El aborto se consolida como carta política para los demócratas en EE.UU.

El aborto se tocó de forma directa en Ohio, donde sus ciudadanos votaron en referéndum una enmienda a la constitución estatal para establecer la protección del acceso a la interrupción voluntaria del embarazo. Ayer, con el 95% del escrutinio, el 56,6% de los votantes votaron a favor, frente al 43,4%.

Es una diferencia considerable para un estado que durante muchos años fue bisagra, con las fuerzas parejas entre republicanos y demócratas, pero que tras el desembarco en política de Donald Trump en 2016 se había inclinado con fuerza hacia los primeros. Ya nadie cuenta con que Ohio -donde el gobernador, la asamblea estatal y la mayoría de los legisladores que envía a Washington son republicanos- caiga del lado demócrata, por lo que la victoria del referéndum para proteger el acceso al aborto es todavía más significativa.

Noticia Relacionada

Trump diseña una campaña entre el mitin y los juzgados para ganar la Casa Blanca

Javier Ansorena

Entre el mitin y los juzgados (a veces mezclando ambos), el magnate prepara su triunfo a un año vista

Según las encuestas a pie de urna, uno de cada cinco republicanos votó a favor, al igual que dos tercios de los independientes. En 18 de los condados del estado en los que ganó Trump en 2020 se impuso el voto positivo, lo que consolida al aborto como un asunto que puede ayudar a los demócratas a pescar votos en los electorados centristas republicanos.

Una lección similar se extrae de la elección a gobernador en Kentucky, un estado de marcado corte republicano, donde el demócrata Andy Beshear logró la reelección. Lo hizo tratando de desmarcarse al máximo del líder de su partido, Joe Biden, que está hundido en los índices de popularidad y al que el electorado relaciona con inflación, inseguridad, crisis migratoria y guerras lejanas. Beshear ni siquiera decía el nombre de Biden en campaña, pero sí atacó con fuerza las propuestas restrictivas de su rival, Daniel Cameron, que defiende la prohibición total del aborto, incluso sin excepciones para violación o incesto.

En Virginia, el aborto fue otro de los grandes asuntos de discusión y ayudó a los demócratas a alcanzar la mayoría en las dos cámaras legislativas del estado. Ello a pesar de que su gobernador republicano, Glenn Youngkin, buscó convencer a los centristas con una propuesta de aborto con un plazo de 15 semanas y no hablando de «prohibición», sino de «limitación».

El año pasado, la sentencia del Supremo sobre aborto y las legislaciones para su prohibición o restricción al máximo que se aprobaron que se aprobaron en decenas de estados republicanos fueron una de las razones que permitieron a los demócratas unos resultados mucho mejores de los esperados en las elecciones legislativas.

Trump, que fue el artífice del endurecimiento de la regulación contra el aborto al colocar a tres jueces conservadores en el Supremo durante su mandato, se dio cuenta pronto de esa sentencia sería negativa para los intereses de su partido. Desde entonces, ha buscado mantener una posición más equilibrada sobre la regulación, lejos de la prohibición total por la que abogan muchos de sus aliados, por ejemplo, incluyendo excepciones para los casos de violación, incesto o riesgo para la salud de la madre.