El presidente del PP dice que, a diferencia de lo que aseguró tras el Comité Ejecutivo en Valencia, el propio Ricardo Costa pidió en esa reunión ser cesado temporalmente en sus funciones y explicarse ante la Comisión de Derechos y Garantías en Génova. Rajoy dice que no duda sobre la honradez personal de Costa, pero tenía un «plus de exigencia» debido a su cargo como secretario general
Mariano Rajoy ha roto su silencio hoy sobre la trama «Gürtel» / EFE
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Actualizado Viernes, 16-10-09 a las 12:06
Esperadísimas eran las primeras palabras que pudiese decir Mariano Rajoy sobre los recientes avatares acontencidos en el partido que preside. Pero igualmente sorpresiva ha sido la convocatoria de una rueda de prensa convocada para las 13.00 horas de hoy en la sede nacional del PP con un tema monográfico: Rajoy quería hablar, por primera vez de forma abierta, sobre la controvertida destitución de Ricardo Costa como «número dos» del PP valenciano (PPCV). Su salida por la trama corrupta «Gürtel» ha ocasionado un tira y afloja entre Madrid y Valencia que ha provocado esta comparecencia. La ruptura de silencio del presidente del PP ha servido para zanjar una cuestión: Camps no dejará de ser presidente de la Generalitat valenciana «porque sigo confiando en él» -ha aclarado- y sobre el cese de Costa está «convencido» de haber hecho lo que correspondía.
«Las relaciones de miembros del PP y los responsables de las empresas implicadas en la "Gürtel" han sido siempre legales y fiscalizadas», ha comenzado por matizar Rajoy, que ha considerado que no compete al PP juzgar a las personas afectadas por varios sumarios abiertos. Eso sí, ha deseado que la Justicia actúe «de forma rápida e independiente», en claro guiño a las actuaciones emprendidas por la Fiscalía General del Estado.
«La respuesta política que debe dar el PP no puede ser arbitraria ni injusta», porque «hay personas solamente citadas en el sumario» y de otras «sólo tenemos transcripciones de algunas conversaciones suyas». El PP ha actuado «de forma ajustada a cada caso concreto, porque los casos son diferentes y la respuesta no ha sido siempre la misma», ha destacado el líder del PP, que ha pasado a considerar: «Creo en la ejemplaridad en la vida pública, y quienes formamos parte de partidos políticos, tenemos la obligación no sólo de cumplir la ley, sino de ser ejemplares en nuestra ejecutoria». Rajoy también ha querido dejar patente que de las 700.000 personas que están detrás del PP «la inmensa mayoría actúa de forma honesta y ejemplar», con una «dignísima trayectoria de presencia en la vida pública española», y es ésta «la imagen del PP», ha reivinciado Rajoy, y no «la de unos pocos que no han sabido estar a la altura de nuestra historia y nuestras siglas».
«Es una trama contra el PP», denuncia el PPEl presidente nacional del PP ha propuesto al próximo Comité Ejecutivo de la dirección del partido un Código de Buenas Prácticas para reforzar la transparencia de la gestión del PP y quienes la aplican, ha anticipado Rajoy. «Quiero denunciar la clara manipulación política que ha habido por parte del Gobierno», con «interferencias políticas desde el primer día, con la cacería del ministro y el juez responsable», unas injerencias en el proceso judicial abierto por Baltasar Garzón que «han continuado hasta la actualidad».
Entre otras, Rajoy ha rememorado que el mismo día en que se dio a conocer el auto de archivo de la causa contra Francisco Camps, presidente de la Generalitat valenciana, por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV), la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, se anticipaba a los hechos y adelantaba que la Fiscalía General del Estado investigaría la causa, conocida por el nombre de uno de los empresarios en prisión, Francisco Correa (pues «gürtel» significa «correa» en alemán).
