Sanidad pone en el punto de mira las bolsitas de nicotina, los «nuevos váper»
Los expertos alertan de que estos productos de sabores corren el riesgo de expandirse entre los más jóvenes
Contienen dosis muy por encima de las que llevan los cigarrillos y son más adictivas
Adiós al cigarro y la pinta en la terraza del pub: Reino Unido considera prohibir fumar en espacios al aire libre

En apariencia pueden asemejarse a un chicle, aunque luego la textura no sea la misma. Como una golosina, desprenden aromas agradables, a fresa, maracuyá o menta, entre otras muchas opciones. Son las bolsitas rellenas de nicotina, una nueva forma de sustituir al cigarrillo tradicional -o ... complementarlo- que se mete en la boca, entre la encía y el labio, y va desprendiendo la sustancia adictiva. No contienen tabaco, pero sí nicotina sintética. Aunque este producto aún no está muy asentado en España corre el riesgo de que empiece a expandirse entre los más jóvenes, tal como alertan las organizaciones antitabaco y sociedades médicas. Por ello, el Ministerio de Sanidad ya está estudiando junto al de Consumo, encabezado por Pablo Bustinduy, cómo regularlo, tal como confirman fuentes del departamento de Mónica García a este periódico, que no concretan si incluirán estos nuevos productos en la reforma de la legislación antitabaco que verá la luz en los próximos meses.
Recientemente, Separ, la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica, alertaba sobre los riesgos de las bolsitas de nicotina y sus «efectos adversos significativos para la salud» y pedía a Sanidad «medidas urgentes» para retirarlas del mercado. Temen que se convierta en el nuevo producto de moda, especialmente entre los más jóvenes. «En otros países como Alemania quizá el consumo es mayor, pero en España aunque todavía no hay un porcentaje alto de consumidores el riesgo está en que se considere como una opción al tabaco ante el aumento de las prohibiciones», expone María Isabel Cristóbal, coordinadora del área de tabaquismo de la sociedad médica.
Esquivar prohibiciones
La industria del tabaco, afirma Cristóbal, se reinventa a medida que se imponen restricciones a sus productos, creando otros, como en este caso sin humos ni aerosoles, que las sorteen. «Tememos que vaya consolidándose cada vez más, que sea la nueva forma de fumar, una forma de iniciar el consumo de tabaco, como el váper», insiste.
Las bolsitas de nicotina no son productos para dejar de fumar, remarca la representante de Separ, como sí lo son los chicles o los parches, sino que en la mayoría de los casos lo que se consigue es lo que se conoce como consumo dual (combinar los cigarrillos con los váper o en este caso con las bolsitas de nicotina). «Son otra forma de consumir nicotina, no se puede considerar un método para dejar de fumar. La nicotina es una sustancia que produce adicción. Están creando una puerta más para que el joven se vuelva adicto al tabaco», asevera esta experta. Y efectivamente, estos productos están compuestos por sales de nicotina junto con otras sustancias como la celulosa microcristalina, el carbonato de sodio y otras sales de carbónico, ácido cítrico y otros aromas.

También Raquel Fernández Megina, presidenta de la ONG Nofumadores, advierte que estas bolsitas de nicotina se convertirán en «los nuevos váper» si no se pone coto a su venta. «Cuando empezaron a surgir los váper su consumo era minoritario, pero la estrategia de la industria del tabaco es introducirlo cada vez más, y sobre todo en gente joven», señala y critica que ante la falta de regulación se estén publicitando en internet y redes sociales. También lamenta que además de en estancos actualmente se puedan adquirir en tiendas 'online' y advierte que pasará lo mismo que los vapeadores: «He llegado a ver váper en tómbolas y mercadillos ambulantes. Con esto, tiempo al tiempo», augura.
Un producto nuevo
De muchos sabores
Las bolsitas de nicotina se venden en unas pequeñas cajas de metal que identifican el sabor de su contenido. Las hay desde menta hasta otros sabores dulces como maracuyá, mango o fresa.
Efectos para la salud
Separ, la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica advierte que su consumo conlleva «efectos adversos significativos para la salud», pues incluyen compuestos que «son tóxicos para la salud y potencialmente cancerígenos».
En estancos e internet
A día de hoy se pueden encontrar tanto en estancos como en tiendas 'online' que venden otros productos similares como váper o cachimbas. Pero las organizaciones antitabaco y sociedades médicas temen que la falta de regulación permita que se vendan en más establecimientos.
Un informe del Instituto Federal de Evaluación de Riesgos de Alemania (BfR), recogido por el Ministerio de Sanidad, concluía que al menos la mitad del contenido de nicotina de las bolsitas puede ser absorbido, «alcanzando niveles relevantes en sangre semejantes a los alcanzados tras el consumo de cigarrillos convencionales y en algunos cigarrillos electrónicos». La máxima concentración encontrada en estas bolsitas fue de 47,5 mg de nicotina, muy por encima de la que contiene un cigarrillo.
El 'snus' de Suecia
Las bolsitas de nicotina son similares al 'snus', bolsas de tabaco que se consumen de la misma manera y que están asentadas desde hace mucho tiempo en Suecia, pero en el resto de la Unión Europea están prohibidas. Para comercializarse en el resto de países se sustituye el tabaco por nicotina sintética.
Aunque el informe del BfR alude a que falta literatura científica sobre los efectos de estas bolsitas de nicotina, sí pone sobre la mesa algunos aspectos relativos a la salud de quienes las consumen. En primer lugar, el estudio encontró compuestos específicos del tabaco genotóxicos y cancerígenos en algunas bolsitas de nicotina. Además concluye que estos productos tienen efectos cardiovasculares bien definidos y en mujeres embarazadas pueden incrementar el riesgo de muerte fetal.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete