Óscar López tacha de «alarmistas» las críticas por los cuatro meses en que el futuro de Muface ha estado en el aire

Su comparecencia había sido solicitada por el Grupo Popular para pedir explicaciones por la dilatación en el tiempo de la crisis de Muface y las a su juicio graves consecuencias que esta ha tenido para la asistencia sanitaria de los mutualistas, y se retrasó del lunes al miércoles para dar tiempo al Consejo de Ministros a aprobar unas nuevas condiciones más satisfactorias para las aseguradoras. El ministro acudió, por tanto, a la Cámara Alta con la convicción de que al menos Adeslas y Asisa concurrirán a esta segunda licitación mejorada del concierto y dispuesto a negar que estos cuatro meses de incertidumbre hayan tenido consecuencia alguna sobre la atención a los mutualistas.

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«Los mutualistas han tenido, tienen y tendrán su asistencia sanitaria garantizada a pesar de los mensajes injustificados y alarmistas que han recibido», ha dicho, en relación a las denuncias de que algunas citas médicas se estaban viendo retrasadas y algunos pacientes no estuvieran siendo atendidos ante la posibilidad de que las aseguradoras no continuaran en Muface. Óscar López ha atribuido estos mensajes al PP si bien ha sido el sindicato CSIF el que más ha incidido en estas distorsiones, de las que dice haber documentado cientos de casos que está dispuesto a elevar a los tribunales, y también se han emitido mensajes similares desde otros sindicatos como UGT y CC.OO.

López ha restado importancia a las tres licitaciones (dos y una modificación sustancial de la segunda) que el Gobierno se ha visto obligado a diseñar para convencer a las aseguradoras de continuar en Muface y ha reconocido que «no ha sido fácil» pero finalmente «se ha conseguido». Ha negado tmbién que este trajín de propuestas y negativas de las aseguradoras haya generado inquietud en los asegurados, con el argumento de que el Gobierno prorrogó la aplicación del concierto actual haciendo uso de la Ley de Contratos para evitar precisamente esa incertidumbre. «Todas estas lecciones aprendidas nos han permitido presentar una segunda licitación más competitiva», ha dicho en relación a la última modificación introducida en los pliegos, que implicará elevar la dotación económica total que el Estado destinará a Muface en los próximos tres años hasta los 4.808 millones de euros (cerca de 1.300 millones más que el último concierto trienal) y elevar las primas por asegurado un 41,2%.

El Grupo Popular, por su parte, le ha acusado de generar una profunda crisis en Muface por su mala gestión -hay que recordar que el ministro aterrizó en Función Pública poco antes de lanzar el concierto por la proximidad del vencimiento del actual- y de actuar con improvisación en lugar de con algo de planificación y, en contra de lo asegurado por Óscar López, ha subrayado que esta dilación en resolver la crisis sí ha tenido un impacto sobre los mutualistas, que según ha denunciado han optado en muchos casos por pasarse a la sanidad pública ante la inquietud de no mantener a sus médicos de Muface, «incrementando la presión sobre los ya saturados sistemas sanitarios públicos».