Sanidad instará a los médicos a reducir la prescripción de psicofármacos
El ministerio elaborará una guía dirigida a profesionales sanitarios que dará pautas para «reducir o eliminar gradualmente la medicación psicotrópica cuando ya no sea necesaria»
Mónica García asegura que su departamento no tiene competencias para legalizar el cannabis recreativo, como recientemente ha hecho Alemania
Sanidad amenaza con una ley que limite la gestión privada de los hospitales públicos
![La ministra de Sanidad, Mónica García, durante su comparecencia en el Congreso](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/sociedad/2024/04/15/congreso-ministra-REkcUa4w0TGKrORxsLZdYUO-1200x840@diario_abc.jpg)
Para el Ministerio de Sanidad, el consumo de psicofármacos es a día de hoy «un problema de salud global que requiere nuestra atención urgente y acción decidida». Por ello, tal como ha anunciado la ministra Mónica García su departamento, a través del recientemente creado Comisionado de Salud Mental, desarrollará una guía para profesionales sanitarios sobre «deprescripción de psicofármacos» que establecerá las «pautas clara para reducir o eliminar gradualmente la medicación psicotrópica cuando ya no sea necesaria».
García, que ha comparecido en la Comisión Mixta para el Estudio de los Problemas de las Adicciones en el Congreso de los Diputados, ha lamentado que la prescripción y el consumo de este tipo de fármacos esté «alcanzando proporciones alarmantes» en enfermedades relacionadas como la salud mental, como la depresión o la ansiedad. «Nos enfrentamos a una cultura del individualismo que ha transformado el sufrimiento humano en enfermedad, y la respuesta ha sido medicarlo ante la falta de tiempo y alternativas. El abuso de estas prescripciones nos ha llevado a un punto en el que prescribimos suficientes antidepresivos y ansiolíticos para tratar al 20% de la población mayor de 40 años durante un año entero», ha remarcado.
Esta guía, ha afirmado la ministra, buscará «discontinuar ciertos psicofármacos debido a los efectos de abstinencia que pueden generar, así como la necesidad de una supervisión y un acompañamiento durante este proceso». Se tratará de evitar «la sobreutilización» de estos psicofármacos, así como abordar los riesgos sobre su uso.
Mónica García ha insistido en que el diagnóstico de depresión es el mismo para todos aquellos que la sufren, las causas son diferentes según el entorno del paciente. «Las personas más afectadas por este problema son aquellas que pertenecen a las clases bajas, donde la precariedad y los eventos adversos se acumulan. La prevalencia de la toma de antidepresivos es 8 veces superior en rentas bajas que en rentas altas», ha destacado. Quienes viven en un barrio desfavorecido, ha afirmado, tienen más probabilidades de consumidor psicofármacos que aquellos que residen en barrios de clase alta. Por ello, el ministerio pretende, mediante esta guía, abordar «las situaciones sociales y adversas de la vida que generan ese malestar psíquico».
Cannabis medicinal
Sobre la regulación del cannabis medicinal, la ministra ha insistido en que no influye «de ninguna manera en el ámbito de las adicciones». García ha asegurado que lo que se trata es de intentar dar una solución «un problema de salud pública como es el del dolor». La hoja de ruta que plantea Sanidad para esta legislación, ha dicho su titular, «muy garantista tanto para los pacientes como para los profesionales como para la sociedad en su conjunto».
Pero Mónica García ha hecho alusión también al consumo del cannabis recreativo, cuyo incremento, ha señalado, «estamos viendo desde dentro de un marco de prohibición». La ministra de Sanidad ha aludido a que hay países que están estableciendo «otro tipo de políticas», como Alemania, que recientemente ha legalizado su consumo y la posesión de pequeñas cantidades. Sin embargo, la responsable del ministerio ha dicho que esta regulación «excede por completo» las competencias de su departamento, por lo que el ministerio «no se encuentra en condiciones de dar ningún paso a este respecto porque no tiene sentido».
Una ley para que los menores no beban alcohol
La ministra ha hecho alusión también a la ley que prepara su departamento sobre el consumo de alcohol en menores de edad. García se ha referido a que, según los datos de la encuesta Estudes de 2023, el 75% de las personas entre 14 y 18 años habían consumido alcohol en los últimos doce meses y algo más de la mitad de personas entre 14 y 18 años lo habían consumido en los últimos treinta días. Además, el 42,1 por ciento asegura haberse emborrachado en el último año.
Por ello, ha continuado García, Sanidad quiere controlar el consumo de alcohol por parte de menores, así como su venta, su comunicación comercial o publicitaria. La normativa actual, ha dicho, «se ha mostrado insuficiente para abordar esta problemática», por lo que «en breve» el ministerio comenzará con su tramitación.
La norma también establecerá una serie de medidas de «prevención ambiental», es decir, para «proteger» a los menores de edad del consumo de alcohol. Se pondrá énfasis en herramientas para abordar este consumo desde el ámbito educativo y familiar y se promocionarán alternativas de ocio.
Mónica García ha resaltado también el plan integral antitabaco elaborado por su ministerio y las comunidades autónomas y aprobado recientemente que tiene como objetivo reducir el tabaquismo en España en los próximos años. La hoja de ruta plantea legislar sobre el empaquetado genérico del tabaco, la equiparación de los nuevos dispositivos con los cigarrillos tradiciones o la ampliación de espacios sin humo, entre otras medidas. En este sentido, la ministra de Sanidad ha manifestado su confianza en que las normas derivadas de esta estrategia «hayan llegado a buen puerto» para finales de este año.
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