Ya hay casi 20.000 centenarios en España y los octogenarios representan el 6% de la población

Érika Montañés

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31/10/2023
Actualizado 07/11/2023 a las 10:49h.

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El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha presentado este martes el informe 'Un perfil de las personas mayores en España (2023): indicadores estadísticos básicos', un trabajo que analiza el perfil de las personas mayores de 65 años, es decir, de casi diez millones de personas (a 1 de enero de 2022 había 9.479.010 personas mayores) que representan el 19,97% del total de la población en España. Las mujeres son mayoritarias, superando en un 30,5% a los hombres. Las proyecciones del Instituto Nacional de Estadística (INE) para 2040 sugieren que podría haber más de 14,2 millones de personas mayores y representar un 27,4% de la población en España, que alcanzaría los 52 millones de habitantes, 4,5 millones más que ahora.

Los resultados de este informe estadístico que ha elaborado el laboratorio Envejecimiento en Red no solo muestran el aumento de octogenarios y centenarios, especialmente en mujeres, en una pirámide con forma de colmena; sino que analizan las condiciones de vida de las personas mayores, cuyas pensiones se sitúan en 1.375 euros de media y cómo ha evolucionado esa vejez. En concreto, el informe destaca que sigue creciendo la proporción de octogenarios: ya representan el 6% de toda la población, y seguirán ganando peso en un proceso que ya no es de envejecimiento, sino de "sobreenvejecimiento de la población mayor". Los centenarios empiezan a hacerse notar cada vez más, explicita el trabajo, pues en un solo año (de 2021 a 2022) han aumentado en 1.619 personas y son ya casi 20.000. Constan 19.639 empadronados en el Instituto Nacional de Estadística (INE).

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Julio Pérez Díaz, experto del Instituto de Economía, Geografía y Demografía (IEGD-CSIC), ha puesto datos a esta realidad de los ancianos en nuestro país. En esa fotografía, ha apreciado también que las personas mayores viven con un «nuevo» modelo de hogar, que es la de la pareja sin otros convivientes. La mayoría de los hombres morirán casados (60%), las mujeres en una proporción de 20%, ellas lo harán viudas a partir de los 77 años, por regla general. 

No obstante, aunque vivan en pareja, los cuidados de estas personas mayores recaen normalmente sobre hijas o mujeres de entre 50 y 59 años, principalmente. Hay 638.000 cuidadores en España, dentro del hogar, y más de 920.000 personas que cuidan a otra persona fuera de su domicilio. Según el informe del CSIC, hay otro indicador que ha cambiado y es que cada vez hay más cuidadores hombres.

En su intervención ante la prensa, como coordinador del informe, Pérez Díaz ha querido desmitificar varias ideas en su intervención, por un lado, la de que se puede revertir el envejecimiento de la población (es un «error conceptual muy grave», ha dicho); por otra, que España sea uno de los países más envejecidos del mundo, de hecho aparece cuarto en la estadística europea y levemente por debajo de la media.

El informe lo recoge de esta manera: los países de la Unión Europea con mayor número de personas mayores, en 2022, son Alemania (18,4 millones), Francia (14,2), Italia (14,1), y España (9,5). En cifras relativas el orden cambia: Italia (23,8%), Portugal (23,7%), Finlandia (23%), Grecia (22,7%), Croacia (22,5%) y Alemania (22,2%), son los países más envejecidos, y aumentan su proporción año tras año. España (20,1%) se encuentra ligeramente por debajo de la media de la UE-27 que alcanza el 21,1%.

Destacan los extranjeros residentes en el país con más de 65 años procedentes de la Unión Europea y no comunitarios, especialmente Reino Unido, los más predominantes con 107.270 personas.

Y, en tercer lugar, Díaz ha defenestrado la idea de que el envejecimiento de la población sea un proceso con impacto negativo en las economías nacionales. «Si pusiéramos una tabla de los países con mayor número de personas ancianas y la renta per cápita, nos daríamos cuenta de que no es así».

