Díaz del Río: «Sigue faltando un pasito más en la sincro hacia la igualdad»

—Yo diría que no. Me siguen viniendo pensamientos y me sigo emocionando. Cada vez que me viene un recuerdo… Me siento súper afortunado.

—¿Qué le viene a la cabeza cada día cuando se despierta?

—Cada vez empiezas a ser un poco más consciente de lo que has hecho. En un primer momento no lo integras en la mente. Sigo todavía en ese proceso de darme cuenta de lo que ha pasado, pero me siento muy contento cada mañana cuando me levanto.

—¿Cómo le dio por la sincro?

—En mi familia siempre se ha apostado mucho en que hiciéramos deporte y yo le dije a mi madre que me gustaba mucho la piscina, el agua y que quería hacer natación. Era el deporte que primero me venía a la cabeza siendo tan pequeño. Le estoy hablando de cuando tenía siete años. Mi hermana, arrastrada por mí, también se vino a la piscina y empezó a hacer natación sincronizada. Mi hermana es una persona influyente para mí. Iba a sus competiciones y me quedaba viendo los entrenamientos suyos. Veía sus movimientos en el agua, que bailaban una coreografía, con la música, un equipo tan bonito que se forma dentro de la piscina… Me dieron muchas ganas de probarlo.

—¿Y en casa no le dijeron cosas como que este deporte es de chicas?

—No, para nada. En casa y en todo mi entorno siempre me han apoyado en todo y en cualquier decisión que he tomado. Están súper contentos de que yo me lanzara a la piscina.

—Ha cogido el testigo de Pau Ribes, pionero de la sincronizada. ¿Siente la responsabilidad de poder influir en una generación?

—Responsabilidad tal vez sí pero no le quiero dar mucha seriedad porque al fin y al cabo sería como ponerte una presión encima que interiormente no debe sentirse como un peso sobre la espalda.

—En un momento en el que todo tiende hacia la igualdad ¿considera una discriminación que en los Juegos Olímpicos no se puedan disputar unos solos masculinos o unos dúos mixtos?

—El solo masculino entiendo que no debería integrarse en el programa olímpico porque el solo femenino tampoco es una prueba olímpica. Pero los chicos que practicamos este deporte siempre echamos de menos que integren el dúo mixto. De cara a los JJOO 2024 en París han cambiado la normativa y podemos asistir un máximo dos chicos en los equipos. Es un acercamiento hacia la igualdad, pero seguimos sintiendo que falta un pasito más, que sería el dúo mixto como prueba olímpico. Con este paso alcanzaríamos la igualdad total en este deporte entre hombres y mujeres.

—¿Cómo es la salud de la sincro en España?

—España ha tenido unos años muy gloriosos. En 2015 se vieron truncados, pero ahora está levantando cabeza y nos estamos poniendo otra vez en primera línea de batalla en el marco internacional y lo estamos viendo. Las chicas del equipo han quedado campeonas del mundo, que no se veía desde 2009, y creo que se está haciendo un gran trabajo en España y los resultados están acompañando.

—¿Se puede decir que después de unos años complicados España ha vuelto o es prematuro?

—Quizás da un poco de miedo decirlo porque son unas palabras muy imponentes y tendríamos que ver cómo van fluyendo los próximos años, pero este año está siendo el principio del retorno de España.

—Algunas voces críticas le restan valor a estas medallas porque no está Rusia, ni el representante italiano, y ha habido un cambio de normativa…

—Ha habido un cambio en el reglamento y el deporte ha pasado a ser, bajo el punto de vista de muchas personas, mucho más justo. Estamos viendo países, como China, que siempre ganaban la medalla de plata tras Rusia, que son superados por España y otros países. Es cierto que Rusia es un rival muy imponente y muy fuerte, pero ahora no se puede decir tampoco que tendría la medalla asegurada.

—¿Qué le pediría al presidente del gobierno que salga elegido?

—Le pediría mucho más apoyo para deportes minoritarios como es la natación artística porque al fin y al cabo es difícil ver como muchas veces el trabajo que estamos haciendo y la dedicación que estamos invirtiendo, luego hay situaciones en las que es difícil salir adelante.

—¿Le reventó el móvil el día que ganó el oro?

—Sí. Muchísimos mensajes. Me sorprendió recibir tantos mensajes de apoyo y felicitación de personas que llevaba años y años sin ver o que incluso no había tenido muy buen trato con ellas. Me sorprendió que se pusieran en contacto conmigo para alegrarse por mí y felicitarme.

—¿Alguien conocido?

—La mayor parte de felicitaciones han sido allegados míos. Gemma Mengual, que es un personaje muy conocido, me felicitó. Pero no ha venido nadie famoso, por decirlo así.

—¿Qué hace cuando no nada?

—Estudio la carrera de la psicología. Si no estoy haciendo eso, me gusta muchos estar con los amigos. Si puedo no estar en casa y estar por ahí con mi gente, lo disfruto mucho.