Vestidores masculinos: elegancia y orden
Soluciones para conseguir un armario impecable, que permita localizar todo a la primera, en perfecto estado y sin arrugas extra
![Vestidor en tonalidades grises](https://s1.abcstatics.com/media/summum/2017/04/04/POLIFORM-kFLG--1190x800@abc.jpg)
¡Llega el buen tiempo! Y la subida de las temperaturas da el pistoletazo de salida para el cambio de armario . Eso sí, actualmente las cosas son diferentes. Si antes cambiábamos la ropa de invierno por la de verano, ahora –especialmente desde que Marie Kondo saltó a escena– en nuestro armario conviven en perfecta armonía prendas de ambas temporadas. Se trata de organizar para que todo esté bien colocado y a mano. Un poco de imaginación, algo de sentido común y un toque de inspiración y lograrás ganar en orden, espacio y estética en tu casa… ¡Y en tu vida!
Antes de empezar, hay que tirar
Y quien dice tirar, dice donar, regalar o reciclar. Lo importante es pasar revista y ver qué prendas llevas tiempo sin ponerte. Sigue la regla de los dos años –si llevas dos años sin usarla, ya no formará parte de tu vestuario futuro– y deshazte desde camisetas ‘souvenirs’ de tu época universitaria o de esa bufanda de un concierto mítico hasta camisas que están perfectas sino fuera porque esos cuellos no van a volver nunca. ¡El orden no entiende de nostalgias!
![Vestidor compartido](https://s2.abcstatics.com/media/summum/2017/04/04/POLIFORM-VARENNA-kEI--660x372@abc.jpg)
Pensando en ti
Un armario es un traje a medida, adaptado a tus necesidades , por lo que debe sentarte como un guante y, por supuesto, no tener ni una arruga. Si los armarios femeninos necesitan barras –abatibles y XL, preferiblemente– para sus vestidos, camisas, chaquetas… El masculino precisa más espacio para doblar, ya que tu vestuario se nutre, especialmente, de camisetas, jerséis, corbatas, cinturones…
Para ayudarte en la tarea, nada mejor que baldas extraíbles, bandejas con el frente de cristal , que te permite ver el interior, cestas… Y, por supuesto, los organizadores de cajones, especialmente para la ropa interior.
¿Y si lo tienes que compartir? Crea dos zonas independientes, para no tener que ‘bucear’ entre vestidos y blusas intentando localizar tu camisa blanca. Pueden ser simétricas –visualmente más atractivas– o diferentes e individualizadas.
Las camisas, ¿colgadas o dobladas?
Si te falta espacio, cuélgalas de dos en dos. Usa perchas especiales, más finas por la zona de hombros, para que no queden marcas. También puedes doblarlas. Si prefieres esta forma, abotónalas, ponlas con la espalda hacia arriba y lleva las mangas hacia el centro. Para que no se arruguen, alterna una con el cuello hacia arriba y otra hacia abajo.
Las chaquetas en perchas y protegidas
Y si es posible, en fundas, que se adapten a cada necesidad y las mantengan libre de polvo. Aunque en algunos casos, la arruga es bella no ocurre lo mismo con las chaquetas. Cuélgalas dejando espacio suficiente, para que no estén apretadas y puedas localizarlas fácilmente.
Cada pantalón, a su manera
A la hora de elegir una forma de guardarlos, piensa que si los cuelgas estirados miden 130 cm, mientras que doblados, 90 cm y 45 cm de profundidad. Para los de vestir, puedes optar por colgarlos en perchas pantaloneras multinivel, en las que puedes poner hasta 4 piezas. O de uno en uno en perchas antideslizantes, que evitan que se deslicen y se caigan.
Los vaqueros en perchas de madera. Puedes colgar hasta tres en la misma percha, siempre que pongas uno en el centro y los otros dos a los lados.
Y si hay un elemento de orden que no puede faltar en tu armario, ese es, sin duda, el pantalonero. Hasta 12 pantalones puedes tener perfectos y localizados de un solo vistazo. ¿Necesitas más razones?
![Organización con cajas](https://s1.abcstatics.com/media/summum/2017/04/04/GUNNI-&-TRENTINO-kEI--660x372@abc.jpg)
Las prendas de doblar, sin estrecheces
Las camisetas y los jerséis crecen a un ritmo imparable. Por eso, lo ideal es colocarlos doblados. No hagas grandes columnas y ponlos en forma de escalera. Es decir, la segunda un poco más atrás que la primera, la tercera un poco más y, así, hasta terminar la ‘torre’. Para encontrarlos más fácilmente, clasifica por colores, colocando las camisetas de manga larga y de tonos oscuros debajo y las claras y de manga corta, mejor arriba. Para que abulten menos, extiéndelas bien y dóblalas plegando una manga con la otra, sin cruzarlas. Luego, dobla por en medio.
Corbatas y cinturones: a mano y a la vista
¿No sabes cuál elegir por la mañana? Colócalas colgadas con la camisa que mejor combinen. Así, ahorrarás tiempo e irás siempre impecable. También puedes ubicar un corbatero en una de las paredes del armario o elegir una portacorbatas de percha –los hay de hasta 15 prendas–. Mientras que los cinturones, uno de los complementos fetiches masculinos, puedes ordenarlos en perchas especiales o guardarlos en el cajón, mejor si cuentan con compartimentos individuales.
Zapatero a tus zapatos
En función del espacio del que dispongas y del número de zapatos que colecciones –los zapatos crean adicción–, puedes optar por un zapatero en el interior del armario o por un mueble exento. Eso sí, elijas el método que elijas, debes guardarlos siempre limpios –para evitar imprevistos desagradables antes de ir a trabajar– y con muelles, que eviten que se deformen. Lo ideal es separar los de sport de los de vestir y tener al alcance los de esta temporada.
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