mantendrá. Ni las elecciones europeas ni Cataluña tienen por qué cambiar que el 30 de noviembre elegiremos al líder electoral del PSOE.
-¿En qué medida les condiciona la crisis del PSC? El PP no deja de acusarles de falta de discurso único.
-No. El PP ha dejado de hacerlo porque sabe que Cataluña se les está yendo de las manos y que nosotros, PSC y PSOE, somos un puente para que eso no sea así.
-¿Está diciendo que en junio, cuando Rubalcaba formalice su reforma constitucional, puede haber acuerdo con el Gobierno?
-Algo tendrán -tendremos- que hacer. Hay que sentarse a hablar. Se tendrán que sentar el Gobierno de Cataluña y el Gobierno de España; y además nuestra propuesta es que nos sentemos todos en el Congreso, incluidas las comunidades autónomas, a hacer un diagnóstico de lo que está pasando en la España autonómica, y después pactar las propuestas, y votarlas...
-¿Antes de que Artur Mas retire la consulta secesionista?
-Yo digo en cuanto pasen las elecciones europeas.
-La Audiencia de Sevilla respalda la imputación de Magdalena Álvarez por el escándalo de los ERE, ¿Tiene que dimitir como vicepresidenta del Banco Europeo de Inversiones?
-Eso lo decidirán el BEI y Magdalena Álvarez.
-¿Le incomoda iniciar así la campaña europea?
-Soy consciente de que hay muchísimas cosas en España y en el PSOE que hay que cambiar, y trato de hacerlo. Pero hay muchísimas cosas que no dependen de mí...
-Habla de «herencia recibida»...
-Sí, pero no solo de los últimos cuatro o cinco años... Mi herencia es de hace treinta y tantos años. Yo ya sé que a mis adversarios les interesa a hablar de los errores. Pero, por mucho que se empeñen, la herencia del PSOE es la libertad, la entrada en la UE, la educación pública, las pensiones, la sanidad universal, la igualdad entre hombres y mujeres.
-Sorprende oírle decir que su futuro no está vinculado a Rubalcaba.
-¿Por qué? Existía antes de Rubalcaba y existiré después. Yo he trabajado con él muchos años y será para mí una persona importantísima, pero no veo por qué nadie tiene que tener su futuro unido al de nadie. Estuve con Borrell, luego se fue y seguí.
-Sí, pero da la sensación de que ya habla de Rubalcaba en pasado... Como cuando Ramón Jáuregui dice que el futuro del PSOE es de otra generación, no de la suya.
-El futuro siempre es de otras generaciones, pero a mí me preguntaron: ¿está su futuro determinado por el de Rubalcaba? Pues espero que no. Entre otras cosas, porque tiene diez años más. Espero tener un futuro distinto si decido, en un momento dado, separarme de este proyecto.
-En esta campaña están contando mucho con Patxi López, Eduardo Madina y Carme Chacón, los «precandidatos» en las primarias ¿Podría trabajar con Chacón?
-Desde luego que sí.
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