La Luna está encogiendo, lo que podría llevar al traste los planes de la NASA de construir su primera base permanente
Un nuevo estudio advierte que la región del polo sur de la Luna ya ha sufrido por esa causa 'notables deformaciones' y fuertes temblores
Un nuevo estudio advierte que la región del polo sur de la Luna ya ha sufrido por esa causa 'notables deformaciones' y fuertes temblores
![El epicentro de uno de los terremotos lunares más fuertes no se pudo determinar con precisión. Los investigadores rastrearon múltiples ubicaciones posibles utilizando un algoritmo de reubicación, que se señalan en rojo. Los cuadros azules muestran las ubicaciones de las regiones de aterrizaje propuestas para Artemis III](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/ciencia/2024/02/01/South_Pole_Press_Image_-RjXKV5tfKkV530sRNQCBqwN-1200x840@abc.jpg)
En 2010, un análisis de las imágenes tomadas por el satélite de la NASA Lunar Reconnaissance Orbiter (LRO) reveló que hace cientos de millones de años, a medida que su núcleo se enfriaba, la Luna se fue encogiendo como una uva pasa, dejando ... miles de 'arrugas' en su superficie en forma de acantilados y fallas. Su circunferencia, calcularon los científicos, se redujo entonces en más de 45 metros.
Más tarde, en 2019, se descubrió que nuestro satélite aún se encoge en la actualidad, lo cual significa que su frágil superficie se sigue agrietando, formando nuevas fallas allí donde las secciones de la corteza se rozan o chocan entre sí.
Y ahora, un equipo de investigadores liderado por Thomas R. Watters, del Centro de Estudios Planetarios y de la Tierra del Museo Nacional del Aire y el Espacio de los Estados Unidos, acaba de descubrir que ese continuo proceso de contracción lunar ha causado ya 'notables deformaciones' y fuertes terremotos en su polo sur, incluidas las áreas donde la NASA quiere que aterrice Artemis III, la primera misión tripulada en más de 50 años, para sentar las bases de la primera colonia lunar permanente.
Un lugar peligroso
En un estudio recién publicado en 'Planetary Science Journal' los investigadores han establecido una estrecha relación entre un grupo de fallas ubicadas cerca del polo sur de la Luna con uno de los terremotos lunares más potentes, registrado por los sismómetros de las misiones Apolo hace medio siglo. Utilizando modelos para simular la estabilidad de las pendientes de la superficie en la región, el equipo descubrió que algunas áreas son particularmente vulnerables a deslizamientos de tierra debido a sacudidas sísmicas.
«Nuestro modelo -explica Watters- sugiere que los terremotos lunares poco profundos, capaces de producir fuertes temblores de tierra en la región del polo sur, son posibles debido a eventos de deslizamiento en fallas existentes o a la formación de nuevas fallas. La distribución global de las fallas de empuje jóvenes, su potencial para ser activas y el potencial de formar nuevas fallas de empuje a partir de la contracción global en curso deben considerarse al planificar la ubicación y la estabilidad de los puestos avanzados permanentes en la Luna».
Terremotos que duran horas
Los terremotos lunares suelen ocurrir cerca de la superficie, a solo unos cien kilómetros de profundidad. Al igual que los terrestres, estos temblores son causados por fallas en el interior de la luna y pueden ser lo suficientemente fuertes como para dañar edificios, equipos y otras estructuras construidas por el hombre.
Sin embargo, y a diferencia de los terremotos de la Tierra, que suelen durar segundos o, como mucho, pocos minutos, las sacudidas lunares pueden durar horas, incluso una tarde entera, como fue el caso del terremoto de magnitud 5 registrado por la Red Sísmica Pasiva Apolo en la década de 1970, el mismo que el equipo conectó a un grupo de fallas recientes detectadas por el Lunar Reconnaissance Orbiter.
Según Nicholas Schmerr, coautor del artículo y profesor asociado de geología en la Universidad de Maryland, esto significa que los terremotos lunares poco profundos son perfectamente capaces de devastar hipotéticos asentamientos humanos en la Luna.
«Se puede pensar en la superficie de la luna -dice el científico- como si fuera grava y polvo secos y enterrados. Durante miles de millones de años, la superficie ha sido golpeada por asteroides y cometas, y los fragmentos resultantes son constantemente expulsados por los impactos. Como resultado, el material de la superficie puede tener tamaños desde micras hasta el tamaño de una roca, pero todo está muy poco consolidado. Los sedimentos sueltos hacen muy posible que se produzcan temblores y deslizamientos de tierra».
Un mapa de zonas peligrosas
Watters, Schmerr y el resto del equipo siguen mapeando la Luna y su actividad sísmica para identificar más lugares que puedan resultar peligrosos para la exploración humana. Las misiones tripuladas del programa Artemis de la NASA, que aterrizarán por primera vez en la Luna en 2026, esperan establecer allí una presencia humana permanente y aprender a vivir y trabajar en ese 'otro mundo' construyendo observatorios, puestos de avanzada y asentamientos de colonos.
MÁS INFORMACIÓN
«A medida que nos acercamos a la fecha de lanzamiento de la misión tripulada Artemis -dice Schmerr-, es importante mantener a nuestros astronautas, a nuestro equipo y a nuestra infraestructura lo más seguros posible. Nuestro trabajo está ayudando a prepararnos mejor para lo que nos espera en la Luna, ya sea construyendo estructuras de ingeniería que puedan resistir mejor la actividad sísmica lunar o protegiendo a las personas en las zonas realmente peligrosas».
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