Viktor Gyökeres, el vikingo goleador que toma el testigo de Haaland

El suyo ha sido un despertar tardío, con 26 años y tras pasar desapercibido por la segunda categoría del fútbol inglés. Traspasado por un pírrico millón de euros al Coventry City, el Brighton asiste ahora atónito al crecimiento de Gyökeres, que triunfa en el Sporting de Portugal, y que vio en el sueco un filón tras los 40 goles que anotó en 97 partidos disputados en la segunda categoría británica. Sus 23 goles en esta campaña (16 en Liga, cinco en Champions y dos en la Copa de la Liga portuguesa) en 15 partidos disputados le convierten en uno de los delanteros más deseados del panorama futbolístico actual.

A pesar de tener una cláusula de 100 millones de euros, el Sporting es consciente que no podrá retener al futbolista en cuanto se abra la próxima ventana estival en el mercado europeo y se estima que su salida podría cifrarse en torno a los 70 u 80 millones de euros. Una ganga para los equipos compradores atendiendo al precio del gol en el fútbol actual.

El que parece tener cierta ventaja es el Manchester United, que más allá de contar con la saneada y potente economía de los clubes de la Premier, cuenta con la llegada al banquillo de Ruben Amorim, que hasta este fin de semana ha sido su actual técnico en el sporting. El técnico portugués es un aval, ya que es el responsable de haber exprimido las características de Gyökeres, logrando un rendimiento espectacular. No obstante, hay una pequeña traba en su posible desembarco en Manchester. El director deportivo de los 'red devils' es Dan Ashworth, que hace tres temporadas estaba en el organigrama del Brighton y fue el que aprobó la salida del sueco por un millón de euros. Ficharlo ahora por el precio de mercado que atesora el delantero sería reconocer un error imperdonable.

«Si empiezo a hacer bromas sobre Gyökeres, tendré problemas. Esta es mi ciudad, este es mi país. Respeto al Sporting. Viktor se tiene que quedar hasta el final de la temporada… y quizá después ir a otro lugar», respondía esta pasada semana Amorim, consciente de que su aterrizaje en el United genera cierta inquietud en los aficionados del Sporting sobre el futuro de su estrella.

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Arsenal, Chelsea y PSG (aunque Luis Enrique tiene ciertas reticencias) opositan a un fichaje al que también se presenta el Barcelona, que busca un relevo para un Lewandowski que está dando un buen rendimiento pero que afronta la recta final de su carrera deportiva. Mientras Europa se pelea por él, Gyökeres sigue disfrutando en cada partido que se enfunda la camiseta del Sporting y con el que atesora una estadística espectacular: un gol cada 62 minutos. Y tras cada uno de ellos, la misma celebración, las manos en la cara como una máscara que algunos comparan con la de Hannibal Lecter, el devorador del gol.