FÚTBOL / MUNDIAL FEMENINO
El triunfo del grupo: Las 23 campeonas del mundo, una por una
Llegaron con una ilusión y se marchan con la Copa y un montón de experiencias para crecer y ser recordadas
Jorge Vilda suelta el aire
El mundo a sus pies: de la nada al todo en 40 años
Todas tuvieron sus minutos, salvo Enith Salón, pero también fue apoyo absoluto para su compañeras. Todas tuvieron un papel definitivo, pero modificable, que las hizo mejores cada día que pasaba. Todas tuvieron su momento para crear esa estrella que se han puesto en el pecho. ... Así ha sido el desempeño de las 23 campeonas del mundo en este torneo de Nueva Zelanda y Australia.
Misa
Venía de titular y defendió la portería española en la fase de grupos. Pero la derrota ante Japón dejó una huella profunda. Vilda la sentó el resto de encuentros en favor de Cata Coll y hubo algún gesto contrariado y caras largas. Se animó al final para ayudar a sus compañeras. 19 paradas y cuatro goles.
Cata Coll
Nunca se pone nerviosa, ni cuando tiene que salir por alto ante las suecas o atajar un balón de Hemp. Porteraza de nervios de acero, brillante con los pies, salió para defender a España en las rondas eliminatorias. Con 25 paradas, algunas de ellas de bravura y reflejos, solo se dejó encajar tres goles en cuatro partidos, ninguno en la final.
Enith Salón
Peleó en los entrenamientos como una más, abrazó a sus compañeras en las malas y en las buenas y creció en esta experiencia mundialista a pesar de ser la única que no ha disputado ningún minuto de juego.
Irene Paredes
La capitana de la defensa. De las pocas que ha jugado enteros los siete partidos. Un seguro atrás, valiente en las intercepciones y con clase y calma para sacar el balón hacia el ataque desde el área propia. Con 32 años, se ha levantado de que la señalaran como cabecilla de la rebelión de las quince para firmar el mejor torneo de su vida. Dio la cara y aceptó las críticas y el mal partido ante Japón y desde ahí construyó un muro más firme también en la mentalidad de sus compañeras de línea.
Ivana Andrés
Mostró carácter en los minutos que disputó en la fase de grupos antes de lesionarse con una microrrotura en el sóleo. Se recuperó y volvió a salir con fuerza. Muy segura en su posición, tuvo que salir de sopetón en la final tras la lesión de Laia Codina y no tembló. 240 minutos y casi un 90 % de efectividad en el pase. Firme y profesional siempre.
Ona Batlle
Otra apuesta segura en la zaga. Titular indiscutible, y eso que estuvo a punto de no ir pues fue una de las 15 firmantes. Ha hecho de cada partido una batalla física para cerrar la puerta y avanzar hacia el ataque por las bandas. Rápida en el corte, se aventuró con otras jugadoras de más tamaño por alto y salió muy bien parada. En la final tuvo hasta una oportunidad de poner el 2-0. Jugó 614 minutos.
Olga Carmona
Jugó la fase de grupos, pero no ante Suiza y Países Bajos. Pero se ganó de nuevo el puesto en el once titular para alegría de la selección. Ideas siempre muy claras y contundente en la defensa, el carril izquierdo fue suyo. Tan despierta y segura durante sus 436 minutos jugados que se lanzó hacia el ataque en cuanto tuvo oportunidad. Marcó el gol del triunfo en las semifinales y el del título en la final. Una estrella en recuerdo de su padre, fallecido horas antes del duelo ante Inglaterra. Dos goles.
Rocío Gálvez
El partido ante Japón hizo mucho daño y ella fue de las que peor lo llevaron, marcadas como todas en la defensa. Sin embargo, en esos 90 minutos, su efectividad en el pase fue del 91 %, pero Japón fue mucho Japón. Para todas.
Oihane Hernández
Impecable en tareas defensivas a pesar de las acometidas y el juego duro de algunas selecciones como Países Bajos y los 30 minutos que jugó contra Inglaterra. También se defendió ella, dos tarjetas amarillas.
Laia Codina
Se llevó un buen golpe en el pómulo y no pudo terminar la final por lesión, lo que indica la entrega que ha dedicado al equipo. Sustituyó a la lesionada Ivana Andrés con acierto y confianza, se entendió de maravilla con Irene Paredes y ni siquiera un despiste con un autogol ante Suiza pudo sacarla del guion. En ese mismo partido marcó para resarcirse.
Alexia Putellas
Llegaba lejos de su cien por cien tras la lesión y tanto ella como el cuerpo técnico ajustaron minutos para aportar algo de frescura sin forzar. Consciente de lo que podía aportar, fue ganando consistencia y relevancia sobre todo como compañera de grupo.
