Los expertos opinan: ¿Pueden las gafas Vision Pro de Apple 'matar' al iPhone?
El flamante visor de la empresa no tiene equivalente en el mercado. Tampoco tiene nada que ver con la promesa de avatares y mundos virtuales en los que invierte Meta
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Y, de repente, las Vision Pro. Tras las promesas por cumplir del metaverso, y la escasa democratización de los visores de realidad virtual (VR), Apple se ha propuesto reventar (otra vez) la tecnología de consumo poniendo en los estantes unas gafas que, de ... acuerdo con todos los expertos en esta tecnología consultados por ABC, mejoran, y mucho, lo que hasta el momento había creado la competencia. Entre ella, Meta, empresa que hace cosa de año y medio renunció a parte de su identidad y comenzó a dedicar miles de millones de euros a convencer a la sociedad de que el futuro eran los avatares y que la vida discurriría, en buena medida, en nuevos mundos virtuales. Nada de eso se ha ocurrido. Y tampoco parece que vaya a pasar, al menos, en el medio plazo.
Durante la presentación de las Vision Pro, Tim Cook, CEO de Apple, no pronunció la palabra 'metaverso' en ningún momento. Al ejecutivo no le gusta el concepto, como reconoció hace unos meses en una entrevista, en la que, además, dejó claro que, a su juicio, «la realidad virtual es para ciertos momentos« y que »nadie« quiere vivir en un mundo plenamente digital. El futuro, realmente, pasa por colocar información digital sobre el entorno real en el que se encuentra el usuario. Es decir, por la realidad aumentada (AR) al estilo de que pudimos ver hace dos décadas en 'Minority Report', esa película de ciencia ficción futurista protagonizada por Tom Cruise y dirigida por Steven Spielberg.
Olvídate del metaverso
Cuando Cook presentó el 'gadget', lo hizo categorizándolo como unas «gafas de realidad aumentada» a secas, nada de realidad mixta. La mayor parte de la demostración estuvo enfocada en hacer entender al usuario que lo que le estaban intentando 'colocar' no era un visor VR más, sino un dispositivo que permite mantener la visión del entorno real en el que se encuentra, pero enriqueciéndolo con información digital. Y ese es, sin duda, uno de los grandes puntos a favor de las Vision Pro: que permite limitar la inmersión al mínimo necesario.
«La realidad aumentada está en el día a día de las personas sin que el usuario se dé cuenta. Por ejemplo, en redes sociales con los filtros. La gafa está muy enfocada a ser útil para todos los usuarios, no como la virtual, que es más de nicho. Claramente, Vision Pro aspiran a ser para todo el mundo. Es un sistema de todo en uno», explica a este diario Cynthia Gálvez, mánager de creación de tecnología en Accenture.
Efectivamente, con las gafas puestas, el usuario podrá interactuar con varias aplicaciones al mismo tiempo, ver películas, jugar a videojuegos o realizar conferencias mientras ve perfectamente todo lo que le rodea. No hay mundo virtual al que escapar. Tampoco avatares.
«El usuario puede sentir mucho rechazo por el aislamiento de la realidad virtual, que es lo que proponen buena parte de las gafas de Meta. Lo que ha mostrado Apple no aísla nada. Con las gafas puedes controlar fácilmente el campo de inmersión. Y si quieres que no haya ninguna, puedes seguir viendo tu entorno perfectamente más la pantalla de la aplicación que estés utilizando», explica a ABC Edgar Martín-Blas, CEO de Virtual Voyagers, empresa dedicada a la creación de experiencias en VR y AR.
Las Vision Pro incorporan una pequeña ruleta similar a la del Apple Watch. Cuando se gira, es posible controlar directamente la información digital que aparece en pantalla. Durante el evento, la empresa mostró a una persona sentada el salón viendo una película a través de las gafas en el equivalente a una pantalla con muchas pulgadas. Si al principio lo que ve alrededor de la proyección es el entorno en el que se encuentra, según gira la ruleta el fondo cambia y aparece una imagen nítida de unas montañas.
