Ni los críticos ni los afines. Nadie ha querido hablar antes del consejo. Todo el protagonismo, por tanto, para el hasta hoy primer secretario del PSC. Pere Navarro ha hecho balance, centrándose en, a su juicio, la causa principal de la debacle electoral: el debate independentista. "La fractura en sí del grupo parlamentario va a enviar un pésimo mensaje a la sociedad. El PSC debajaba de estar unido en la diversidad para convertirse en un partido dividido. Los matices habían superado al proyecto", ha sentenciado Navarro. Que el PSC tiene defender el federalismo no como la tercera vía, sino como la única vía posible. "El PSC no fue diseñado para tener que elegir entre el padre y la madre, entre Cataluña y España", ha comentado el ex dirigente de los socialistas catalanes. Último discurso y ovación cerrada... que contrasta con la situación interna de un partido que se asoma casi a su desintegración. De hecho, parece que nadie quiere ponerse al frente. Es la gran incógnita, porque nadie se ha postulado. La única que lo había hecho, ha dado marcha atrás. "He decidido después de valorarlo firmemente que debo dedicarme a Santa Coloma de Gramanet", ha explicado Núria Parlon. "Creo que no es compatible llevar a cabo las funciones de alcaldesa, primera secretaria y parlamentaria". Todavía no se han pronunciado Miquel Iceta o Joan Ignasi Elena, del sector crítico, más catalanista. Así que mientras tanto, seguirá la sardana de nombres.
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