Lo nunca visto: tres platas en los 100 metros braza masculinos

Sergi Font

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24/07/2023 a las 17:45h.

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Fue una imagen curiosa la que se produjo tras la final de 100 metros braza masculino. La prueba la ganó el chino Haiyang Qin pero hasta tres nadadores tocaron al mismo tiempo la pared de la piscina, lo que obligó a repartir tres medallas de plata. Una fotografía histórica a la que se produjo en los Mundiales de Kazán 2015, en la final de los 200 metros braza femeninos, cuando tres nadadoras, entre las estaba la española Jessica Vall, compartieron el bronce. La carrera fue muy rápida, con el chino Qin logrando el récord de Asia (57.69). Por detrás, llegaron tres nadadores completamente igualados: el italiano Nicolo Martinenghi, el neerlandés Arno Kamminga y el estadounidense Nik Fink, quienes desde hace ya varios años compiten en la élite y se reparten las medallas. Los tres pararon el crono en 58.72. La sorpresa vivida en el agua dejó paso a la felicidad en el cajón de Fukuoka.

Todos ellos se beneficiaron de la asusencia de Adam Peaty, doble campeón olímpico y plusmarquista mundial (posee las diez mejores marcas de la historia de la prueba). No obstante, la marca del chino se queda a solo ocho décimas del récord del británico y supone un serio aviso. Peaty ve como poco a poco cada vez hay más nadadores capaces de bajar de esos 58 segundos que era totalmente prohibitivos hasta su llegada.

China también dominó en los 100 metros mariposa femeninos, la segunda final de la jornada. Yufei Zhang fue la más rápida con 56.12, por delante de la canadiense Margaret McNeil (56.45) y la estadounidense Torry Huske, con 56.61. En los 50 mariposa masculinos, el oro fue para Thomas Ceccon. El italiano, estrella en los pasados Mundiales de Budapest, es toda una referencia en esta disciplina y sigue sumando podios a su trayectoria.La plata la ganó sorprendentemente el portugués Diogo Matos (22.80). El francés Maxime Grousset (22.82), que era el favorito de la prueba, se tuvo que conformar con el bronce.

Y por fin Estados Unidos pudo subir a lo más alto del cajón, algo a lo que los americanos no están acostumbrados en natación, disciplina en la que han dominado en todos los mundiales. Fue tras la final de los 200 estilos femeninos. Kate Douglass (2:07.17) superó a Alex Walsh, que encabezó la carrera hasta los últimos diez metros y tocó exhausta. Logró la plata (2:07.97). El bronce fue para la china Yiting Yu (2:08.74).

Los nadadores españoles fueron cayendo eliminados en las series previas. Carmen Weiler (100 espalda femenino), Jessica Vall (100 braza femenino), Luis Domínguez (200 libre masculino) y Ángela Martínez y Paula Otero (1.500 libre femenino) nopasaron de la ronda previa. Solo Hugo González pudo alcanzar la semifinal de los 100 espalda masculinos. El español había marcado el noveno tiempo en las eliminatorias de la mañana, en una prueba en la que fue sexto olímpico en los Juegos de Tokio, y medallista de plata europeo también en 2021. La final de un Mundial sigue siendo la espina que tiene clavada.

El mallorquín no pudo mejorar la marca lograda en las series iniciales y acabó la semifinal undécimo, con un tiempo de 53.38, cuatro décimas mejor que en las eliminatorias pero insuficiente, ya que el corte estuvo en 53.21. De todas formas, el nadador, formado en Estados Unidos, aún tiene pendiente competir en 50 y 200 espalda y en los 200 estilos. La buena noticia para el balear es que, al igual que Mario Mollà, Ángela Martínez y Carmen Weiler, ha conseguido la mínima para los Mundiales de Doha del próximo mes de febrero. La nota positiva de la jornada la puso la selección femenina de waterpolo, que se clasificó para las semifinales tras eliminar a Hungría