Pizza con base de calabacín: la receta saludable para una cena rica y ligera
Deliciosa, saciante, nutritiva y fácil. Usar el calabacín como base de una pizza se convertirá en una práctica habitual en cuanto lo pruebes
Tres recetas con calabacín fáciles para tres cenas perfectas
Introducir ingredientes vegetales en las masas y panes es una forma alternativa de enriquecer nuestros platos. El calabacín, el brócoli, el boniato, la patata, la coliflor son opciones a tener en cuenta si queremos sumar nutrientes y sabor y el resultado, estando lejos de una pizza tradicional, es igualmente rico y satisfactorio, además de rápido, no es necesario leudar la masa ya que la vamos a hornear directamente.
Ingredientes (para la base)
- Calabacines medianos 2
- Queso mozzarella (duro) rallado 1 taza
- Sal 1 cucharadita
- Huevo grande 1
- Almendra molida ¾ taza
Ingredientes (para el relleno)
- Tomatitos cherry kumato 1 taza
- Mozzarellas frescas 2
- Albahaca fresca 2 ramas
- Pimienta negra Al gusto
- Escamas de guindilla picante Al gusto
- Aceite de oliva virgen extra Chorrito
Te cuento cómo preparar esta original y deliciosa pizza, paso a paso. Recuerda que puedes elaborarla con otras versiones, con otro tipo de relleno a tu gusto.
Cómo preparar la pizza de calabacín, paso a paso
Preparar la masa
Poner a escurrir en un colador el queso mozzarella fresco de forma que drene el máximo de humedad posible. Al retirar del colador envolver en papel absorbente para retirar lo que pueda quedar.
Precalentar el horno
Cortar los cherry a la mitad y reservar mientras precalientas el horno a 200 ºC
Preparar la mezcla de la masa
Lavar y secar los calabacines, retirar el tallo y rallar fino sobre una estameña que habremos colocado dentro de un bol amplio. Una vez rallado todo el calabacín, unimos las puntas de la estameña y retorcemos hasta escurrir al máximo el jugo que suelte el calabacín. Debe quedar lo más seco posible. Una vez escurrido trasladamos la pulpa al bol, añadimos el huevo, la harina de almendra, la sal y el queso rallado y mezclamos con una cuchara hasta que los ingredientes se repartan uniformemente en la mezcla
Preparar la base para el horno
Forramos una bandeja de horno con papel vegetal y colocamos encima la mezcla de calabacín que esparcimos hasta formar una base redonda o de la forma que más nos guste
Momento del horneado
Horneamos 20 minutos, damos la vuelta a la base y horneamos 5 más por el otro lado. Decoramos con la mozzarella cortada en rodajas, los cherry en mitades, una pizca de pimienta negra y escamas de guindilla si te gusta el toque picante.
Toque final
A continuación horneamos 5-6 minutos más, retirar y servir inmediatamente con un hilo de aceite de oliva virgen extra y unas hojas de albahaca fresca.
Tal vez la base de calabacín nunca resulte tan crujiente como una pizza tradicional pero esta receta es absolutamente deliciosa, sencilla y es probable que te pase como a mi, que la repitas a menudo porque cuando la pruebes verás que siempre apetece esta combinación. ¿Te atreves a probarla?
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