Destinos

cubierto-111

ABCViajar

Destinos / LA ALEGRÍA DE VIVIR SE INSTALA EN EL ALMA AL VIAJAR POR EL LAGO DE COMO

La dolce vita en Bellagio

Día 11/10/2012 - 16.51h

Un rosario de casas y pueblos acompañan la carretera que bordea el lago. Un buen fotógrafo tiene aquí material de sobra para sacar postales a tutiplén. El contorno dibuja una curiosa figura de letra 'Y' invertida. En sus dos extremos enfrentados relucen especialmente las localidades de Como y Lecco. Con esa extraña geografía surge una especie de península en la que se asienta Bellagio, justo en la intercepción, lo que sería el 'ombligo del asunto'.

Este pueblo, cuyo nombre ha inspirado incluso a casinos de dudoso gusto en Las Vegas, tiene las proporciones perfectadas. Son 3.000 los habitantes que ocupan sus estrechas calles escalonadas que se precipitan con desniveles provocados por el monte cercano. La pendiente juega con las casas casi dando la percepción de que se trate incluso de una fortaleza. La carretera que circunvala en todo momento el lago pone emoción hasta la llegada, ya que es una serpenteante, estrecha y sinuosa pista donde los sustos no faltan. Aunque los aguerridos pilotos italianos están curtidos para esto y más. Lástima que alguno se crea Fitipaldi...

Antes de entrar en el pueblo se puede visitar la Villa Melzi, una de las muchas que campea por aquí, aunque ésta cuenta con un gran pasado histórico que la hace especial. Este complejo arquitectónico fue realizado entre 1808 y 1810 por Francesco Melzi d'Eril, duque de Lodi, vicepresidente de la República Italiana con Napoleón y posteriormente Gran Canciller del Reino Itálico a través del arquitecto y decorador Giocondo Albertolli.

Lo que más destaca de todo el conjunto son los hermosos jardines, una delicia con representaciones botánicas traídas desde casi todos los confines del mundo: el bambú de China, cedros del Líbano, palmas chilenas, olmos del Cáucaso, sequoias americanas... y así hasta más de 30 especies diferentes que conforman un exquisito mapa mundi botánico. Todo aparece decorado con esculturas traídas del Egipto faraónico y algunas otras herencia del viejo Imperio Romano. El mismísimo Stendhal dejó huella de su admiración en su libro 'Roma, Napoles, Florencia': "nada en el mundo se puede comparar con el encanto de estos calurosos días transcurridos en los lagos milaneses".

NADA DE VULGARIDAD POR FAVOR

Para relajarse tras este paseo floral, lo mejor es hacer una parada en el reformado Lido Beach Club. El color blanco destaca en el diseño interior y exterior, además cuenta con una zona de arenas con tumbonas para sentir la sensación de playa. Todo muy chic. Para los que busquen algo más de emoción cuenta con un trampolín y un tobogán que te catapultan hasta el mismísimo lago. Como es costumbre en Lombardía, de seis a nueve se sirve el aperitivo. Un bufé de riquísimos platos de la región con los que el local agasaja a sus clientes. La cantidad y variedad es tan grande que prácticamente sales cenado. Un atardecer desde este enclave no tiene precio. Tampoco hay que perderse sus noches de sábado en junio con música de los años 80 bailando en su terraza. Quizás es lo más parecido a la Dolce Vita.

Con las pilas cargadas tras el ágape hay que recorrer Bellagio. Los restaurantes junto al lago con atractivas terrazas no faltan. El ambiente es tan armónico y tranquilo que es fácil estar sentando durante horas dejando el tiempo pasar, con la sensación de sentirse inmortal. La via Lungolago Europa marca el camino que te adentra en Bellagio, cualquier parada es interesante y sus ofertas culinarias están a la altura de las exigencias.

La guinda del pastel es sin duda el Gran Hotel Villa Serbelloni, una palacete reconvertido al turismo que sólo con verlo hace soñar. Unos músicos con contrabajos y violines amenizan la cena de los comensales que contemplan la impoluta piscina iluminada. Verlo en la distancia es gratis, disfrutarlo en primera persona cuestión de tiempo...

Compartir

  • Compartir

publicidad
Consulta toda la programación de TV programacion de TV La Guía TV

Comentarios:
Camino de Santiago

Encuentra los mejores restaurantes

Por tipo de cocina

Lo bello
lo útil