Motor / dakar
Eduard Pons y Al-Attiyah, alianza entre dunas y olivos
El empresario español del aceite corre con el aval del pentacampeón catarí, al que llenará su finca catalana de olivos
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![El empresario Eduard Pons disputa su segundo Dakar](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/deportes/2024/12/30/pons_20241230171427-kfN-Rxj0hCSWHGm8H4fminc9F1J-1200x840@diario_abc.jpg)
Eduard Pons, junto a su copiloto Jaume Betriu, se perfilan como uno de los favoritos para conseguir la victoria en el Dakar en la categoría Challenger. Su triunfo final en el Campeonato del Mundo FIA de Bajas en su categoría y el ... tercer puesto en la general es uno de sus avales. El otro, la estructura Nasser Racing, fundada por el pentacampeón del Dakar, Nasser Al-Attiyah, de la que forma parte este año. El prototipo Taurus T3 Max que el qatarí ha puesto en sus manos entra en todas las quinielas del podio final, junto con sus compañeros de equipo. «En Nasser Racing solamente interesa ganar. Él nos está empujando porque quiere que seamos la baza principal de victoria dentro del equipo», afirma Pons, quien tendrá un coche exclusivamente fabricado para el Dakar 2025 en el que han trabajado a conciencia tanto los ingenieros de Nasser como toda la estructura de Weber, adquirida recientemente por la marca.
La amistad entre Al-Attiyah y Pons está cimentada por el tiempo. «La relación con Nasser nace del mundo de las carreras. El roce hace el cariño y nuestra relación fue creciendo», explica el piloto catalán, que recordó que «volviendo del Rally de Canarias, en 2020, coincidimos en una larga espera de maletas en el aeropuerto de Barcelona y desde entonces nuestra relación ha ido evolucionando del motorsport a la agricultura», desvela con una sonrisa. No hay que olvidar que Pons, un reconocido empresario del aceite, reveló que Al-Attiyah le pidió ayuda para plantar olivos en su finca de Castellfollit del Boix. «Es un proyecto bonito porque quiere evitar que la maleza le coma el terreno y al tiempo embellecer su finca con olivos», apunta, al tiempo que suelta una sonrisa: «Nasser es el rey del volante, pero si hablamos de aceite, ahí estamos nosotros».
Los Premios AOVE (Aceites de Oliva Virgen Extra) Cataluña 2024 le dan la razón. Mientras él recogía en Ruanda el premio como campeón del mundo, sus aceites lograban once galardones, incluyendo un triplete histórico en frutados verdes. Se nota que Pons forma parte de una empresa familiar con más de cuatro generaciones de historia. Compaginar esta faceta con el automovilismo no siempre es sencillo: «El Dakar exige un compromiso máximo, al igual que la gestión empresarial. Mi familia es clave en este equilibrio, porque entiende mi pasión por el deporte y también está involucrada en el negocio», explica. Este balance, aunque exigente, es el que le da las herramientas para afrontar su próximo reto con la máxima preparación y confianza posibles.
El Taurus T3 Max se perfila como una de las máquinas más competitivas en Challenger. La fiabilidad y las mejoras introducidas tras la campaña 2024 serán determinantes para encarar las duras etapas que propone el recorrido de esta edición. Pons destaca el arduo trabajo del equipo en la preparación del coche. «Corremos con un vehículo 100% nuevo, con todas las evoluciones clave probadas, especialmente en cuanto a refrigeración, radiadores, ventilación y temperatura de agua y de diferencial. Con esta unidad, en cuyo desarrollo ha participado el propio Nasser Al-Attiyah, la garantía de tener éxito aumenta considerablemente. Es una estructura que tiene una mentalidad ganadora y disfruto mucho desde que piloto un Taurus del equipo», explica Pons, que recuerda que «el año pasado nos estrenamos en el Dakar con mucho sufrimiento, pinchazos, continuas averías... el T4 era un juguete, una hormiga que luchaba contra elefantes, los camiones te ponían siempre en peligro y tú te sentías indefenso». «La primera lección que aprendí está clara: Si aprecias tu vida, mejor no volver al Dakar en esa categoría. Así que nos pasamos al T3, que ya es un coche más sólido, parecido a los T1+ y que te permite defenderte en condiciones. Esperamos pasar de sufrir a divertirnos», añade.
En la categoría Challenger participan 53 coches y el objetivo que se ha marcado es terminar entre los cinco primeros, aunque «si los factores se alinean a nuestro favor y corremos con inteligencia podemos optar a todo, incluso podemos soñar con una victoria». Sus principales rivales serán los corredores de su ex equipo, BLR Racing Team, quienes cuentan con una escuadra de cuatro pilotos donde destaca el saudí Yassir Seaidan, «el número 1 de la carrera».
De nuevo, le acompañará Jaume Betriu, que repite como copiloto en este desafío. Natural de Coll de Nargó (Lérida), Betriu fue mejor rookie (14º) en motos en el Dakar 2020 y cuenta con una destacada trayectoria en el mundo del enduro, donde acumula un total de once títulos nacionales (tres absolutos, dos en E2 y seis en E3), así como dos subcampeonatos mundiales en E3. Su experiencia en navegación, amplios conocimientos de mecánica y habilidad estratégica en carrera le convierten en una figura fundamental para el equipo.
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