Martín mantiene viva la llama: gana el esprint y se queda a 14 puntos de Bagnaia

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S. D.

Jorge Martín y Pecco Bagnaia se juegan el título de la clase reina en la última prueba del campeonato

De momento, Martín mantiene viva la llama después de cumplir con creces su parte. Se le pedían dos victorias para meter en aprietos a Francesco Bagnaia, y la primera ya la tiene en el zurrón. El de San Sebastián de los Reyes volvió a mostrar su excelencia los sábados y conquistó su noveno esprint. Entre él y Bagnaia, que fue quinto, se colaron Brad Binder, Marc Márquez y Maverick Viñales. En definitiva, siete puntos recortados que facilitan mucho las cuentas por el título. Martín está ahora a 14 puntos, pero necesita 15 porque en caso de empate ganaría Bagnaia al sumar más victorias. Eso pasa por ganar el último gran premio del año y que el italiano no se meta entre los cinco primeros. Si no, se complica mucho. Si el español es segundo, al italiano le valdría con acabar décimo. Si Martín es tercero, Bagnaia se llevaría su segunda corona sumando dos puntos (decimocuarto). Y lo que no le vale de ninguna de las maneras es quedar fuera del podio. Ese es el límite para hacer cábalas.

Después de las buenas sensaciones del viernes, a Martín se le habían complicado las cosas en la clasificación, donde Bagnaia había vuelto a demostrar sus dotes de campeón. El italiano, obligado a pasar por la Q1 después de su mala práctica vespertina en la víspera, solventó sin apuros ese momento y luego plantó cara también en la Q2, donde acabó segundo tras Maverick Viñales. Martín, en cambio, solo pudo ser sexto después de cometer varios errores al intentar mejorar su vuelta rápida. Los gestos de desesperación del madrileño sobre la moto contrastaban con los aplausos que recibía Bagnaia en el box de la Ducati oficial.

Pero el fin de semana está acostumbrando al aficionado a continuos giros de guión. Apenas unas horas después la carrera esprint devolvía la entereza a Martín y volvía a convertir en un flan a Bagnaia. La obsesión por no meterse en problemas jugó en contra del italiano, que se vio superado en la primera vuelta tanto por Martín como por Marc Márquez y Brad Binder. Los tres, junto a Viñales, que partía desde la pole, metieron tierra de por medio.

A partir de ahí hubo dos carreras. Una por el liderato, con esos cuatro protagonistas; y otra por detrás, con Bagnaia intentando mantener esa quinta posición. Si lo logró fue, en gran medida, porque ni Marco Bezzechi, primero, ni Fabio Di Giannantonio, después, quisieron meterle la rueda. Los dos compatriotas del líder, ambos con Ducatis privadas, prefirieron quedarse al margen de la lucha del campeonato y no perjudicar los intereses de la fábrica. Antes se había caído Fabio Quartararo, el único que de verdad tenía ganas en apretar al líder y arrebatarle la posición.

Por delante, empujado por el público que llenaba Cheste, Martín dio cuenta de Márquez y Viñales antes de ponerse primero adelantando a Binder a falta de dos vueltas. Antes, tuvo sus más y sus menos con Márquez en un intento de adelantamiento que acabó con la rueda delantera del de Repsol Honda tocando el hombro del ganador. No fue a más la cosa. Incluso ambos bromearon después sobre ello en el podio.

Binder siguió presionando al verse segundo, pero Martín aguantó hasta la línea de meta. «Lo he puesto todo para ir a por la victoria y no caerme. Cuando he visto que Binder se iba he ido al límite», decía el madrileño a las televisiones nada más acabar. También aprovechó para acordarse, a su manera, del incidente en Qatar con el neumático trasero que le costó buena parte de sus opciones al título: «Espero que el domingo, con unos buenos neumáticos delanteros y traseros, pueda volver a ganar».