Armengol esquivó su propia imposición del catalán en la sanidad balear
El Gobierno de Prohens desvela que los socialistas no reclamaron el requisito lingüístico a ningún trabajador pasada la moratoria de dos años y lo pidió de cara a la galería
La Generalitat «tomará medidas» contra los médicos con plaza fija que no usen el catalán
![Francina Armengol visita el hospital Sant Joan de Déu en Palma cuando aún era presidenta de Baleares](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/sociedad/2024/02/15/armengol-sanidad-jpg-RlsBkENTGKycOCnr0EcFR5I-1200x840@abc.jpg)
La sorpresa fue mayúscula cuando se presentó en el registro del Servicio balear de Salud con el título de catalán bajo el brazo. Allí le dijeron que para qué lo traí y que no sabían qué hacer con ello. Un tiempo antes, el médico ... se había apuntado a un oncurso oposición para cubrir plazas vacantes de su especialidad para ejercer de médico en Baleares. La convocatoria exigía un nivel B1 de catalán, en cumplimiento de la normativa aprobada por el Gobierno de Francina Armengol en 2018. Le dieron una moratoria de dos años para acreditarlo pero nunca nadie se lo reclamó. Ni siquiera cuando ya lo había cumplido.
El caso de este facultativo, conocido por ABC, acredita la pasividad del anterior Gobierno de Baleares de Francina Armengol con el requisito lingüístico en la sanidad. Constata que mientras la socialista sostenía en público y ante sus socios nacionalistas que el catalán era indispensable para trabajar en la sanidad pública y que no suponía una traba para contratar sanitarios, de forma interna se hacía la vista gorda para cubrir puestos ante al acuciante déficit de médicos y enfermeras en la región, que se había agravado por la exigencia del catalán.
Era un requisito de cara a la galería. Así lo corroboró este jueves el actual director general del IB-Salut, Javier Ureña, durante la presentación de los cursos de catalán voluntarios y gratuitos que el Ejecutivo de Marga Prohens ofrecerá a partir de marzo a todo el personal sanitario y celadores con el objetivo de promocionar el conocimiento de catalán sin imposiciones, después de suprimir el requisito en la sanidad en agosto, como prometió en su programa electoral.
No consta ningún trabajador
«No nos consta que se haya pedido a ningún trabajador en todos estos años», reconoció Ureña sobre el decreto aprobado por PSOE y los nacionalistas en 2018, por el que se regulaba el conocimiento del catalán entre el personal sanitario y Baleares se convirtió en la primera región de España en exigirlo.
No obstante, esta norma ofrecía una moratoria de dos años para acreditar el catalán de forma excepcional cuando las plazas que salían a concurso-oposición o de estabilización eran consideradas de difícil cobertura, lo que se aplicaba principalmente en Medicina y Enfermería. Pasado este plazo sin presentar el requisito, el trabajador perdería su trabajo.
Ahora, tras recabar toda la información, el nuevo director del Servicio de Salud ha constatado que nunca se requirió el certificado de catalán pasada la moratoria. Una situación que creó «inseguridad jurídica» y «desconcierto» entre los profesionales, lamentó Ureña, que animó a fomentar su uso de forma voluntaria a través de cursos de formación.
Lo que no se puede hacer es «poner el requisito de la lengua a los sanitarios mientras emitían informes internos diciendo que era un obstáculo», recriminó el alto cargo de Salud sobre las reiteradas advertencias que sus antecesores, cargos del PSOE, al gobierno de Armengol para justificar las constantes exenciones del catalán para poder cubrir plazas. Desde el PSOE no lo niegan pero declinaron hacer declaraciones a este medio.
«Se quedarán fuera» ahora
Salud se enfrenta a otro «complejo» problema heredado debido a que Armengol impuso el requisito a última hora en el concurso de estabilización de plazas del IB-Salut para contentar a sus socios nacionalistas y evitar una crisis de gobierno a tres meses de las elecciones autonómicas del 28 de mayo de 2023.
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Cientos de sanitarios que se apuntaron a este concurso en una primera fase cuando el catalán era un mérito ahora «se quedarán fuera» aunque hayan aprobado, lamentó ayer la consellera de Salud, Manuela García Romero, sin posibilidad de revertir las bases que dejó fijadas Armengol. Las listas definitivas de admitidos, que se publicará antes de que acabe el año, confirmarán la escabechina.
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