Los empresarios valencianos: «Aquí se va a necesitar un 'Plan Marshall' que implique a Europa»

La incertidumbre sobre la dimensión del desastre, que en todo caso se espera que sea demoledora, no atenúa la exigencia de una respuesta rápida y que esté a la altura por parte de la Administración. «Aquí se va a necesitar un 'Plan Marshall' y tendrá que implicar por supuesto al gobierno autonómico y al Gobierno Central, pero también a Europa», advierte el presidente de la principal patronal de la región.

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ABC ha tenido la oportunidad de conversar con algunos los principales representantes del tejido empresarial valenciano, que en algún caso han preferido no ser citados en este artículo, y ha podido constatar la coincidencia en sus exigencias: una respuesta rápida para atender las necesidades más perentorias de familias y empresas, la necesidad de la unidad de acción entre las diferentes administraciones para lograrlo y el compromiso de que el esfuerzo de las administraciones en la zona se va a mantener el periodo que sea necesario para garantizar la plena recuperación de un área industrial pujante, que ha resultado arrasada.

«Esto no lo vamos a superar ni en cuatro meses ni un año, va a llevar muchos años», pronostica una de las fuentes consultadas. «Lo más urgente es atender a las familias y a las empresas que lo han perdido, reabrir las conexiones ferroviarias y por carretera para darnos la oportunidad siquiera de empezar a desarrollar nuestra actividad, pero más adelante habrá que plantearse como recuperar el tejido de pequeñas y medianas empresas y el pequeño comercio de la zona, que ha sido arrasado; y, por supuesto, desarrollar las infraestructuras necesarias para que lo que ha ocurrido no se vuelva a repetir», recalca este empresario.

«Las grandes empresas van a salir adelante, pero cuando se limpie el barro habrá una peluquería que no podrá volver a abrir, un bar que no podrá volver a abrir o un taller que no podrá abrir y eso es lo que nos preocupa», asegura Navarro.

«Hay gente que lo ha perdido todo, es urgente que las ayudas lleguen cuanto antes, tanto a las familias como a las empresas, muchas de ellas pymes», recalca José Vicente Morata, presidenta de la Cámara de Comercio de Valencia.

Tanto el Gobierno central como la administración autonómica ya han puesto medidas encima de la mesa. Trabajo ha activado los ERTE por causa de fuerza mayor, Seguridad Social ha abierto la puerta a que la exención del pago de cotizaciones no sea del 90% sino del 100%, el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, informó ayer de que el Consorcio de Compensación de Seguros ha recibido ya cerca de 36.000 solicitudes y que espera empezar a compensar a los afectados a finales de esta semana y Mazón ha prometido una ayuda a fondo perdido de 6.000 euros a cada afectado para cubrir sus necesidades más urgentes.

«Todo esto es positivo, pero más que palabras queremos verlo convertido en hechos, hay gente que desde el martes está sin ingresos», dice Salvador Navarro. «No queremos que nos den dinero para cerrar las empresas, queremos que nos ayuden para que los empresarios y autónomos que lo han perdido todo tengan un futuro», señala.

Otro de los representantes empresariales consultados admite que hay hartazgo y pesadumbre entre los empresarios. «Hay empresarios de otras autonomías que nos han contactado para venir a ayudar y resulta que no les dejan. Hay descoordinación. Lo más urgente es que las administraciones se coordinen y funcionen como un mando único», denuncia.

Empresarios y sindicatos valencianos se reunirán hoy con Yolanda Díaz para abordar esas primeras ayudas de emergencia y el miércoles lo harán con la banca y con el ICO en busca también de medidas de alivio financiero. Las organizaciones empresariales quieren que se reconozca una exención general de obligaciones sociales y tributarias a las empresas afectadas en tanto no normalicen su actividad y también un tratamiento fiscal favorable a las pequeñas empresas y los pequeños negocios que van a tener que empezar de cero tras la catástrofe.