Pedro Rodríguez Ledesma tiene el don de la oportunidad, un futbolista que siempre está cuando se le necesita. Decisivo con el Barcelona, un regalo caído del cielo que supo exprimir Pep Guardiola en su primer año en el Camp Nou, ahora brilla con España y confirmó su idilio con la selección en París. Su tanto vale medio billete para el Mundial, Pedro vuela hacia Brasil.

Jugó en Saint-Denis desde el inicio, apuesta personal de Vicente del Bosque porque Pedro lleva una racha fantástica con la selección. De los últimos 16 tantos del combinado nacional, ocho son del canario, el 50 por ciento. En la presente temporada, acumula diez goles en ocho partidos y nadie discute su titularidad ni su compromiso. Se emociona con España.

Pedro ascendió de la Segunda B al primer equipo del Barcelona y cuajó desde el inicio. Brilló porque Guardiola se dedicó en cuerpo y alma, casi un trofeo como lo fue Sergio Busquets. Desde el filial ascendió un extremo que lo hacía casi todo bien y que encima parecía tocado por los dioses.

Se convirtió en el primer jugador de de todos los tiempos que marcaba en seis competiciones un mismo año, una cifra descomunal. Liga, Copa del Rey, Champions, Supercopa de España, Supercopa de Europa y Mundial de Clubes, Pedro por todas partes.

Su gol en París forma parte de la Historia reciente de España. Agobiada por el empate ante Finlandia, al conjunto de Del Bosque no le quedaba otra opción que ganar en Francia para recuperar el liderato del grupo que permite ir directamente a Brasil. Don Pedro, a pase de Monreal en el minuto 58, lo volvió a hacer. «No sé muy bien cómo ha entrado, pero lo que importa es el gol», dijo a pie de campo, feliz como siempre. «No podíamos fallar y nos vamos contentos por la victoria», comentó. Quedó en el olvido el claro penalti que le hizo Lloris en la primera parte. su gol vale oro.