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MODA

El eterno dilema: camisa de manga corta, ¿sí o no?

De ser una prenda prohibida del armario masculino a convertirse en nuevo objetivo «fashion»

Ryan Reynolds con camisa de manga corta sobre camiseta Instagram
María Aguirre

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La camisa de manga corta ha sido durante mucho tiempo el hazmerreír del armario masculino . Una prenda prohibida, ridiculizada al máximo y objetivo de burlas y clichés para quienes decidían aun así recurrir a ella. Pero, nos guste o no, las tendencias cambian y esta temporada son muchos los diseñadores que han decidido reinterpretarla hasta lograr hacerla apetecible.

Lo han hecho tratando de sacar su lado más desenfadado y divertido a base de estampados tropicales, patrones geométricos y llamativos con los que poner un toque de alegría en los looks estivales . Además, como dirían los americanos, su regreso no es más que un « win-win » si tenemos en cuenta que aportan más frescura que las tradicionales versiones cuando se necesita soportar mejor el clima cálido y de paso hacen desaparecer el factor cerco provocado por el sudor en la zona de las axilas. Eso sí, no todo vale para su recuperación porque el debate en torno a ella sigue abierto.

El contexto formal, su peor enemigo

Para remontarnos al origen de esta pieza hay que hacer referencia a la estética deportiva, concretamente la del mundo del tenis , que fue la primera en adoptar esta prenda a comienzos del siglo XX que terminaría por encontrar un reputado hueco entre las décadas de los 50 y los 70.

Iconos como James Dean, Elvis Presley o Marlon Brando se hicieron fieles defensores del paso de la camisa de manga corta al vestuario callejero durante estos años y esto no hizo más que convertirla en imprescindible.

Pero fue precisamente el abuso de ella y el ansia de muchos por tratar de trasladarla al armario más formal lo que terminó por hundir su reputación como explica la estilista Maialen de Arroiabe : «muchos hombres apuestan por las camisas de manga corta en contextos que sería mejor optar por una camisa de manga larga, ligeramente remangada».

Precisamente es el entorno y el momento el que determina si es o no apropiado lucir esta pieza tan polémica. «En verano me encantan las camisas de manga corta estampadas tipo hawaianas para un estilismo festivalero o simplemente para incluirlas entre los cómodos looks del día a día para las vacaciones.

Pero nunca optaría por una prenda así para una reunión formal , una boda o un evento elegante», recomienda Arroiabe, quien ha vestido en numerosas ocasiones a artistas como David Bisbal o Pablo López y tiene muy claro cuáles son los mejores acompañantes de una camisa de este tipo si uno se anima a lucirla: «son adecuadas para combinarlas, en el marco de un look informal siempre, con vaqueros, pantalones cortos o pantalón estilo chino, y sandalias, zapatos derby o zapatillas tipo Converse», argumenta.

Es momento por tanto de empezar a darle el sentido que merece y no asociarla a Homer Simpson sino a actuales referentes de estilo como Ryan Gosling o Harry Styles que han sabido adaptarse a ella de manera magistral. El cómo lo han logrado solo tiene dos secretos: elegir el modelo adecuado y el lugar perfecto para lucirlo. Solo así se consigue el triunfo de un estilismo a priori complicado .

El modelo perfecto

Con los hombros perfectamente encajados pero sin quedar ajustada, las mangas que dejen un par de dedos entre la tela y el codo, silueta holgada y cuello estilo cubano que carece de botones y se presenta ligeramente abierto.

Estas cuatro características (unidas a la calidad de los materiales, preferiblemente algodón o lino) podríamos decir que son las primordiales a la hora de decantarse por una versión acertada de esta camisa.

Una vez elegida la pieza, toca lidiar con ella. Aquí entra en juego la personalidad que cada uno quiera aportarla a la hora de sacarla partido, ya sea llevada por dentro del pantalón con las mangas ligeramente enrolladas como homenaje al vestuario de películas norteamericanas de los 50 , abierta con camiseta básica debajo como también podía verse en las mismas cintas o cerradas con una silueta recta y cuadrada que recuerda a las versiones que encontraríamos como parte del uniforme de los profesionales de la bolera.

¿Las más arriesgada y a la vez la más sencilla de llevar? La hawaiana, que busca su literalidad como ya demostró Louis Vuitton en el desfile de su colección primavera-verano.

El momento de darle una segunda oportunidad a la camisa de manga corta, ha llegado.

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