«Se ha querido dañar a miembros del partido, algunos sin ni siquiera estar imputados, por lo que el PP es el principal perjudicado de toda esta causa», a pesar de lo cual se adoptarán medidas para favorecer la transparencia de las causas. «Estamos ante una trama externa que se ha intentado lucrar de la imagen territorial del PP», ha dicho Rajoy, que ha discernido entre alguna conducta reprobable de algún militante del PP con la imagen y conducta global del Partido de Génova.
En cualquier caso, y ante el «peor Gobierno de la historia», ni la «Gürtel» ni otros asuntos van a «distraer al PP de su compromiso con los españoles», por lo que el PP no permitirá que el Ejecutivo de Rodríguez Zapatero utilice esta trama corrupta como «parapeto» de sus propias decadencias. Y ha citado Rajoy: un proyecto de Presupuestos Generales del Estado, que no tiene cabida en España para el ejercicio de 2010, o el último informe de la Comisión Europa -firmado por Joaquín Almunia- advirtiendo que en España está peligran las pensiones y la sanidad por el déficit acumulado en el Estado.
Rajoy, que no daba una rueda de prensa abierta desde el pasado 13 de abril, se ha sometido tras su declaración a las preguntas de los periodistas. La catarata de interrogantes sobre Camps era previsible. De Ricardo Costa, Rajoy ha defendido: «No tengo ninguna duda de su honradez personal. Ha trabajado y mucho por el Partido Popular, pero el secretario general de un partido tiene un plus de exigencia y responsabilidad mayor que el de un militante normal». Sin embargo, ha sido mucho más clarificador respecto a Francisco Camps: «No hay ningún elemento ni imputación en su contra» y «mantengo el mismo nivel de confianza en él que antes de destaparse el "caso Gürtel"».
«Tenía que actuar con responsabilidad. Estoy convencido de lo que hice»«He actuado siempre de acuerdo al interés general del partido, y no en función de un interés particular, como harían otros», ha señalado Rajoy, que ha argüido que debe actuar con responsabilidad, especialmente para dedicarse a combatir a un Gobierno desnortado. «Estoy convencido de lo que hice», ha proferido en referencia al cese de Costa y no de Camps. Además, ha aclarado que Costa -contrariamente a lo que se ha dado a conocer- pidió expresamente ser cesado en sus funciones en el Comité Ejecutivo Regional del PPCV, que tuvo lugar el martes por la tarde. También solicitó «voluntariamente» acudir ante el Comité de Derechos y Garantías del PP en Madrid, para ofrecer sus explicaciones y presentar sus cuentas, que demuestre la honorabilidad de su comportamiento, ha agregado el líder del PP.
«El señor Camps no me ha mentido y sigo manteniendo la misma confianza que durante los últimos años», ha reiterado el jefe de la oposición con la intención de zanjar el debate y, de paso, el aluvión de preguntas de los informadores sobre el futuro del presidente de la Generalitat valenciana.
«Las relaciones de miembros del PP y los responsables de las empresas implicadas en la "Gürtel" han sido siempre legales y fiscalizadas», ha comenzado por matizar Rajoy, que ha considerado que no compete al PP juzgar a las personas afectadas por varios sumarios abiertos. Eso sí, ha deseado que la Justicia actúe «de forma rápida e independiente», en claro guiño a las actuaciones emprendidas por la Fiscalía General del Estado.
«La respuesta política que debe dar el PP no puede ser arbitraria ni injusta», porque «hay personas solamente citadas en el sumario» y de otras «sólo tenemos transcripciones de algunas conversaciones suyas». El PP ha actuado «de forma ajustada a cada caso concreto, porque los casos son diferentes y la respuesta no ha sido siempre la misma», ha destacado el líder del PP, que ha pasado a considerar: «Creo en la ejemplaridad en la vida pública, y quienes formamos parte de partidos políticos, tenemos la obligación no sólo de cumplir la ley, sino de ser ejemplares en nuestra ejecutoria». Rajoy también ha querido dejar patente que de las 700.000 personas que están detrás del PP «la inmensa mayoría actúa de forma honesta y ejemplar», con una «dignísima trayectoria de presencia en la vida pública española», y es ésta «la imagen del PP», ha reivinciado Rajoy, y no «la de unos pocos que no han sabido estar a la altura de nuestra historia y nuestras siglas».
