Ola de frío

Layering o cómo vestir a capas, la tendencia más buscada en la ola de frío

Protegerse del frío pero sin que la combinación de prendas y colores quede ridícula, en eso consiste el equilibrio perfecto

El arte de vestir por capas © Instagram @carlos_domord

Las diferencias de temperatura típicas del otoño y, sobre todo, del invierno entre los espacios interiores y los exteriores nos obligan a pensar muy bien nuestros looks.

¿Quién no ha sentido el fuego subir por todo su cuerpo un 10 de enero y la necesidad urgente de quitarse todo lo que lleva encima al sentir la calefacción de la oficina, el metro o un restaurante? El problema es que no siempre tenemos a mano un perchero , el asiento vacío del copiloto o una silla a nuestro lado para hacer las veces de galán. Y eso por no hablar de tener la sensación de parecer el muñeco de Michelín al mirarte delante del espejo y Robocop en cuanto echas a andar con tanta ropa a cuestas.

Afortunadamente, existen trucos de estilo para conseguir el equilibrio perfecto en tus outfits de invierno para esos días en los que combinarás planes indoor con otros outdoor sin ir disfrazado como una cebolla. Todos se engloban dentro de lo que se denomina ‘layering’, que no es otra cosa que el anglicismo -¡cómo no!- equivalente al vestir por capas de toda la vida, pero con buen gusto. Que no es lo mismo que vestir por capas a secas.

Y sí, es verdad que el refrán que dice “Ande yo caliente, ríase la gente” es un recurso fácil para justificar cualquier atrocidad de estilo, pero no es tan difícil cumplir la primera parte del mismo sin que eso conlleve lo segundo. Es tan sencillo como aplicar estos siete consejos:

1

La camiseta interior es básica en invierno © Instagram @andrewgeorgiades

Camiseta interior

La tecnología hace tiempo que impactó de forma positiva en los materiales que utiliza el sector textil, que además ha tomado nota de los recursos que utilizan las marcas especializadas en ropa deportiva para aplicarlos en el street style. Por eso, más allá de las camisetas interiores de toda la vida, que por algún motivo incomprensible dejaron de usarse hasta que hemos recapacitado sobre semejante retraso, para los días más fríos las camisetas térmicas son un gran recurso .

Ligeras, finas, y muy efectivas, ejercen su labor a la perfección sin que se note que están ahí.

2

Las gafas de sol, mejor cuanto más oscuras © Instagram @moeyewear

Chaleco acolchado

Es una prenda que genera división entre los hombres contemporáneos, pero eso es porque no se ha entendido todavía que tiene un espacio común en todos los armarios: el dedicado al ‘layering’. Puedes dejar vivir en paz a quien quiera llevarlo por dentro de la americana o sobre una camisa y utilizarlo tú de otra forma completamente distinta.

Por ejemplo, sobre el abrigo y también con traje, pero como capa entre la americana y el abrigo o la gabardina, no por debajo de la blazer. Verás cómo le cambia la cara al chaleco acolchado completamente y empiezas a mirarle con otros ojos.

3

El jersey de cuello vuelto es de lo más recurrente © Instagram @scalperscompany

Jersey de cuello vuelto

Ya hace varios años que los jerseys de cuello alto son un básico fundamental en el armario masculino porque, entre otras cosas, se han destapado como un acompañante sobresaliente para las blazers en invierno. Pero su versatilidad les lleva a ser también una capa interior perfecta si lo llevas debajo de una camisa en clave casual, por ejemplo una vaquera.

La tendencia consiste en adaptar al entorno urbano esa costumbre de los deportes de nieve de llevar una prenda de cuello alto debajo de las capas impermeables de abrigo. Eso sí, este consejo es válido sobre todo para planes al aire libre, donde pasarás poco tiempo en lugares con calefacción.

4

La sobrecamisa es tendencia © Instagram @zaraman

Sobrecamisa

La prenda del otoño es el último gran descubrimiento del arte de vestir por capas. Una sobrecamisa que no es una chaqueta pero tampoco una camisa. Por fin puedes dejar de adaptar una u otra a una función que no es aquella para la que fueron concebidas dichas prendas.

La shacket está pensada precisamente para ser la capa intermedia entre camisa y chaqueta, entre sudadera y abrigo, una tercera o cuarta capa -si llevas prenda interior- ideal para los días más fríos, que además puede ejercer funciones de capa exterior en cuanto llegue el entretiempo.

5

El forro polar como pieza clave © Instagram @brendanfallis

Forro polar

Aprovechar la difusión de los límites de la moda es una de las mejores formas de demostrar que estás atento a las tendencias. Y el forro polar es, actualmente, la prenda que más te permite lucir dichos conocimientos porque puedes adaptar una prenda como esta, fantástica para vestir por capas con ligereza , a contextos relativamente formales.

Ya no solo es una prenda para los paseos del domingo por la montaña o como acompañante del jogger; eso sí, no vale cualquiera. Requiere de un uso consciente y equilibrado.

6

Un buen abrigo como protección final © Instagram @louisvuitton

Abrigo

Es un consejo de perogrullo, pero parece increíble que con 5 grados de temperatura se sigan viendo tan a menudo chaquetas de entretiempo como primera capa por la calle. El abrigo es el elemento fundamental para no parecer una cebolla porque si este protege como debe, las capas interiores no tienen por qué ser una acumulación de lana hasta hacernos parecer el cuerpo de una oveja.

Un buen abrigo tres cuartos, de cuadros, gran tendencia de la temporada, o liso, el básico infalible, es la prenda fundamental para que los cimientos del ‘layering’ sean una garantía.

7

Puedes sacarle mucho partido al pañuelo Instagram @pelaodiaz

Pañuelo

Podríamos hablar también de la bufanda , que es como el salvavidas del armario de invierno, siempre atenta para salir al rescate en caso de necesidad, pero en la temporada de otoño invierno 2020-2021 le ha salido un duro competidor por dominar el cuello, espacio otrora monopolizado por ella. El pañuelo ha dado el salto desde el bolsillo de la americana y se postula como el complemento del momento.

Ofrece una versatilidad inigualable porque se puede llevar de muchas formas distintas y porque se adapta de maravilla a estilos que nada tienen que ver -hasta como alternativa a la corbata junto con el traje-, si bien es cierto que no aporta el calor que ofrece una bufanda de lana de calidad. Es cuestión de gustos y de circunstancias, pero en cualquier caso, uno u otra, pañuelo o bufanda, son la guinda a un look por capas perfecto.

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