Descubriendo la Sierra de Aracena: Cortelazor la Real, un gigantesco taller pictórico al aire libre
Además de la tranquilidad y la belleza de un entorno natural privilegiado, el principal atractivo de este municipio serrano radica en su inalterada fisonomía, con una arquitectura popular que sirve de modelo cada verano a centenares de artistas plásticos
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![Iglesia parroquial de Nuestra Señora de Los Remedios, en Cortelazor la Real](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/viajar/2023/05/29/cortelazor-real-1-RXgO6nYSn8DCWRJryO25yfP-1200x840@abc.jpg)
La localidad onubense de Cortelazor la Real, en pleno parque natural de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche, a 5 kilómetros de Los Marines, constituye un lugar idóneo para el turismo rural, al ofrecer al visitante un conjunto de casas encaladas, calles sinuosas y empedradas y sosegados rincones, que mantienen la característica arquitectura popular de estilo serrano, que le hizo merecer su declaración como Conjunto Histórico en el año 1983.
Los orígenes de Cortelazor se remontan a la Edad del Bronce, apareciendo yacimientos junto a la Rivera de Huelva, además de vestigios romanos hallados en la Coronada, como restos de columnas, sillares y otros materiales. Apenas existen referencias sobre la ocupación musulmana, excepto la leyenda del origen de población, que señala que un noble musulmán, Azor, se alzó en armas independizándose en estas tierras, donde estableció su corte.
Estos pagos, fueron incorporados con posterioridad a la Corona de Castilla, tras la conquista de Alfonso X. Fue aldea de Aracena hasta que en 1630, Felipe IV le otorgó el título de villa. Las reuniones del Concejo de la villa, al no existir casa consistorial se llevaban a cabo en el emblemático olmo que adorna el centro del pueblo, y cuando llovía, en la casa de un vecino apellidado Bejarano, hasta que en 1796 se iniciaron las obras del primer Ayuntamiento.
En el paseo por el pueblo, el excursionista se encontrará con monumentos como la iglesia parroquial de Nuestra Señora de los Remedios, edificio originario del XVI que fue remodelado en el XVIII. Su interior alberga tesoros como unas pinturas murales dedicadas al tema de la Crucifixión y un cuadro de la Divina Pastora, creado por el higuereño Alonso Miguel de Tovar, discípulo de Murillo y pintor de cámara de Felipe V.
La otra reliquia arquitectónica de Cortelazor, la ermita de la Coronada, se encuentra a 4 kilómetros en dirección a Hinojales, en medio de un paraje de gran belleza. La capilla, cuyo origen se remonta a la época de repoblación del siglo XIII está considerada como una de las más antiguas de la comarca. En su interior se encuentra la talla policromada de la Patrona, obra original de la primera mitad del XVI que antaño suscitaba gran devoción en toda la zona.
Olmo emblemático
Otro de los lugares destacados del Cortelazor lo constituye el gigantesco olmo de la plaza de Manuel Sánchez, árbol casi milenario bajo el que se reunía el concejo de la villa. Son también de interés las fuentes que se encuentran localizadas en el costado de la iglesia, así como el museo de artesanía «José Navarro», con piezas del arte pastoril en madera, como utensilios cotidianos, cucharas y tenedores labrados fundamentalmente en brezo nazareno.
No obstante, este pequeño municipio serrano, de apenas 300 habitantes, es conocido por su certamen nacional de pintura «Villa de Cortelazor», creado en el año 1999 por la alcaldesa Blanca Candón González, y en la actualidad se sigue celebrando cada verano, en la primera semana de agosto, en un encuentro que convierte este bello enclave serrano en un gigantesco estudio de pintura al aire libre. Sin duda, el día más importante y concurrido del pueblo.
Lienzos y caballetes
Así, pasear por Cortelazor ese día, es como recorrer un taller de lienzos y caballetes, donde pintores de todas las edades procedentes de distintos puntos del país tratan de eternizar la belleza de estos rincones con su particular mirada, en una fiesta en la que todo el pueblo se echa a la calle. La jornada incluye un almuerzo, exposición de cuadros en la plaza y entrega de premios. Las obras galardonadas pasan a formar parte del museo local «José Pérez Guerra».
![Descubriendo la Sierra de Aracena: Cortelazor la Real, un gigantesco taller pictórico al aire libre](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/viajar/2023/05/29/cortelazor-real-2-U77007323202mSZ-624x350@abc.jpg)
En este sentido, cabe destacar que el concurso pictórico ha posibilitado una importante colección monográfica de arte contemporáneo con las obras galardonadas en cada edición, -que pasan a ser propiedad del municipio-, así como de generosas donaciones de pintores de todo el país, contando con lienzos de artistas de reconocido prestigio. Esta colección se puede visitar en el museo de pintura, ubicado en la calle Valle González s/n , de Cortelazor.
Pero además del singular certamen el viajero encontrará en Cortelazor, a mediados de agosto, un pueblo que celebra sus fiestas de Nuestra Señora de los Remedios, en las que su mayor atractivo es el toro de fuego, que sale durante la madrugada. El programa alberga además actuaciones musicales, bailes, juegos infantiles y representaciones teatrales, actividades que concluirán con una función religiosa y la procesión de la Patrona por las principales calles.
Miradores de la sierra
Para los amantes de la naturaleza, el entorno de Cortelazor constituye una interesante propuesta, con una serie de rutas recomendables como las del curso del Arroyo de la Guijarra, con el Charco Malo, una caldera natural provocada por un salto de agua en una zona umbría y en medio de un hermoso valle. El lugar cuenta con saltos de agua, formaciones de ribera bien conservadas y pozas con distintas denominaciones (San Ildefonso, El Sapo, El Cura, El Azul…)
Otros senderos conducen hasta el Alto del Palancar, situado a dos kilómetros de la población por la carretera de Los Marines, tomando un camino a la derecha hasta el puerto, desde donde se divisan numerosos pueblos de la comarca. A otro de los miradores, el de Puerto del Alto, se accede por una carretera estrecha y sinuosa que sube a la Sierra de Hinojales, un atractivo paraje desde el que se puede disfrutar de una amplia panorámica serrana.
Gastronomía cortelazoreña
Las especialidades gastronómicas del municipio giran en torno a las matanzas caseras, con las carnes, embutidos y jamones como productos estrella. Entre los platos típicos destacan las chanfainas, -guiso que se prepara en las matanzas con vísceras, hortalizas y aderezos de aromáticas-, las migas, el gazpacho de invierno, el de culantro, las morcillas de chivo y los exquisitos postres enmelados, como pestiños, rosas y piñonates.
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