«Es una trama contra el PP», denuncia el PPEl presidente nacional del PP ha propuesto al próximo Comité Ejecutivo de la dirección del partido un Código de Buenas Prácticas para reforzar la transparencia de la gestión del PP y quienes la aplican, ha anticipado Rajoy. «Quiero denunciar la clara manipulación política que ha habido por parte del Gobierno», con «interferencias políticas desde el primer día, con la cacería del ministro y el juez responsable», unas injerencias en el proceso judicial abierto por Baltasar Garzón que «han continuado hasta la actualidad».
Entre otras, Rajoy ha rememorado que el mismo día en que se dio a conocer el auto de archivo de la causa contra Francisco Camps, presidente de la Generalitat valenciana, por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV), la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, se anticipaba a los hechos y adelantaba que la Fiscalía General del Estado investigaría la causa, conocida por el nombre de uno de los empresarios en prisión, Francisco Correa (pues «gürtel» significa «correa» en alemán).
«Se ha querido dañar a miembros del partido, algunos sin ni siquiera estar imputados, por lo que el PP es el principal perjudicado de toda esta causa», a pesar de lo cual se adoptarán medidas para favorecer la transparencia de las causas. «Estamos ante una trama externa que se ha intentado lucrar de la imagen territorial del PP», ha dicho Rajoy, que ha discernido entre alguna conducta reprobable de algún militante del PP con la imagen y conducta global del Partido de Génova.
En cualquier caso, y ante el «peor Gobierno de la historia», ni la «Gürtel» ni otros asuntos van a «distraer al PP de su compromiso con los españoles», por lo que el PP no permitirá que el Ejecutivo de Rodríguez Zapatero utilice esta trama corrupta como «parapeto» de sus propias decadencias. Y ha citado Rajoy: un proyecto de Presupuestos Generales del Estado, que no tiene cabida en España para el ejercicio de 2010, o el último informe de la Comisión Europa -firmado por Joaquín Almunia- advirtiendo que en España está peligran las pensiones y la sanidad por el déficit acumulado en el Estado.
Rajoy, que no daba una rueda de prensa abierta desde el pasado 13 de abril, se ha sometido tras su declaración a las preguntas de los periodistas. La catarata de interrogantes sobre Camps era previsible. De Ricardo Costa, Rajoy ha defendido: «No tengo ninguna duda de su honradez personal. Ha trabajado y mucho por el Partido Popular, pero el secretario general de un partido tiene un plus de exigencia y responsabilidad mayor que el de un militante normal». Sin embargo, ha sido mucho más clarificador respecto a Francisco Camps: «No hay ningún elemento ni imputación en su contra» y «mantengo el mismo nivel de confianza en él que antes de destaparse el "caso Gürtel"».
«Tenía que actuar con responsabilidad. Estoy convencido de lo que hice»«He actuado siempre de acuerdo al interés general del partido, y no en función de un interés particular, como harían otros», ha señalado Rajoy, que ha argüido que debe actuar con responsabilidad, especialmente para dedicarse a combatir a un Gobierno desnortado. «Estoy convencido de lo que hice», ha proferido en referencia al cese de Costa y no de Camps. Además, ha aclarado que Costa -contrariamente a lo que se ha dado a conocer- pidió expresamente ser cesado en sus funciones en el Comité Ejecutivo Regional del PPCV, que tuvo lugar el martes por la tarde. También solicitó «voluntariamente» acudir ante el Comité de Derechos y Garantías del PP en Madrid, para ofrecer sus explicaciones y presentar sus cuentas, que demuestre la honorabilidad de su comportamiento, ha agregado el líder del PP.
«El señor Camps no me ha mentido y sigo manteniendo la misma confianza que durante los últimos años», ha reiterado el jefe de la oposición con la intención de zanjar el debate y, de paso, el aluvión de preguntas de los informadores sobre el futuro del presidente de la Generalitat valenciana.