El fin de un reinado Traspaso simbólico del mando de Rey a Rey
Don Juan Carlos impondrá el fajín de capitán general a Don Felipe

La jornada de la proclamación de Felipe VI empieza en la mañana de este jueves con una ceremonia en el Palacio de La Zarzuela, en la que el Rey Don Juan Carlos impondrá el fajín de capitán general a su hijo, el Rey Don Felipe. Con este gesto se simboliza el traspaso del mando supremo de las Fuerzas Armadas, que hasta la pasada medianoche ostentaba Don Juan Carlos y desde entonces lo tiene su sucesor en la Corona.
La ceremonia se celebra en el Salón de Audiencias del Palacio de La Zarzuela, en el que desde hace 39 años Don Juan Carlos ha recibidos a decenas de miles de visitantes, desde mandatarios extranjeros a políticos, pasando por científicos, juristas, escritores, economistas, empresarios o sindicalistas, entre otros representantes de los distintos sectores de la sociedad española e internacionales. En ese salón Don Juan Carlos se ha reunido con la cúpula militar, ha ofrecido almuerzos y cenas oficiales y ha recibido las cartas credenciales del cuerpo diplomático. Pero en ese mismo salón también han jurado o prometido sus cargos ante Don Juan Carlos los seis presidentes de la democracia, desde Adolfo Suárez a Mariano Rajoy, pasando por Leopoldo Calvo-Sotelo, Felipe González, José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero, así como todos los ministros de los distintos gobiernos de la democracia.
A partir de ahora será Don Felipe quien reciba en este salón lleno de historia y los nuevos presidentes del Gobierno y los ministros jurarán o prometerán ante él. Pero el acto de esta mañana se caracteriza por algo muy excepcional: no hay un protagonista único. Los protagonistas son los dos Reyes, el que se retira y el que llega. Aparentemente, el primero sólo le impone un fajín rojo, pero la sencilla prenda simboliza el traspaso de un mandato constitucional: corresponde al Rey el mando supremo de las Fuerzas Armadas (artículo 62.H).