El baúl de los deportes
La foto y la huelga que encumbraron a Luis Rubiales
Cuando los jugadores de Primera y Segunda (agosto de 2011) secundaron el parón liguero convocado por la AFE que dirigía triunfador el hoy presidente de la Federación
Ni siquiera un título mundial pudo curar la fobia de Ángel Nieto
Luis Rubiales, rodeado de futbolistas en la foto de la huelga
Fue una de las imágenes más impactantes en la historia del fútbol español. Apenas se había cumplido el primer aniversario desde que se proclamaran campeones en el Mundial de Sudáfrica 2010 y allí estaban sentados Casillas, Puyol, Xabi Alonso, Llorente… Aquel 11 de agosto ... de 2011, ellos y un centenar más de compañeros de profesión arroparon a Luis Rubiales durante la rueda de prensa en la que este anunció la convocatoria de una huelga para las dos jornadas iniciales de la inminente Liga.
Fueron una fotografía y unas jornadas de intensas negociaciones con protagonismo principal para Rubiales, que llevaba poco más de un año como presidente de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE). «Tajante. Firme. Sin medias tintas ni peros. Así se mostró el presidente de la AFE… arropado por más de un centenar de jugadores de Primera y Segunda división que le acompañaban en la decisión unánime de convocar huelga para las dos primeras jornadas a escasos ocho días del comienzo de la Liga», informó ABC.
«La decisión adoptada llega como consecuencia del acuerdo 'unilateral' aprobado por la Liga de Fútbol Profesional (LFP) en el que no se tienen en cuenta los pactos acordado 'en estos 17 meses de negociación en los que hemos tenido situaciones tensas, pero conseguimos una relación de trabajo que permitía avanzar con todas las instituciones, menos con la LFP'. Sobre todo, la AFE denuncia que los 10 millones del fondo de garantía aprobado es 'insuficiente a todas luces', ya que 'no se cubren las deudas de la temporada pasada, y menos aún las que se generen después'».
Video.
Rubiales detalló motivos y reivindicaciones desde la primera fila, rodeado de conocidos futbolistas que formaban un nutrido grupo jamás visto en número y formación semejantes. Justo detrás, en segunda fila y a la derecha del presidente, Iker Casillas, capitán del Real Madrid y de la mejor selección española de la historia. Y a la izquierda del presidente de la AFE, Carles Puyol, otro campeón del mundo y capitán del legendario Barça de Guardiola. Ambos y el resto de futbolistas profesionales, hasta completar cinco hileras, exhibían idéntico rictus serio en sus rostros. Un conjunto de caras famosas imposible de ser encuadrado –por extenso- en una sola foto fija. La imagen perfecta de unidad, fuerza y determinación para afrontar un asunto grave.
Más de 200 futbolistas afectados
«Los futbolistas nos hemos unido y hemos dicho basta ya. AFE y todos los jugadores de Primera y Segunda división hemos tomado la decisión firme, unánime y responsable de convocar huelga para las dos primeras jornadas. La Liga no dará comienzo hasta que se firme un nuevo convenio colectivo», afirmó Rubiales. El presidente del sindicato de los jugadores indicó que la convocatoria de huelga no significaba romper las negociaciones para tratar de alcanzar un acuerdo sobre el convenio, «por el bien del fútbol», aunque advirtió que el paro podría prolongarse. «A los futbolistas no se les puede pedir más. Ellos no quieren más dinero, quieren que se cumplan los contratos, que se vele por las deudas pasadas, presentes y futuras y que todos los que disfrutáis del mundo del fútbol lo hagáis como una competición sana, en condiciones de igualdad, donde los futbolistas sean tratados igual en un equipo que en otro», añadió.
Rubiales denunció que el acuerdo «unilateral» adoptado por la Liga unos días antes (3 de agosto) para crear un fondo que cubriese las deudas salariales de los jugadores pertenecientes a clubes en concurso de acreedores era insuficiente: «Son más de 200 futbolistas afectados este año, a quienes les deben casi 50 millones de euros. Y el año pasado, cerca de 100 afectados y 12 millones. Aún así, la competición continuó por una decisión responsable de los jugadores, con plantillas en situación lamentable, pero con el compromiso de que no sucedería lo mismo esta temporada».
Evidentemente, los periodistas que acudieron a la convocatoria no podían irse sin recabar la opinión de tantos y tan renombrados deportistas allí presentes. Y estos, por supuesto, fueron conscientes de ello desde que decidieron acudir y ponerse en la foto. «Rubiales ha hablado por boca de todos y nosotros estamos apoyándole a muerte. Puedo decir y asegurar que no se va a jugar. Hay que ser solidario con la gente que lo está pasando mal, los números están ahí», declaró Casillas. Habló el capitán de España… y hablaron muchos más:
Movilla (Rayo Vallecano): «Sabéis la situación tan complicada que vivimos (el club madrileño se había acogido a la Ley Concursal) y es inadmisible que un trabajador esté tantos meses sin cobrar y lleguemos a la siguiente temporada sin tener nada garantizado. Todos los que estamos aquí vamos a parar hasta que no se solucione»; Toni Doblas (Zaragoza): «No queremos cobrar más sino que nos paguen lo que se firmó»; Valerón (Deportivo): «Hay que llegar a un acuerdo que contente a todos»; Colunga (Getafe): «La huelga es un derecho al que tenemos que acogernos, porque hay jugadores que lo están pasando mal. Hay que defender esto a muerte»; Juanfran (Atlético): «No empezamos a jugar hasta que no haya acuerdo»; y Munitis (Racing): «La situación es insostenible. Si no se soluciona, me parece fenomenal que no empiece la Liga».
