Una comuna, tres años en España... las claves de la desaparición de Alex Batty

El adolescente encontrado este miércoles en Francia es Alex Batty. Así lo han confirmado las autoridades británicas tras conocer el testimonio del menor, que tiene ahora 17 años y que desapareció en 2017 en Málaga.

Fue visto por última vez junto a su madre Melanie y su abuelo David en el puerto de la ciudad andaluza, por lo que su abuela (Susan Caruana), que tiene la custodia del menor, pensó que se lo habían llevado a Marruecos. Según contó la propia Caruana en 2018, la madre de Alex quería integrarse en una secta y sacarlo de la escuela.

La abuela sospechaba que se habían ido al continente africano porque Melanie y David habían vivido anteriormente en una comuna en Marruecos con Alex en 2014 como parte de un «estilo de vida alternativo». De hecho, Cruana recibió un vídeo en el que los tres explicaban por qué se habían ido de Reino Unido.

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M. L.

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La información que ha trascendido por el momento indica a que el menor había escapado este pasado fin de semana de una comunidad espiritual que se cree que es nómada y que se encontraba ahora en los Pirineos.

Batty fue encontrado en una autopista por un joven que estaba repartiendo medicamentos por la zona y fue él quien tras charlar durante horas con el adolescente consiguió saber su identidad. El conductor, Fabien Accidini, contactó con la policía francesa y lo llevó a la localidad de Revel, cerca de Toulouse, para que pudiera reencontrarse con su familia.

Fabien Accidini, el repartidor que recogió a Alex Batty de la autopista por la que caminaba, ha contado que estuvo hablando con el adolescente durante horas hasta que le reveló su verdadera identidad.

«Me dijo que había estado andando durante cuatro días después de salir de las montañas y que su madre estaba un poco, no loca, que tenía una mentalidad espiritual un tanto extraña», dijo Accidini. No obstante, Batty insistió en que él era libre de irse cuando quisiera y que no estaba retenido.

Durante su conversación con el repartidor, el adolescente confesó que ha estado con su madre y con su abuelo todo este tiempo. El menor «no parecía sentirse miserable por vivir allí, pero estaba muy feliz de haberse ido», dijo Accidini.

Batty también le contó al joven que desde que su madre lo secuestró habían vivido en España durante tres años en una casa de lujo junto a otras diez personas. Fue hace apenas 3 años, en 2021 cuando llegaron a Francia.

Al parecer, desde entonces, los tres integrantes de la familia habían estado viviendo en el sur de Francia en tiendas de campaña y caravanas, informa Periódico La Depeche.

La abuela de Batty, que no puede viajar a Francia por su «debilitado estado de salud» ha dicho al periódico The Sun que ha podido hablar con su nieto, que se encuentra muy bien y que está deseando volver a casa.

De hecho, el propio adolescente se puso en contacto con su abuela a través de la cuenta de Facebook del joven que le recogió de la carretera.

Por su parte, la tía del menor, Maureen Batty, ha dicho en declaraciones al Daily Mail que la familia tenía el bienestar del pequeño y asegura que «a Alex le han lavado el cerebro la religión que profesaba David».