Los hipopresivos también son cosa de hombres
Te contamos por qué este ejercicio para trabajar el abdomen no es exclusivo del cuidado post parto
![Entrenador personal, "Hoy empiezo deporte"](https://s2.abcstatics.com/media/summum/2018/03/22/six-kc7E--1240x698@abc.jpg)
Se suele hablar de la técnica hipopresiva como una práctica exclusiva para las mujeres que acaban de dar a luz o sufren determinados problemas ginecológicos. Pero es hora de desterrar esa idea preconcebida y empezar a tomar consciencia de todo lo que bueno que este método fitness puede aportar a nuestro cuerpo, en todo momento y sin importar el género.
El equilibrio postural, la respiración, la digestión, el metabolismo, la vascularización o la función sexual son algunas de las notables mejoras que empiezan a sentirse desde el principio gracias a los hipopresivos y que no aportan los ejercicios abdominales tradicionales, que pueden incluso llegar a ser perjudiciales.
Como aclara Manuel Rozalén , doctor en Fisioterapia y director de la Clínica Rozalén, “mientras que los abdominales centran su trabajo en un sólo plano muscular (rectos abdominales), los hipopresivos promueven un enfoque global en el que se trabajan distintos planos musculares, siendo de ayuda en problemas intestinales, posturales, hernias y protusiones discales y prolapsos de vísceras pélvicas”.
Esta es la principal diferencia entre ambas técnicas y la que hace que los hipopresivos hayan tomado tanta importancia en el mundo de la sanidad y el rendimiento deportivo en los últimos años según explican desde Mamifit , una empresa que aunque comenzó con el objetivo de favorecer el bienestar de la mujer antes y después del parto cuenta con cada vez más hombres: “en su mayoría con problemas de espalda repetitivos e incluso hernias lumbares, derivadas de malas posturas y un entrenamiento de la fuerza descompensado”. Una afirmación que no significa que la G.A.H. (Gimnasia abdominal hipopresiva) solo esté indicada en hombres con estas patologías, sino que es fruto de un simple desconocimiento de que ellos también pueden beneficiarse de sus resultados. “En el caso del hombre en concreto podríamos añadir que es muy beneficioso cuando han sido intervenidos de próstata” , justifica el doctor.
Y es que es en el campo de la urología en el que puede tener una doble eficacia para el género masculino como argumenta la CEO de la compañía especializada: “los hipopresivos han saltado a la fama dentro del ámbito de la rehabilitación perineal en mujeres porque las publicaciones científicas se han llevado a cabo sólo en esta población. Aún así, los hombres también tienen disfunciones del suelo pélvico, por lo que para ellos también son efectivos dentro de una reeducación perineal, por ejemplo, ante una incontinencia urinaria post postactetomía o una disfunción eréctil ”.
Pero esta apología por los hipopresivos tampoco significa que haya que desterrar el trabajo del core tradicional, simplemente saber combinarlos y ejercitarlos de la firma correcta: “no se deben trabajar los abdominales tradicionales si la musculatura más profunda, la que se encarga de aportarnos estabilidad y una buena higiene postural, no está funcionando correctamente, ya que es un gesto que puede ser lesivo y ejerce demasiada presión sobre la columna lumbar y el periné. Los hipopresivos, sin embargo, consiguen trabajar la faja abdominal desde un trabajo postural global , haciendo enfásis en la función de la musculatura y no en su volumen. Esto no quiere decir que se deban hacer siempre y los tradicionales no, simplemente hay un momento para cada uno de ellos, incluso dentro de la misma programación de entrenamiento, sólo hay que saber qué objetivo cumplimos entrenando unos u otros y realizarlos siempre con una buena técnica”, recomienda la profesional.
Como es lógico, la clave a la hora de iniciarse es seguir la supervisión de un profesional formado en esta compleja técnica para poder realizarlo correctamente, de lo contrario, los efectos no serán los esperados ni empezarán a notarse a partir de las tres semanas de práctica como puntualizan los formados en esta disciplina.
Este programa es una progresión continua de posturas detalladas que se mantienen mientras se realiza un patrón de respiración rítmica que, como cuenta Rozalén , “es el aprendizaje de corrección postural en autoelongación, respiración diafragmática y trabajo en apnea espiratoria”. “En una sesión de hipopresivos se trabaja la movilidad global del cuerpo, se relaja la musculatura acortada y se tonifica la musculatura inhibida, se trabaja la fascia, la movilización nerviosa y se tonifica y activa la musculatura estabilizadora del cuerpo. El objetivo de cada sesión es mejorar la postura, mejorar la estática y la manera de moverse”, completan desde la compañía de entrenamiento personal.
Sesiones semanales de una duración de unos 20 minutos cada una es lo recomendable por los especialistas, (aunque como siempre dependerá del acondicionamiento físico de cada uno o las posibles lesiones previas) que aseguran pueden ser un complemento genial para cualquier tipo de deporte ya que no tienen contraindicaciones siempre y cuando estén supervisados por un profesional en la materia.
“En general, son una buena herramienta para todos el mundo que realice deporte o actividades aeróbicas, ya que mejoran la capacidad cardiorrespiratoria y normalizan la postura y al diafragma, que siempre tiende a volverse disfuncional en deportes de alta demanda cardiaca y respiratoria”, aseguran desde Mamifit, “gracias al gran trabajo postural y de activación global de la musculatura tónica (los músculos que se contraen de manera involuntaria , como los erectores del raquis), son una gran herramienta dentro del trabajo de reeducación postural, como en casos de lumbalgias mecánicas y pubalgias, y de la capacidad cardiorespiratoria”, prosigue.
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