Pruebas psicométricas, test de personalidad, de inteligencia... un lucrativo oráculo con luces y sombras
Desde conceder un crédito o el acceso a una universidad a cribar el talento, estas pruebas ganan terreno, en paralelo a un negocio de cuestionarios online cada vez más populares y de uso masivo, pero sin base científica
La imparable telaraña digital china que todo lo ve y que exporta su modelo al resto del mundo
![Los tests de personalidad alimentan el ego, mientras se abren paso en distintos aspectos de nuestra vida adoptando un peso cada vez mayor](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/economia/2023/04/01/test4-RopD5n9uO7Hf5LgXoo6MmCN-1200x840@abc.jpg)
Estamos sentados en la sala de espera del dentista y decidimos hojear una de las revistas, y mientras pasamos las páginas con indiferencia damos con un test que dice «Descubra en 20 preguntas su verdadera personalidad». El cebo está echado. En su versión digital la metralla con tests es incansable, titilando de forma persuasiva en el monitor o como spam en el móvil, bajo el reclamo: «Averigua si eres tan inteligente como crees», «¿Eres el compañero de trabajo que todos quieren?». Creando una ola expansiva de curiosidad que termina dando al click. Pruebas y más pruebas que invaden la cultura popular como un oráculo y con la idea de que «el mundo te preguntará quién eres y, si no lo sabes, el mundo te lo dirá».
Uno de los ejemplos más populares es Eneagrama, un sistema de clasificación de la personalidad basado en nueve arquetipos. «¿Eres servicial o sacrificado?, plantea la popular prueba de Myers-Briggs (MBTI), cuya compañía del mismo nombre dice que el 80% de las 500 mayores empresas que cotizan en el mundo usan su test. Solo en China esta prueba ha obtenido más de mil millones de visitas en Sina Weibo, que es como el Facebook chino. Sus conclusiones incluso son usadas en sitios de citas o terapias de pareja.
La consultora ResearchAnd Markets revela que los cuestionarios de personalidad es un mercado valorado en más 7.000 millones de dólares. Y se espera que sea de 12.000 millones para 2028. Pero la realidad es que no hay una hoja de ruta con atajos, vía online, que desvele quiénes somos. O los destiladores de la personalidad están validados y evaluados por profesionales o uno se dará de bruces con un timo muy lucrativo.
Mientras tanto, los test más rigurosos también van ganando presencia en las empresas para hallar un diamante en bruto con talento entre una montaña de currículums, o sirven para dar una segunda oportunidad en la concesión de un préstamos a una persona considerada no apta por la vía tradicional, y se están usando para el disputado ingreso en una universidad. El universo de las pruebas psicométricas visten de punto en blanco y con su más atractiva sonrisa para que los dejemos entrar a nuestras vidas. ¿Qué pasará entonces?
Lo cierto es que estas pruebas no son nuevas, según indica Maite Barrios, profesora catedrática de la facultad de Psicología de la Universidad de Barcelona y miembro del grupo de investigación GEIMAC. Hay indicios del 2.200 a.C cuando el emperador chino elegía a sus oficiales para el gobierno. José Muñiz, catedrático de psicometría y rector de la Universidad Nebrija, explica que el origen moderno del uso de los test psicométricos parte de la selección de candidatos, en la Primera Guerra Mundial, cuando el Ejército estadounidense tenía que reclutar soldados y detectar a los psicológicamente más fuertes, y su éxito hizo que los adoptara la industria.
Las mil y una pruebas psicométricas
Ahora podemos encontrar una gran variedad de pruebas psicométricas, Muñiz lo ejemplifica con tests de personalidad, de inteligencia, pruebas de control emocional, de emprendimiento, de aptitudes o conocimientos, como por ejemplo la selectividad o el MIR para los médicos. Tests con cuatro opciones en el que uno tiene que elegir la correcta o que presentan una afirmación y hay que responder en qué grado del 1 al 5 esa frase nos representa.
Pero si antes se hacía hincapié en los conocimientos o memoria, la apreciación de las habilidades blandas, tal como apunta Muñiz, como la inteligencia emocional, el pensamiento crítico, la resiliencia o el intraemprendimiento, han popularizado el uso de pruebas psicométricas.