«Esto era inimaginable en las anteriores gafas existentes en el mercado», señala a este periódico Laura Raya, directora de los postgrados de Realidad Virtual y Computación gráfica en el el centro universitario U-TAD. «El lanzamiento es revolucionario en cuanto al diseño y funcionalidad del producto, porque acerca la realidad mixta a un usuario tecnológico más habitual que al de las gafas anteriores, más centradas en el entorno grafico, videojuegos o de aplicaciones inmersivas», remata.
«Un Mac con forma de gafas»
La apuesta de Apple en las Vision Pro por la AR en lugar de la VR es sincera. Las gafas, que montan los chips más potentes de la firma de la manzana, están perfectamente capacitadas para hacer lo mismo, y mejor, que los visores de realidad virtual más punteros de la competencia. Sobre el papel, y a falta de prueba, son capaces de aguantar un buen puñado de las aplicaciones inmersivas más potentes que hay en el mercado al mismo tiempo. Y sin pestañear.

«Es como llevar un ordenador Mac en la cabeza. Con más de diez cámaras, un sensor para escanear el entorno, resolución 4K en cada ojo y un procesador M2. La capacidad de cálculo del dispositivo es incomparable», explica Martín-Blas. «Apple no ha mostrado un proyecto futurista a diez años vista lleno de promesas difíciles de cumplir. Ha empezado por las bases, por lo que se le da bien a la empresa y ya ha hecho en el resto de dispositivos: mejorar todo lo que había en el mercado anteriormente», prosigue el CEO de Virtual Voyagers.
Raya, por su parte, apunta que el visor de Apple «es revolucionario en cuanto al diseño y funcionalidad del producto«, y llama la atención, de nuevo, sobre lo diferente que es la apuesta de la firma de la manzana de lo que, hasta el momento, había hecho la competencia: »Meta estaba muy centrada en la parte gráfica inmersiva y no tanto en realidad mixta. De hecho, su gran apuesta por el metaverso le centró en entornos plenamente gráficos generados por ordenador. Apple ha hecho todo lo contrario«.
¿El fin del iPhone?
Durante la presentación, Tim Cook dejó claro que Vision Pro es uno de los dispositivos más ambiciosos que la empresa ha lanzado en su historia. También hizo hincapié en que solo era el principio del camino y que habrá nuevas gafas en el futuro. Ya tiene patentes suficientes para revisar estas gafas durante años. Algunos analistas, incluso, apuntan que, en el medio plazo, los visores con tecnología de realidad aumentada pueden acabar dejando a los 'smartphones' obsoletos.
«Las Vision Pro son el iPhone 1. De aquí pasaremos a gafas más reducidas y baratas, otras posiblemente más enfocadas a otros ámbitos, como podría ser el deporte. Al final serán tan ligeras como unas Ray-Ban», dice Martín-Blas.
Gálvez, por su parte, muestra más dudas: «No tengo claro que lleguen a sustituir al móvil, van a seguir siendo necesarios otros dispositivos inteligentes en el hogar. Pero no cabe duda de que el hardware va a ser cada vez más ligero y pequeño».
Para que las gafas puedan conseguir convertirse en un posible sustituto del 'smartphone' todavía tienen que mejorar su portabilidad y resultar más asequibles para los usuarios. Las Vision Pro llegarán a inicios de 2024, y lo harán con un precio de 3.500 dólares en Estados Unidos. En la UE, y por tanto, en España, serán incluso más caros. Pero vamos, seguro. El elevado coste es, sin duda, el principal hándicap del dispositivo. Y esto terminará provocando que, salvo sorpresa, no se convierta en una gran éxito de ventas. Al menos, ninguno de los expertos consultados por ABC esperan que eso ocurra.
«El precio es desorbitado, pero muy en línea a Apple. Si un iPhone cuesta 1.600 euros y un Mac Air 2.000, las gafas están en la línea de precios de sus productos. Pero, innegablemente, un precio tan elevado, para ser un producto exclusivo, afectará a su difusión y alcance», zanja Raya.
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