Un caos ferroviario por resolver, el AVE a París y la guerra de precios con Ouigo e Iryo: los retos que enfrenta el sucesor de Raül Blanco en Renfe
Álvaro Fernández Heredia, del círculo de confianza de Óscar Puente, se perfila como el nuevo máximo responsable del operador ferroviario del Estado
Raül Blanco dimite como presidente de Renfe por motivos personales
El presidente de Renfe, Raül Blanco, dejará este mes su cargo «por motivos personales» después de solo 23 meses. La salida, «de mutuo acuerdo con el Ministerio de Transportes» se producirá el próximo 14 de enero, y Blanco abandonará el sector público para «centrarse ... en nuevos objetivos profesionales en el ámbito privado».
Militante del PSC, desembarcó en Renfe en febrero de 2023, tras la dimisión forzada de Isaías Táboas, por el polémico fallo en el diseño de los trenes encargados para Asturias y Cantabria que no cabían en los túneles. Una controversia que también provocó la salida de la entonces secretaria de Estado de Transportes, Isabel Pardo de Vera. Su llegada fue sorpresiva pues dos meses antes había sido destituido como secretario general de Industria y Pyme del Ministerio de Industria por el atasco de los Perte para el vehículo eléctrico. Desde ese momento y hasta su nombramiento por parte de la entonces ministra del ramo -también del PSC-, Raquel Sánchez, pasó a ostentar el cargo de director general de la Fundación Escuela de Organización Industrial (EOI).
Blanco llegó a Renfe en un momento determinante, teniendo que lidiar con una guerra de precios en la alta velocidad ferroviaria -que todavía continúa- que ha trastocado las cuentas del operador público. Durante su mandato se ha llevado a cabo una profunda reestructuración en la organización de la compañía para poder sobrevivir en un nuevo entorno en el que la competencia en la alta velocidad -efectiva en las líneas más pujantes donde ya ruedan Ouigo e Iryo- llegará a todos los corredores y en el que también se prevé la liberalización los servicios de Cercanías y de Media Distancia. Como parte de esa revolución plasmada en el Plan Estratégico 2028, también se ha consolidado la apuesta por la internacionalización de Renfe con la creación en 2023 de Renfe Proyectos Internacionales, presente ya en más de 10 países. Como resquemor para Blanco quedará la llegada del AVE a París, al que las autoridades francesas siguen sin dar permiso por problemas con la homologación de los trenes.
Desde Renfe destacan que en la etapa de Blanco ha servido para «culminar la modernización de la compañía con el cambio de los equipos de dirección, con la llegada de perfiles profesionales independientes y paritarios a los Consejos de Administración del grupo, y con la mejora de las normas de transparencia y 'compliance' en el seno de la empresa». Recalcan que durante su mandato se ha reducido un 83% las pérdidas obtenidas pasando de los 123,4 millones de euros en 2023 a los 20 millones de euros de números rojos en 2024. Un avance con el que la compañía del Estado prevé volver a tener números positivos en 2025. El paso de Blanco por Renfe también será recordado por el fin del compromiso de puntualidad en el AVE.
Pero si bien los resultados empiezan a dar tregua a la ferroviaria del Estado, también es cierto que en los dos últimos años, coincidiendo con la presidencia de Blanco, Renfe vive una grave crisis reputacional por los distintos episodios del bautizado políticamente como 'caos ferrovario', que ha dejado numerosos incidentes por el aumento del tráfico de trenes consecuente a la apertura a la competencia de las líneas de Alta Velocidad. El último de ellos tuvo lugar en el primer día del año por una avería informática en los nuevos trenes Avril, que provocó la cancelación de 28 servicios, afectando a unos 14.000 pasajeros. También en octubre, el descarrilamiento de un tren del operador público en el túnel que une Atocha y Chamartín obligó a cancelar decenas de trenes y puso en jaque durante 48 horas la circulación de las líneas de Alta Velocidad que unen Madrid con la Comunidad Valenciana.
El candidato de Puente
Altercados que se suman al reguero de réplicas que se produjeron durante el verano pasado y que llevaron al ministro de Transportes, Óscar Puente, a comparecer en el Senado y en el Congreso para rendir cuentas. «España vive el mejor momento ferroviario de su historia», dijo en agosto el pucelano en la Cámara Alta para defenderse de las acusaciones del PP, principal partido de la oposición, con mayoría absoluta en dicho parlamento.
Sin embargo, pocas semanas después acabó cesando al presidente de Adif, Ángel Contreras, y ahora es Blanco el que da un paso a un lado para salir del organigrama del Ministerio de Transportes. Como sustituto del catalán se perfila Álvaro Fernández Heredia, actual secretario general de Movilidad Sostenible en el Ministerio de Transportes, quien fue director de Autobuses Urbanos de Valladolid (Auvasa) entre 2019 y 2023, coincidiendo con la alcaldía de Puente en la ciudad del Pisuerga. Fernández Heredia también ha sido director gerente de la EMT madrileña y hasta su entrada en Transportes, fue concejal en el ayuntamiento de la capital por parte de Más Madrid.
Su nombramiento previsiblemente se hará oficial durante el próximo Consejo de Ministros del 14 de enero, pero fuentes del Ministerio de Transportes eluden confirmar si Fernández Heredia será el candidato que Puente llevará a la reunión con sus colegas del Gobierno.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete