'Fitz Roy': el método Galceran corona la cima

Sergi Doria

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10/02/2023
Actualizado a las 10:43h.

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Veinte años después de 'El método Grönholm' -que se sigue reponiendo en Madrid-, Jordi Galceran estrena 'Fitz Roy' con el subtítulo de «cuatro mujeres al límite». El dramaturgo español más representado -hace una década de 'El crédito'- venía anunciando desde 2021 una obra aventurera: el Fitz Roy, pico patagónico en la frontera de Argentina y Chile, 3.405 metros de desafiante verticalidad, va a ser culminado por primera vez desde 1952 por cuatro escaladoras.

Alpinismo como MacGuffin para confrontar caracteres y circunstancias personales que pueden volatilizar lo que parecía una sólida camaradería montañera. Como en 'El método Grönholm', la situación de las cuatro mujeres, a medio camino entre la victoria de la cima o el descenso forzado por la imposibilidad física de una de ellas, desvela ambiciones particulares y rivalidades hasta entonces anestesiadas por la obligada convivencia.

Y para desatar el conflicto Galceran recurre a un juego en el que todos hemos participado alguna vez: la 'frase maldita', que consiste en lanzar una palabra al aire e ir sumando otras palabras hasta componer una frase que puede ser surrealista o comprometedora. Lo que parece una forma inocente de pasar el rato hasta que las condiciones meteorológicas permitan seguir con la ascensión, deviene en un método de combate entre las cuatro alpinistas.

Mujeres al borde de un ataque de nervios en un recodo de montaña que encarnan con solvencia y compenetración Sílvia Bel, Míriam Iscla, Sara Espígul y Natalia Sánchez. La primera es una bombera que blasona de felicidad erótica; la segunda, una psicóloga que se gana la vida dando conferencias a empresas con una jerga de autoayuda que ella misma califica de «chorradas»; la tercera les recuerda cada cinco minutos que la expedición ha corrido de su bolsillo; la cuarta les confiesa que está acomplejada con su físico y lo primero que hará tras la subida al Fitz Roy será agrandarse los pechos.

El aforo completo a pocos días del estreno -en el teatro Borràs caben casi ochocientos espectadores- anticipa el mismo itinerario que ha llevado sus obras de Barcelona a Madrid y de los escenarios a las películas. Con su método teatral, aliñado ahora con aventura, Galceran vuelve a coronar la cima del éxito.