Y estos test son una herramienta que permite una medición estandarizada para detectar al candidato idóneo o formar equipos remotos, en la era del teletrabajo. Agilizando el proceso de selección y reduciendo los costes. Para ello, como detalla Muñiz se examinan rasgos del carácter, estilo de trabajo, motivaciones, evitando que parte de las aplicaciones a una oferta de empleo terminen directamente en la papelera.
Esto a su vez ha generado que en YouTube haya tutoriales para saber cómo encarar los tests psicométricos, más de 160.000 vídeos en castellano. Empresas como General Electric los usan, según el servicio de noticias de China, se han popularizado hasta el punto de que los candidatos han empezado a incluir los resultados de sus pruebas en sus currículums para promocionarse en un mundo cada vez más competitivo.
![Pruebas psicométricas, test de personalidad, de inteligencia... un lucrativo oráculo con luces y sombras](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/economia/2023/04/01/test2_20230401005850-U77601455601LRw-624x350@abc.jpg)
De ahí, que también haya empresas dedicadas a producir y vender estos test y entrenar a los psicólogos que los emplean, desde TEA ediciones a Giunti Psychometrics son editoriales técnicas, y donde España juega un papel importante en la creación de tests. Son estos los tests robustos y válidos disponibles para que los usen solo expertos en la materia.
También han surgido proyectos de negocio como SquarePeg, una plataforma donde los participantes después de hacer una serie de test se los empareja con las ofertas de trabajo más compatibles, Y destaca el inventario de la conocida Hogan Assessment Systems que usa la Prueba de los 5 grandes o `Big 5' (Extroversión, Amabilidad, Estabilidad Emocional, Responsabilidad y Apertura a nuevas experiencias) para hallar a los mejores. Su director ejecutivo, Thomas Chamorro-Premuzic contabiliza que cada año más de 100 millones de trabajadores en todo el mundo se someten a pruebas psicométricas.
Lucy Sharp, consultora de evaluación de talento en la editora británica de tests Pearson, es fundamental en medio de la desaceleración económica y las tecnologías emergentes contar con una fuerza laboral adecuada, en el lugar correcto y en el momento propicio. Y lograr esto es un equilibrio de riesgo y probabilidad. Detalla que «una de cada cinco contrataciones no supera el período de prueba, lo que cuesta a las empresas de tres a cinco veces sus salarios. Las pruebas psicométricas mejoran la capacidad de una empresa para predecir el potencial de los candidatos en un 60%».
Sin embargo, como recuerda José Antonio Portellano, doctor en psicología, neuropsicólogo y autor de siete tests de evaluación neuropsicológica, uno de los riesgos a la hora de hacer estas pruebas está en centrarse en exceso en el psicometrismo, olvidarse de la personas y quedarse únicamente en los test sin tener en cuenta otros rasgos.
Para Portellano «hay mucho francotirador suelto e intrusismo que se suma a las modas de los tests pensando solo en los beneficios sin entender sus peligros». Es el caso de Shopify, un peso pesado de comercio electrónico que anima a sus empleados a hacer test de personalidad y a publicarlos vía interna para que sus compañeros de trabajo los revisen. Para Muñiz esto no sería legal ni ético en España.
Más aún cuando los directivos de Shopify han declarado ser fans del Eneagrama, un test sin base científica cuestionado por los psicólogos, pero que se abre paso con fuerza en el mundo corporativo. Algunos empleados que fueron entrevistados por los medios veían beneficiosos estos tests porque les permitía tener un conocimiento previo de sus compañeros según como lo clasificara el Eneagrama (pacificador, reformador, lealista, investigador...).
Otra cara menos conocida de estos test es que al haber sido elaborados por hombres blancos heterosexuales y con educación universitaria, los académicos detectaron sesgos que podían dejar fuera al resto. Y dependiendo del país estos tests tienen que adaptarse a las diferencias culturales. Como dice el psicólogo y autor de varios libros números 1 en ventas, Benjamin Hardy: «Las etiquetas pueden crear una visión de túnel».
Pulgar arriba o abajo
Otra aplicación más llamativa y controvertida de las pruebas psicométricas es en la concesión de un crédito, una idea a la que se van sumando bancos que hasta ahora únicamente analizaban la situación financiera, patrimonio o avales del usuario. Para ello se ha usado el software del Laboratorio Empresarial de Finanzas (EFL, en sus siglas en inglés) de Harvard. Determina si el cliente devolverá o no el dinero prestado a través de un test psicométrico, detectando en el proceso a los mentirosos y potenciales deudores.
