Si aún no tienes una bomber en tu armario, es el momento de comprarla
Esta chaqueta con orígenes militares vuelve a reinterpretarse para ser tu favorita de la primavera
La bomber está de vuelta. Escribir esto sobre una prenda icónica de la moda masculina desde hace varias décadas, tantas como siete, y un siglo si enlazamos con sus orígenes militares en tiempo de entreguerras, no es del todo justo, ni tampoco exacto, porque la chaqueta de bombardero o de aviador ya es un clásico. Y como tal, puede que tenga temporadas en las que es protagonista y otras en las que se mantiene a la sombra de otros diseños, pero irse, no se va nunca, y ojalá nunca se vaya jamás.
Noticias relacionadas
La historia coincide en apuntar a Leslie Leroy Irvin como la primera persona que diseñó la bomber tal y como luego la lucieron en la gran pantalla desde James Dean a Tom Cruise, pasando por Marlon Brando o Sylvester Stallone, en distintas épocas de la segunda mitad XX. La original, creada por el hombre que también inventó el paracaídas -su nombre es sin la “g” del final, y aquí tienes la explicación del por qué-, se parece mucho más a las que lucieron estas dos últimas estrellas de Hollywood en ‘Top gun’ y ‘Rocky IV’ respectivamente que al diseño en color cereza, mucho más deportivo y sin la capa interior de borrego, que Dean llevó en ‘Rebelde sin causa’ antes que ellos, pero todas ellas son la misma chaqueta, a la que el salto de la moda militar a la urbana ha llevado, como ha ocurrido con el trench o la sahariana , por citar otras prendas masculinas de evolución similar, por distintos caminos.
Giro radical
Inspirada en los uniformes de los ejércitos combatientes en la I Guerra Mundial, Irvin diseñó la bomber de aviador por excelencia allá por 1926: un abrigo corto de piel de calidad , que aislaba del frío gracias al forro de pelo o lana interior que quedaba a la vista en el cuello -con los años, también se han diseñado numerosos modelos en los que queda a la vista en los puños-.
Irvin se convirtió en el distribuidor principal de la Royal Air Force británica, ni más ni menos, y después de la II Guerra Mundial, la industria de la moda se inspiró una vez más en la enorme influencia de la industria textil militar para hacer suya la flight jacket . El cine, una vez más a mediados del siglo XX, hizo el resto.
Bueno, y Alpha Industries , la firma responsable de darle otro aire, mucho más urbano y contemporáneo -casi adelantado a su tiempo, porque la chaqueta parece más propia del siglo XXI- a la bomber gracias al diseño en nylon, corta y sin cuello, que esta sí es como el mencionado diseño con el que James Dean brilla en ‘Rebelde sin causa’.
Le hizo daño a la bomber jacket que en los años finales del siglo XX se convirtiera en símbolo de tribus urbanas como los punks y, sobre todo, los skinheads, que convirtieron al diseño de nylon en parte de su uniforme, lo que inevitablemente tuvo consecuencias sobre la bomber, que ha tardado mucho tiempo en recuperar su sitio en el armario . No así tanto el diseño puro de aviador, que ya en la última década ha tenido determinados momentos en los que ha sido protagonista en las colecciones masculinas de invierno. Ahora que vuelve Maverick 36 años después, es el momento de incluirla de nuevo porque, como los hombres de finales de los 80 y comienzos de los 90, tú también vas a querer vestir como Tom Cruise en ‘Top Gun’.
Una chaqueta, múltiples interpretaciones
La clave para interpretar bien la bomber es, en primer lugar, saber diferenciar entre ambos estilos descritos . Pueden convivir perfectamente en el mismo vestidor y, de hecho, ambas se llevan. También la más informal; hasta Drake ha llevado un diseño de Prada en color rosa en uno de sus últimos videoclips.
Precisamente este último corte de bomber es ideal para lucirla en clave urbana, con prendas de aire muy deportivo. Desde un jogger a unos jeans, y con zapatillas, por supuesto. Pero si hay una prenda que parece hecha a medida para la bomber urbana, esa es la sudadera con capucha. Son un matrimonio perfecto.
En cambio, la bomber de aviador pide a gritos un contexto más casual y menos deportivo , un punto (solo un punto) más formal. Los vaqueros pueden ser también buenos compañeros de look, pero con unas deportivas blancas y, especialmente, con unas botas de cordones o unos botines chelsea, por ejemplo.
Y en vez de sudaderas con capucha, los jersey de punto, de cuello vuelto si quedan días de frío o los de cuello redondo son la prenda que mejor combina con este tipo de chaquetas. Las camisas de cuadros, tipo leñador, o las sudaderas sin capucha son alternativas compatibles también, igual que los conocidos como drawstring trousers en vez de los vaqueros -una versión de los chinos con cierre de cordón-. Y si el clima te lo permite, saca tu vena provocadora y póntela simplemente con una camiseta de manga corta lisa debajo, porque tú lo vales (y porque queda muy bien).
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete