Instante en el que Don Juan Carlos abraza a su hijo, el futuro Felipe VI- EFE
El momento del abrazo entre padre e hijo quedará para la Historia. A diferencia de Don Juan, padre del Rey, que se cuadró ante su hijo e inclinó la cabeza para exclamar: «¡Majestad! ¡Por España! ¡Todo por España!», Don Juan Carlos ha optado por abrazar al sucesor.
Una distancia de 39 años para un gesto que quedará en la Historia. Dos Reyes –Don Juan Carlos mantendrá el tratamiento de Alteza Real– abrazados ante los aplausos de aquellos que simbolizan las instituciones que representan a todos los españoles.
Un cambio de silla cargado de simbolismo
Doña Sofía, Don Felipe y Doña Letizia aplauden a Don Juan Carlos tras la firma de la ley de abdicación- Ángel de Antonio
El cambio de asiento ha sido una de las muchas imágenes que han representado el traspaso de la Jefatura de Estado entre padre e hijo. Tras sancionar la ley, Don Juan Carlos ha pedido a su hijo que se sentara en el trono que hasta ese momento él ocupaba.
De esta manera cambiaba la foto de la Familia Real en el Salón de Columnas, con el futuro Felipe VI ocupando la silla elevada reservada para el Monarca.
Una firma cargada de historia
La ley, sancionada y ratificada con las firmas de Don Juan Carlos y Don Felipe - RTVE
Don Juan Carlos sancionaba la ley de abdicación a las 18.13. En ese momento estampaba su firma en un documento que ya está en la Historia de España. Instantes después, el presidente del Gobierno Mariano Rajoy ratificaba la ley que ponía fin al reinado de Juan Carlos I.
Lo ha hecho sobre la mesa de estilo imperio llamada «mesa de las esfinges» porque sus seis patas de bronce reproducen otras tantas esfinges. La sala y esta mesa son conocidas porque sobre ella se firmó el tratado que abrió a España las puertas de Europa, el 2 de junio de 1985.
La emoción de un Rey
El rostro de Don Juan Carlos durante el aplauso brindado por las autoridades- EFE
Más de un minuto ha durado el aplauso que los 150 representantes de las instituciones han brindado al Monarca justo en el momento de sancionar la ley y abrazar a su hijo.
Todos los asistentes, incluidos la Reina y los Príncipes de Asturias, han ovacionado al Rey, que apenas podía articular palabra más que para dar las gracias repetidamente.
Las Infantas, también presentes
La Infanta Leonor besa a su abuelo en el Salón de Columnas del Palacio Real- EFE
El aplauso ha sido interrumpido cuando el Rey ha llamado a sus nietas, las Infantas Doña Leonor y Doña Sofía, para que se unieran a él.
En ese momento se ha producido una de las anécdotas del día. A las 18.16 Don Juan Carlos, que ha estado todo el acto sin bastón, ha tenido un leve traspiés tras abrazar a su nieta. El ímpetu de Doña Leonor ha hecho que el abuelo cayera sobre la silla que tenía a su espalda. Un hecho que ha provocado una sonrisa a Don Juan Carlos.
Sin discursos
Uno de los gestos entre padre e hijo- EFE
Ni Don Felipe ni Don Juan Carlos han pronunciado palabras oficiales durante el acto solemne. Tan solo se ha realizado la lectura del discurso que el Monarca ofreció el día que anunció la abdicación.
Durante la relectura se ha podido ver un gesto cómplice entre padre e hijo, que han hablado al oído durante varios segundos. La imagen corresponde casi al instante en el que se escuchaba la frase ya histórica de «una nueva generación reclama el papel protagonista».
Acto breve, solemne y marcado por los aplausos
Así lucía el Salón de Columnas en el Palacio Real- EFE
A las 18.01 comenzaba la ceremonia con una ovación cerrada de los 160 asistentes. El acto solemne se prolongó hasta las 18.17. Apenas dieciséis minutos, más o menos el tiempo que estaba previsto.
Un tiempo, sin embargo, en el que han quedado decenas de momentos y gestos que ya son Historia de España.
Vítores y salvas en el recibimiento
Exterior del Palacio Real esta tarde- ABC
«¡Viva el Rey!», gritaban las decenas de monárquicos que estaban apostados con banderas y carteles a las afueras del Palacio Real, en la Plaza de Oriente. El momento de más bullicio se ha producido a las 17.45, cuando el Rey ha hecho acto de presencia en la explanada frente a Palacio.
En ese instante, la Guardia Real ha disparado 21 salvas en honor a Don Juan Carlos. Unos disparos que se han podido escuchar en todo el centro de la capital.
El beso de los Reyes
El beso entre el Rey Juan Carlos I y la Reina Doña Sofía- EFE
«Mi gratitud a la Reina, cuya colaboración y generoso apoyo no me han faltado nunca», pronunció el Rey en su discurso de abdicación a la Corona. Hoy, el día en que sancionaba la ley en la que daba paso a su hijo en el Trono, Don Juan Carlos ha querido demostrar esa gratitud de la que habló con un tierno beso en el Salón de Columnas del Palacio Real.
La mirada de Don Felipe en busca de Doña Letizia
Instante de la llegada de los Príncipes de Asturias al Palacio Real- RTVE
Al llegar al Palacio Real, Don Felipe se bajó primero del coche oficial. Tras saludar al público que se concentraba en la Plaza de Oriente, y en un momento de confusión dado la gran cantidad de gente de seguridad e institucional que se agolpaba a la puerta, el Príncipe de Asturias ha tenido que buscar a Doña Letizia. Unos segundos que han acabado con una sonrisa cómplice cuando la futura reina aparecía. En ese momento, ambos entraban juntos a Palacio para vivir la ceremonia de abdicación de Don Juan Carlos.