El software ha llegado a usarse en 27 países. Bancos del Reino Unido, Polonia, Sudáfrica, Canadá, Perú o Rusia han sido algunos de los que se han sumado a la moda. En un banco de Indonesia, la psicometría disminuyó las tasas de incumplimiento en un 50%. Y un estudio conjunto del Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo desveló que el modelo de EFL favoreció la concesión de préstamos o tarjetas de crédito a quienes no tenían a priori un buen historial crediticio.
Los microprestamistas han sido los primeros en ver sus posibilidades. Asimismo la firma VisualDNA, propiedad de Creditinfo, después de realizar tests a más de 15.000 personas, consiguió con 'big data' diseñar un test online por imágenes para la banca que también tiene en cuenta lo que tarda en contestar o los movimientos dudosos del ratón del cliente. Sin embargo, el doctor Portellano considera que sería una práctica ilegal e intrusiva.
Nuevas formas
La educación y la medicina son ámbitos donde estas pruebas psicométricas están muy extendidas. En las universidades de EE.UU. es normal que junto a la evaluación de los conocimientos, se sume una carta de recomendación, el trabajo de voluntariado o una redacción personal que analiza un comité de admisión. Es decir no solo se valora el expediente académico, sino que se tienen en cuenta otras variables. Pero las pruebas psicométricas van ocupando el foco, y en diversas universidades, de hecho son usadas como en el caso de los tests vocacionales y en otros aspectos educativos, uno de ellos por ahora menos extendido es para el ingreso en una facultad.
En Nicaragua reemplazaba a los exámenes de español o matemáticas para el ingreso en la universidad pública de ingeniería. Muñiz nos confirma que hay diversas universidades, en Costa Rica, Israel y también en otras zonas donde se realizan estos tests. Y la pregunta abierta que se hacen algunos es si sería suficiente con una prueba psicométrica o centrarse en una una prueba de personalidad para tener acceso a la enseñanza universitaria.
Además, el catedrático Muñiz apunta que «sería deseable que se utilizacen en muchos ámbitos, sobre todo que se usasen más en la Administración pública. Si tú vas a seleccionar un juez, está muy bien que se sepa 300 temas, pero sería recomendable conocer algunos datos de su personalidad, de su control emocional. En realidad que se generalizase en cualquier puesto público en el que se vayan a tomar decisiones sobre personas».
El problema surge cuando se mezclan test con base científica junto con otros más espurios. Como es el caso del test de Myers-Briggs que se ha usado en la contratación aunque carecía de respaldo científico, razón por la que la cadena de supermercados Korger fue demandada por sesgos discriminatorios en sus pruebas. Los expertos establecen que la personalidad no está grabada a fuego, pero este tipo de test te encasilla o te expulsa del sistema.
Otro caso fue el del catedrático de Psicología en la Universidad de Cambridge Aleksandr Kogan. Puso en Facebook el test 'This is Your Digital Life'. Descargarse su prueba suponía tener acceso digital a toda la información personal de los usuarios. Hubo 87 millones de víctimas atraídas por un test del tipo: '¿Qué personaje de Star Wars eres?'. Era un reclamo para recoger datos lucrativos, vía Facebook, y sirvió para crear falsos perfiles a favor del Brexit o de Trump.
Estos ejemplos son prueba de que un test puede tener un gran impacto en una vida o inclinar la balanza de forma errónea. Y el nuevo riesgo es delegar estos cuestionarios a una inteligencia artificial. José Miralles, miembro del equipo R&D España Giunti Psychometrics, editora de tests nos explica que un avance tecnológico en la línea de IA son los test adaptativos informatizados. Este tipo de cuestionarios es diferente en cada prueba. En función de las respuestas que va dando la persona evaluada, la siguiente pregunta cambia.
MÁS INFORMACIÓN
Por todo ello, Paula Elosua, catedrática de Psicometría en la Universidad del País Vasco, insiste en que los dos pilares de un cuestionario es que cumpla los requisitos técnicos estrictos para ser una prueba fiable, unido a la adecuada formación del personal que los usa. Los tests parecen que tienen el poder de un oráculo, pero son un oráculo de cartón-piedra si carecen de buenos intérpretes.
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