Jenni Hermoso
Tuvo que salir del Barcelona y hacer las maletas a México y ahí ha encontrado a una nueva Jenni. Con 33 años, ha vivido su mejor momento en este Mundial. Emocionada en cada pase hacia lo imposible, lo dio todo en el campo. Titular en todos los partidos, funcionó bien con espacios en el centro del campo como arriba incordiando a las defensas rivales. Regates, compromiso, protección del balón. Siempre buscando recibir para entregarlo en las mejores condiciones de cara al gol. Falló los dos penaltis que tiró, pero lo compensó con un desgaste físico tremendo. Tres goles.
Aitana Bonmatí
Ha hecho un Mundial de sobresaliente. Era la figura que toda selección rival señalaba para no dejar jugar. Tapada por dos y tres rivales siempre, encontró el modo de crear espacios, con y sin balón, pases imposibles y milimétricos, y diabluras con la derecha y con la izquierda, que llevaron a España hasta el título. Parece que ve el fútbol más rápido que nadie y protege la pelota como pocas. Elegida Mejor Jugadora del Mundial. Tres goles.
Irene Guerrero
Aportó intensidad en los entrenamientos y oxígeno en los minutos en los que salió ante Países Bajos, Zambia y Suiza. Dio descanso a sus compañeras y risas.
Teresa Abelleira
Se desmarcó en la Eurocopa y se ha hecho todavía más capaz en este Mundial. Todo el centro del campo fue su dominio, desde el primer día. Interceptó pases que llevaban el apellido peligro y defendió territorio con calidad y seguridad; solo en la final, 11 recuperaciones. Puso el cuerpo en más de una ocasión ante jugadoras que le sacaban una cabeza. No dudó y se notó en el césped. Fue la que más oportunidades de ataque creó a sus compañeras y la que más centros brindó a las delanteras. Un gol.
Claudia Zornoza
No pudo aportar demasiado en el campo, solo jugó 13 minutos ante Zambia y 18 contra Japón.
María Pérez
Para Jorge Vilda es el Sergio Busquets de la selección femenino. Una apuesta personal que ha absorbido de maravilla todos los consejos de este vestuario campeón. Jugó unos minutos.
Mariona Caldentey
No era de la idea original que Jorge Vilda tenía de esta España, recuperada de aquella carta de las 15 del pasado mes de septiembre. Pero le hizo recapacitar con actuaciones soberbias en los minutos que disputaba. Voló por el extremo, despejó balones y situaciones incómodas y sus centros llevaban siempre peligro. Marcó de penalti ante Países Bajos e hizo que sus compañeras marcaran ante Suecia, y en la final ante Inglaterra. También provocó el penalti. Un gol.
Esther González
Aportó rapidez y muchos obstáculos a las rivales en los minutos que disputó, aunque también cierta descoordinación con algunas de sus compañeras al intentar cubrir demasiados espacios. Eso sí, ofreció contundencia física para provocar a la defensa rival y crear ocasiones de peligro.
Alba Redondo
De más a menos en el torneo, aportó solidez y entrega en la banda derecha. No estuvo afortunada en un par de ocasiones claras ante Suecia e Inglaterra, pero se peleó con quien se pusiera delante para lograr centros y ayudar al equipo.
Athenea del Castillo
Ha crecido más que nunca gracias a este Mundial. Se lo ha pasado muy bien con sus compañeras en los entrenamientos y en el campo ha sido un torbellino en los minutos disputados. También tuvo un pequeño problema físico, pero siguió trabajando hasta tener su oportunidad. Salió en varios encuentros para dar aire a las suyas y revolucionar a las contrarias; y se dejó la piel en cada intento.
Eva Navarro
Siempre dispuesta a salir cuando hiciera falta, ayudó al equipo con ánimos desde el banquillo y con todo su potencial en el césped. Lo pasaba peor esperando en la banda porque quería ayudar al equipo como fuera. En los 116 minutos que jugó, fue la bala que necesitó el grupo para rearmar ataques cuando se atascaba.
Salma Paralluelo
La estrella de este Mundial. Foco de las miradas del planeta fútbol por el desparpajo de su puesta en escena. Si salió nerviosa por su primer torneo absoluto solo se le notó en pequeños despistes de cara al gol que remedió en los momentos importantes. Poderosa en la carrera, ha sabido manejar ambas bandas con soltura y trucos que maravillaban a las rivales. Tanto si salía de inicio como desde el banquillo, revolucionó los partidos. Marcó con su pierna buena ante Países Bajos, para guiar a España hacia la victoria; y con la derecha ante Suecia, para firmar la final. Dos goles.
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