«Diálogo de besugos»
Y la Liga 2011-2012 no empezó. O, mejor dicho, arrancó en la segunda jornada. La primera, prevista para el sábado 20 y el domingo 21 de agosto, no se celebró. Esos diez partidos iniciales se jugaron a finales de enero de 2012. Y es que en la otra trinchera del conflicto, la de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), se cerraron en banda. «No entendemos por qué la AFE convoca una huelga. Llevamos más de dos meses trabajando con ellos para configurar un nuevo convenio colectivo y hemos aprobado dos cuestiones importantes para las relaciones con los futbolistas y el resto de miembros de la familia del balompié. Lo importante es que muchas solicitudes de los jugadores están en la mesa y se avanza. No entendemos el sentido de esta huelga», declaró José Luis Astiazarán, entonces presidente de dicho organismo.
Astiazarán destacó dos medidas que había aprobado la Liga en el último mes: «Una es el control económico, y otra, el fondo de garantía salarial, que ha supuesto un gran esfuerzo por la situación económica mundial. No entendemos cómo la AFE no da por válido para seguir trabajando ese fondo que hemos aprobado». Y basándose en dichos argumentos pronosticó una solución muy difícil al conflicto: «Hemos llegado al tope que podíamos. Los clubes han aprobado un fondo de garantía concursal que protege parte del salario, 240.000 euros de protección a cada uno de los jugadores de la Liga BBVA (Primera) y 120.000 para los de la Liga Adelante (Segunda) de los afectados por los concursos».
Con semejante panorama, y tras días de tensas e infructuosas negociaciones, los futbolistas secundaron la huelga. «Es un diálogo de besugos –describió ABC-. Las diferencias de concepto son tan grandes que el antagonismo recuerda la vieja película inglesa de 'arriba y abajo'. Las percepciones de la crisis son tan diferentes que ambas partes tendrán que bajarse de sus posturas opuestas si quieren acercarse a un acuerdo de mínimos. La madre de esta guerra es conseguir una garantía salarial. La distancia es tan enorme que los argumentos se transforman en enfrentamiento».
«La AFE pide asegurar los contratos firmados. En un intento de alcanzar un acuerdo, admitiría un fondo de garantía salarial mínimo de 35 millones por temporada. La Liga Profesional ofrece 10 millones por campaña en un convenio de cuatro años. Total, 40.La patronal argumenta que no tiene dinero para otorgar más. El sindicato subraya que sí hay dinero para fichar y no para abonar sueldos. La LFP critica que 'la AFE exige garantizar todos los sueldos, un sueño que no disfruta ningún español'. El sindicato responde que 'muchos futbolistas no han cobrado el mes de julio una vez que los clubes mantuvieron la categoría avalando deudas anteriores'. Resultado: hay huelga esta semana. Y si no existe un pacto de mínimos, continuará en la siguiente».
No continuó. Tuvieron que pasar otros cinco días de tira y afloja, pero ya no hubo más parón laboral. «La Liga cede y el sábado vuelve el fútbol», tituló ABC el 26 de agosto de 2011: «El culebrón del verano toca a su fin. No es la negociación por el Kun Agüero ni la de Neymar. Era el cuento de nunca acabar, que ayer firmó un capítulo, aunque no el definitivo. Por lo menos, la solución inmediata ya llegó: habrá fútbol este fin de semana. La Liga 2011-2012 se estrenará mañana a las seis de la tarde. Los invitados para el saque de honor: Sporting de Gijón y Real Sociedad».
«Han hecho falta siete reuniones para que la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) y la Liga de Fútbol Profesional firmaran un pacto de honor para desconvocar la huelga que ya se cobró como víctima la primera jornada. Hacía 27 años del último parón futbolístico, pero la situación, tal y como describió Luis Rubiales, 'era insostenible, con 200 futbolistas afectados por los impagos de los clubes, que ascendían a 50 millones de euros'. Un serio José Luis Astiazarán aseguró que 'ambas partes hemos cedido para que las negociaciones satisficieran a todos, pero lo más importante es que hemos puesto las bases para mirar hacia el futuro y solucionar los problemas con más resolución'».
Cuatro fueron los acuerdos que conllevaron la desconvocatoria de la huelga: «1º. La AFE aportará un porcentaje al fondo de garantía salarial para cubrir las deudas que los clubes tienen con los futbolistas. La cantidad entregada será devuelta a lo largo de los cuatro años que dura el acuerdo; 2º. Entrará en vigor un procedimiento abreviado para que los futbolistas puedan rescindir sus contratos de forma inmediata y fichar por otro equipo si el club no les paga en un plazo de tres meses o una cantidad equivalente; 3º. La LFP ratificó que todos los jugadores recibirán lo que se les debe y que no sufrirán mermas en su salario con motivo de la huelga. Además, se garantiza a los futbolistas que cobrarán sus nóminas en caso de que su equipo descienda; y 4º. La jornada afectada por la huelga será la última de la primera vuelta y se jugará el 22 de enero. Y la que estaba fijada para ese fin de semana se disputará el 6 de mayo. No habrá fútbol en Navidad».