Fútbol
Montse Tomé, de la rigidez a la sonrisa: «Me pongo una nota alta»
La seleccionadora charla con ABC sobre su difícil desembarco en el equipo nacional y de los retos de 2024
La selección femenina rompe otra barrera y asciende al número uno del ranking FIFA
![Montse Tomé, en un entrenamiento de la selección española](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/deportes/2023/12/23/1474660033-RA0G0JUCxIgEnTXXPEMI93H-1200x840@abc.jpg)
La cara, dicen, es el reflejo del alma. Y casi nunca engaña. Cuando el pasado 18 de septiembre presentaron a Montse Tomé como nueva seleccionadora nacional costó adivinarle una sonrisa. Mientras esperaba con el rostro rígido en su butaca del salón Luis Aragonés de la ... Ciudad del Fútbol, en la pantalla se iban superponiendo imágenes de su trayectoria profesional mientras sonaba a todo volumen el tercer movimiento de 'El verano' de Vivaldi, obra que simboliza una atmósfera de tormenta destructiva. Truenos y relámpagos. Ni hecho aposta.
Luego, cuando llegó el turno de hablar, fue casi peor. A la asturiana le tocó dar 'in situ' su primera convocatoria, en la que incluyó jugadoras que habían advertido que no querían acudir con la selección. Se enredó en explicaciones contradictorias y poco de lo que dijo sonó creíble. No ayudó nada que en ese momento aún se la veía como una imagen del pasado, la segunda durante cinco años del destituido Jorge Vilda, otra más de las personas que aplaudieron a Luis Rubiales durante la famosa Asamblea del 25 de agosto… Un recurso accidental.
Tres meses más tarde de aquella jornada extraña, Tomé acudía a la Gala del COE para recoger el premio al mejor equipo femenino del año. Apenas unas horas antes la selección española había estrenado su histórica condición de número uno del ranking FIFA, una posición de privilegio alcanzada tras el desempeño del equipo en la Nations League (5 victorias, una derrota, 23 goles a favor y 9 en contra). Un liderato de grupo que llevaba aparejado la posibilidad de pelear en marzo por el título y por una de las dos plazas para los Juegos Olímpicos de París 2024 que aún quedan por resolver del lado europeo.
Relajada y alegre
En la casa del olimpismo español Tomé lució un semblante relajado y alegre. Se le vio departir en los corrillos de deportistas antes de recoger su premio, y también sacó unos minutos para atender a ABC. Tocaba hacer balance de este primer trimestre como seleccionadora, y a la cabeza le llegan palabras como «ilusión, fuerza, entrega, pasión…»: «Estoy feliz de poder estar donde estoy», asegura. «Es verdad que no lo hemos tenido fácil, en lo personal hemos tenido un poco de todo, pero hemos superado la adversidad y hemos podido centrarnos en el fútbol. Estamos contentas y hay que seguir por la buena línea». Aun así, no se atreve a ponerse una nota: «No soy mucho de calificarme… Pero en todo caso, sería una nota alta. Una nota buena, aunque con margen de mejora. El equipo está evolucionando muy bien, pero tenemos que ver cómo podemos seguir evolucionando y sacar un mayor partido de estas jugadoras».
![Montse Tomé, en la Gala del COE](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/deportes/2023/12/23/tome2-U87754548857mbD-624x350@abc.jpg)
Tomé (Pola de Siero, 1982) no es una advenediza. Ella misma dice que ha vivido el fútbol desde el barro, que creció con un balón en los pies. Jugadora en Primera cuando la Liga femenina no era lo que es hoy en día, internacional cuando la selección no jugaba Eurocopas ni Mundiales, su salto a los banquillos fue un proceso natural. Desde el inicio lo hizo al abrigo de la Federación, donde compaginó las categorías inferiores con el puesto de ayudante de Vilda. Hoy, desde su nueva atalaya, en lo alto de la pirámide, habla sobre los aspectos que más le han sorprendido de su nuevo puesto: «Soy alguien que ama mucho la profesión y que se entrega al cien por cien. En estos cinco años he tratado de ver un poco todas las áreas por donde podía funcionar, y al llegar pensaba que no iba a tener mucha capacidad de sorpresa. Pero es verdad que cuando estás en este puesto lleva mucho tiempo tomar decisiones. Hay que ir mucho más al detalle. Tengo la suerte de estar acompañada de un cuerpo técnico muy bueno a nivel humano y profesional, que me transmite mucha energía y soluciones».
El asunto Aitana
En el saldo positivo de estos meses queda la clasificación para la fase final de la Nations League y el haber despejado los tambores de interinidad y temporalidad. En privado admite que tanto ella como su familia han sufrido al escuchar que las jugadoras no la querían, que ninguna de ellas hubiera dado su nombre si les hubiesen pedido opinión en la RFEF. Pero hoy presume de gozar de su confianza pese a determinados episodios que siguen alimentando las dudas sobre la relación entre jefa y subordinadas. El más reciente, también el más espinoso, fue el relacionado con el cambio de Aitana en el descanso del partido ante Italia en Pontevedra después de un rifirrafe entre ambas, y que provocó que España saliese a jugar la segunda parte con una jugadora menos.
Aprovechando el cambio de año, Tomé apuesta por convertir las dudas en anhelos persiguiendo nuevos títulos para el combinado nacional: «Al 2024 le pido salud para poder hacer lo que más nos gusta de la mejor manera, tanto para mí como para toda la gente que nos acompaña. Y luego, en lo deportivo, poder cumplir los objetivos», cuenta la seleccionadora.
El principal reto pasa por lograr la clasificación para los Juegos de París 2024, y una vez allí, luchar por una medalla que sería histórica. Nunca ha habido participación de la selección femenina en una cita olímpica y Tomé reconoce que tanto a ella como a sus futbolistas les apetece mucho . «Es muy ilusionante. La posibilidad de ganar una medalla no es algo muy habitual para un futbolista. Hemos hablado mucho de ello. Primero pasa por competir bien contra Países Bajos en marzo y ganar. Eso nos daría ya la clasificación. Todas quieren estar».
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