Larry, el gato 'oficial' que evita que Downing Street esté infestado de ratones

Larry ha convivido con cinco primeros ministros británicos en el número 10 de Downing Street. Su título oficial es «jefe ratonero» desde febrero de 2011 y su misión es mantener a raya a los ratones de la residencia y oficina del primer ministro de Reino Unido. Desde el primer momento se ganó el cariño y el corazón de los británicos, y este jueves 15 de febrero cumple 13 años al servicio.

En X, anteriormente conocido como Twitter, cuenta con más de 834.000 seguidores e incluso tiene su propia página en el que se cuentan sus andanzas; así como algunas de sus capturas. Hace unas fechas los rotativos ingleses se hacían eco de que nuestro protagonista se encontraba enfermo... y es que el cazador de ratones oficial, con 17 años de edad, ya no es el mismo felino que llegó hace cerca de 13 años a los aledaños del emblemático 10 de Downing Street.

Su primer jefe fue David Cameron, quien explicó que Larry es un funcionario y no una propiedad personal y, por lo tanto, no abandonaría la oficina después de un cambio de primer ministro. De hecho este lindo gatito tiene sueldo, unas 100 libras al mes, y ha conservado su cargo durante todas las administraciones de Theresa May, Boris Johnson y Liz Truss, sirviendo a su quinto primer ministro con la llegada de Rishi Sunak el año pasado. Aunque con este ha tenido un poco de precaución porque tiene una perra llamado Nova... pero parece que cada uno sabe su misión y por ahora no ha habido notificación de ningún altercado. Larry es un gato callejero atigrado marrón y blanco rescatado del refugio Battersea Dogs & Cats Home que fue seleccionado por el personal de Downing Street.

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Estaba destinado a ser una mascota para los hijos de David y Samantha Cameron, y las fuentes de Downing Street lo describieron como un «buen ratonero» y con «un gran instinto de persecución y caza». Tal fue su popularidad que en 2012, la protectora reveló que su relevancia había hecho que el número de adopciones subieran en el Reino Unido.

El felino tiene dos misiones principales: recibir a los invitados -siempre está por los aledaños del emblemático edificio como un testigo más- y cazar ratones. En el sitio web de Downing Street se explica que una de sus misiones es «inspeccionar las defensas de seguridad y probar (ese humor británico) la calidad de la madera de los muebles y sillones antiguos de la casa».

Larry no solo vive de ratones, ya que a diferencia de otros felinos que le precedieron desde 1929, nuestro protagonista está financiado por el personal que trabaja en las oficinas. Vamos, que nuestro protagonista es un funcionario más.

Pese a que en 2011 se le prohibió la entrada a las habitaciones de David Cameron porque su pelaje estaba arruinando los trajes nuevos del primer ministro... eso no ha sido motivo suficiente para que Larry no sea testigo de primera línea en muchos actos oficiales y visitas al 10 de Downing Street. Se han visto imágenes de de nuestro protagonista con Barack Obama, deambulando por la mesa de reuniones junto a su «jefe» Boris Johnson. Aunque su llegada fue con Cameron, en su momento corrió el rumor de que no se llevaban del todo bien. El primer ministro tuvo que hacer una declaración de que «nos llevamos perfectamente»... sin embargo la conocida casa de apuestas Landbrokes convirtió a Cameron en el favorito para abandonar Downing Street comparado con nuestro Larry. Este al dejar el cargo en 2016 comentó su tristeza por no poder llevárselo con él. El Daily Telegraph habló en su momento que cuando Theresa May se convirtió en primera ministra existía cierta preocupación porque este caza ratones estuviera estresado y extrañara a los Cameron.

Una imagen que dio la vuelta al mundo fue la recogida por los medios en junio de 2019, se vio a Larry en el alféizar de la ventana afuera del número 10 mientras Theresa May y su esposo Philip May posaban con el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y su esposa Melania Trump al comienzo del viaje de estado de Trump al Reino Unido. Más tarde se refugió de la lluvia bajo el Cadillac blindado de Trump y no pudo ser persuadido de salir, lo que llevó a Jon Sopel de la BBC a tuitear: «ÚLTIMA HORA: los manifestantes anti-Trump no logran detener la caravana de @realDonaldTrump, pero @Number10cat sí».