Multas de 1.000 hasta 200.000 euros: cómo llevar a tu mascota en el coche según la ley de Bienestar Animal
La DGT obliga a cumplir una serie de normas cuando transportamos a nuestros animales en los coches
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En estas fechas de idas y venidas -aunque la Semana Santa esté pasada por agua, nieve y frío- son muchos los propietarios de perros y gatos que se echan a la carretera. En este contexto, y con el fin de garantizar su seguridad en cualquier desplazamiento por carretera sea de grande o pequeño trayecto, expertos en Tiendanimal consultados por ABC recuerdan la importancia de emplear medidas de sujeción correctas y adecuadas a la hora de viajar con nuestros compañeros de viaje de cuatro patas. La ley de Bienestar Animal, en materia de tráfico, también hay algunas novedades que hay que tener en cuenta.
En primer lugar, el animal debe estar en condiciones de poder realizar el viaje previsto y se le debe otorgar el espacio suficiente para que se puedan atender sus necesidades fisiológicas, contar con un sistema de climatización y ventilación para que no le afecte en exceso el calor y se garantice la máxima seguridad en el habitáculo, siempre evitando el hacinamiento. En el caso de que el animal deba transportarse en algún tipo de cajón o contenedor específico, este debe evitar que se produzca ningún tipo de lesión y/o sufrimiento.
Además, durante el transporte se deben garantizar los periodos de descanso suficientes para que la salud del animal no corra peligro, así como el sustento con comida y agua suficientes. Además, se recalca que los descansos deben ser cuantitativa y cualitativamente suficientes para su raza y tamaño.
Las mascotas en el coche
El primer punto del artículo 60 de la Ley de Bienestar Animal ya deja claro que el traslado de mascotas en los vehículos debe cumplir con las obligaciones anteriores. En el caso de que estos requisitos se cumplan, se especifica que si el animal tiene que permanecer en un vehículo estacionado, el conductor deberá encargarse de garantizar la aireación suficiente y cerciorarse de que la temperatura es adecuada.
Si el animal transportado no viaja con el dueño, la persona a cargo deberá contar con documentación que acredite que es ella la que está a cargo y que se hace responsable de lo que pueda suceder durante el viaje, incluso si éste no puede continuar o si, en caso de realizarse una actividad comercial, el animal no es recibido en el destino.
Si el animal viaja en el mismo habitáculo que el dueño, los sistemas empleados deben estar adaptados para el transporte de animales, siempre cumpliendo las normas de seguridad. Si la mascota tiene que compartir asiento con el resto de pasajeros, tendrá que ir equipada con sistemas de retención específicamente diseñados para evitar o reducir los daños lo máximo posible en caso de accidente.
Viajar con seguridad
Atascos repentinos o la presencia de conductores nerviosos aumentan la posibilidad de frenazos que, para los humanos quizás no tengan consecuencias, pero para nuestras mascotas que nos acompañan, si no están sujetos correctamente, puede desembocar en lesiones leves o graves en zonas como la cabeza, el cuello, el pecho y el abdomen, todo ello en función de la gravedad del impacto. También puede llegar a provocar daños a los demás ocupantes. Por eso, el empleo de sistemas de sujeción puede marcar la diferencia entre un viaje seguro y un accidente desafortunado.
Los más efectivos
Entre los sistemas de retención más efectivos y recomendados por los especialistas destacan los trasportines, tanto para perros como para gatos. Los puede encontrar en el mercado en diferentes tamaños adecuados al tamaño del animal. También, los sistemas de sujeción, como los cinturones de seguridad y los arneses, diseñados especialmente para perros, que permiten una mayor movilidad, pero impiden el acceso a la zona del conductor.
Cuando se emplean estos sistemas de protección es clave observar el comportamiento de nuestro compañero de cuatro patas durante el viaje para determinar su comodidad y elegir la opción más adecuada para sus necesidades individuales. Para ello es mejor probar unos días antes del viaje y no encontrarnos con alguna sorpresa.
La tecnología al servicio de la seguridad
Respecto al tema del arnés, este es una de las formas más populares para que nuestros fieles amigos viajen de manera segura y no encerrados en un trasportín. Una investigación de 2 años sobre el transporte de perros en automóviles, realizada por la empresa guipuzcoana Babyauto en colaboración con la Universidad de Zaragoza. Para este estudio pionero, se desarrollaron por primera vez maniquíes o 'dummies' caninos, con los que se han realizado ensayos dinámicos de choque en diferentes automóviles. En los más de 65 ensayos de choque realizados (en los que los vehículos se someten a grandes deceleraciones), el resultado con arneses o correas convencionales no fue el deseado.
Las conclusiones de la investigación han servido a Babyauto para desarrollar un sistema específico para canes que mejora exponencialmente la seguridad respecto a los arneses y correas ya existentes en el mercado, ya que utiliza los anclajes Isofix con los que están equipados todos los vehículos obligatoriamente desde 2013. Esta patente española que toma como referencia las mismas exigencias en sujeción segura y estable de las sillas infantiles, que ha resistido con éxito las pruebas al asegurar al perro mediante un arnés al coche ante cualquier situación de emergencia.
Al tener 3 anclajes, el perro viaja en una posición de seguridad, sentado sobre sus cuartos traseros y de frente a la marcha. De esta forma se beneficia de toda la estructura del coche y de elementos de seguridad pasiva como los airbags, como lo hace una persona. Está indicado para perros de hasta 20 kilos.
Posibles sanciones
Hay que tener en cuenta que las sanciones de la ley de Bienestar Animal son duras y que la aplicación de las mismas dependerá de la decisión de un juez, quien determinará qué daño, cómo y por qué se le ha realizado al animal. Si hablamos de cuestiones de tráfico, no hay ningún tipo de norma que especifique qué sanción se aplica si llevamos a nuestra mascota sin un arnés de seguridad acorde a su tamaño y peso, por ejemplo. Por tanto, repasamos las infracciones que pueden ser aplicables en caso de trasladar a nuestro animal de forma insegura.
-Infracciones leves: si el conductor comete una conducta que «por acción u omisión» omita las obligaciones de la Ley «sin provocar daños físicos ni alteraciones del comportamiento animal». La sanción puede ir desde un apercibimiento a una multa de entre 500 y 1.000 euros.
-Infracciones graves: si se incumple las normas anteriores provocando «secuelas permanentes graves, daños o lesiones graves siempre que no sea constitutivo de delito». También si se mantiene de forma permanente a un animal dentro de un vehículo. Multa de 10.000 a 50.000 euros.
-Infracciones muy graves: si el incumplimiento de las normas supone el fallecimiento del animal. Incurrir en más de una infracción grave en el plazo de tres años. Multa de 50.000 a 200.000 euros.
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