valle del duero
Un río que crea una forma de vida entre viñedos y pueblos preciosos
En busca de la región vinícola más antigua del mundo con vistas increíbles y una maravillosa sensación de calma

El paisaje del Duero portugués tiene algo especial que hipnotiza. Los valles que se forman en el recorrido del río, los viñedos en pendientes, vistas deslumbrantes, las bodegas repartidas a ambos lados del río, la línea de tren, los paseos en barco y lugares ... tan pintorescos como el pueblo de Pinhão. El Valle del Duero (Douro en portugués) es la región vinícola más famosa de Portugal y desde hace ya unos años se ha convertido en un importante punto turístico del país. Es una tierra que no se entiende sin el vino, el áncora del proyecto del Duero.
Son muchas las posibilidades que ofrece esta zona a sus visitantes, y muchos los recorridos que se pueden realizar. Por lo general, todos empiezan o acaban en Oporto ya que desde allí se pueden coger los barcos y cruceros del Duero en la zona de la Ribeira, el tren en la estación de São Bento así como visitar todas las bodegas de las principales casas del vino de Oporto. Y si se opta por el coche como medio de transporte, también desde Oporto se llega a Peso da Régua. El tramo de la N222 que une dicha localidad con Pinhão está considerada una de las carreteras más fascinantes de Europa. Un total de 27 kilómetros y 93 curvas que siguen los meandros del rio.
Son también múltiples los lugares donde alojarse y cualquiera de ellos es un acierto porque todos se encuentran en un enclave maravilloso y la hospitalidad portuguesa está garantizada. La Quinta de São Luiz es una de las fincas más representativas de esta región, resultado final de la adquisición de varias propiedades de la zona. Está situada en la margen izquierda del Duero, cerca de Pinhão. En esta finca se encuentra la casa de vino de Oporto Kopke, fundada en 1638, la más antigua del mundo, existente mucho antes de que se crease la Región Demarcada del Douro en 1756. En su bodega se pueden encontrar vinos muy antiguos, entre ellos algunos premium y exclusivos en las tres principales categorías del Oporto: Tawny, Blancos y Ruby.
Hace apenas dos años la casa familiar de esta quinta, que estaba en ruinas, abrió al público convertida en una pequeña unidad hotelera, The Vine House. Con mucho estilo, tradición y confort este alojamiento de once habitaciones se encuentra en el enclave perfecto, donde una de las curvas del río ofrece una vista espectacular desde todas las habitaciones y desde la pequeña piscina de agua salada. Una casa de campo con encanto que invita a descubrir la región demarcada más antigua del mundo. Y, sobre todo, transmite mucha calma. Recientemente ha abierto un restaurante de la mano del chef Vítor de Oliveira y ahora la oferta sí que está completa porque permite conocer la gastronomía de la zona. Productos locales y de época, que se pueden degustar en la sala, en el cuarto y en los picnics que preparan para ir a las viñas.



Al otro lado del río, también propiedad del grupo Sogevinus, se encuentra la Quinta de Boavista, una de las más emblemáticas de la zona ya que sus viñas producen vino desde 1756. Su viñedo más icónico es la viña del oratorio, con terrazas que alcanzan los ocho metros de altura, y cuenta con mezcla de más de 25 variedades de uva. Para ir de un margen a otro del río una buena opción es subirse a un 'rabelo', embarcación portuguesa, típica del río Duero, en donde se transportaban las barricas de vino de Oporto desde las viñas hasta Vila Nova de Gaia y Oporto donde se almacenaba y posteriormente se comercializaba y exportaba a otros países. Para recorrer el río y conocer las localidades, hay una amplia oferta de paseos de un día o de cruceros para viajes de una o varias jornadas.
Pistas
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Cómo llegar. Desde Oporto salen barcos y cruceros, así como el tren de la línea del Duero para llegar a la zona de Régua y Pinhão.
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Dónde dormir. The Vine House, en la Quinta de São Luiz, con piscina, terraza, restaurante y vistas al Duero.
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Qué probar. Las bodegas de la zona ofrecen catas de vino de Oporto y para estar a la última se debe probar el Porto Tónico (vino de Oporto blanco y tónica).
Pinhão es una localidad muy pintoresca, pequeña, pero con una buena oferta de alojamiento y de restauración. Se pueden realizar paseos en barco, ver los azulejos de la estación de tren, contemplar el puente diseñado por Gustave Eiffel en el siglo XIX y visitar la bodega de la Quinta do Bonfim. Em Peso da Régua se encuentra el Museo do Douro cuya visita ayuda a conocer y entender el patrimonio cultural y natural de la región. En cuanto a la gastronomía, Castas & Pratos se ha convertido en uno de los restaurantes de referencia de la zona con una apuesta clara por la cocina regional y un toque de modernidad. Abiertos desde 2008, en la carta nunca han faltado los medallones de ternera con salsa roquefort y el arroz de pato a la moda antigua con queso gratinado. Su carta de vinos cuenta con 750 referencias.
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