La esperanza de vida se ha incrementado de forma espectacular durante todo el siglo XX y la tendencia general es a que continúe siendo así en el XXI. Solo hubo un efecto caída en 2020, cuando bajó 1,25 años con respecto al 2019, por la situación excepcional que significó la pandemia, para iniciarse la remontada de nuevo a partir de 2021.

Pérez ha puesto como ejemplo de esa mayor esperanza de vida en la actualidad que la mitad de los 'boomers' o de la generación de los nacidos entre 1958 y 1977 alcanzarán los 90 años. Ha cambiado mucho el perfil de los 'viejos jóvenes', ha citado, porque se cuidan más que antes, y quieren estar guapos, ha bromeado durante la presentación. La esperanza de vida a los 65 años en España sigue, tanto en hombres como en mujeres, entre las más altas del mundo.

En España, la edad media de la población se sitúa en la actualidad en 44,2 años, según el INE. Por sexos, la esperanza de vida al hacer es de 85,83 años para las mujeres y para los hombres de 80,27 años (83,07 para el conjunto). Aunque el informe del CSIC se detiene en discernir cuál es esa esperanza de vida a los 65 años, que resulta ser de 84,03 para los hombres y de 88,07 años para las mujeres.

El demógrafo del Instituto de Economía, Geografía y Demografía ha destacado también que "la esperanza de vida va directamente unida a las condiciones sanitarias, sociales y económicas de un país”. Es por ello que se ha analizado la esperanza de vida en buena salud, lo que mide no solo cuántos años viven (la cantidad), sino la calidad de esa longevidad. En este apartado, si se mide el porcentaje de tiempo que se vive en buena salud a partir de los 65 años, el contraste entre hombres y mujeres en España es patente: para los varones el 55,7% del tiempo restante por vivir (10,7 años) lo es en buenas condiciones, mientras que se reduce al 43,8% (10,3 años) en el caso de las mujeres.

Respecto a la morbilidad, más de la mitad de todas las hospitalizaciones son de mayores. De la estadística de defunciones por causa de muerte se desprende que las tasas de mortalidad masculina superan a las femeninas en todas las edades y, entre los mayores de 65 años, las enfermedades del aparato circulatorio siguen como la principal causa de defunción.

Según publica este trabajo, en las ciudades más grandes de España, como Madrid y Barcelona, viven aproximadamente un millón de personas mayores (1.015.588), muchas más que en los 5.866 municipios rurales, donde residen 762.446 mayores de 65 años; aunque la proporción de mayores es superior en el mundo rural (28,4%). Hay grandes disparidades regionales. Andalucía y Cataluña son las comunidades con más población anciana, frente a Baleares y Murcia, las que menos.

En cuanto a la economía de las personas mayores, su situación es la de personas propietarias de su vivienda, que destinan el grueso de sus ingresos a los gastos (agua, electricidad...) de la misma, por encima de la alimentación y de otros (como el transporte o las comunicaciones). No son personas alejadas de las nuevas tecnologías, por cuanto casi un 40% se conecta diariamente a internet, demuestra este trabajo del CSIC.

El Laboratorio Envejecimiento en red y Estadísticas experimentales, del Instituto de Economía, Geografía del Centro de Ciencias Humanas y Sociales (CCSH-CSIC), también ha presentado otros dos trabajos más, uno sobre estadísticas de las residencias de mayores y otro acerca de los centros de día. La información sobre las residencias de mayores la ha realizado el CSIC desde hace 18 años y es un referente estadístico sobre este tipo de instituciones en España. Se constata, a través de una encuesta enviada a todos los centros, la existencia de 5.573 residencias, con un total de 393.581 plazas. Lo que equivale en España a 4,2 plazas por cada 100 personas mayores. Se estima que el nivel de ocupación sitúa en torno al 86%.

Es la primera vez que se ofrece la estadística sobre los centros de día. El informe analiza los servicios de atención diurna, ya sean ofrecidos por un centro residencial o de manera independiente. Según la base de datos generada, existen en España 3.463 centros de atención diurna, con un total de 94.618 plazas. El 57,9% de los centros de atención diurna son privados.