cinco años del incicio de la pandemia
El primer paciente español con Covid: «Tuvieron que decir que yo había viajado a China para que me hicieran la PCR y yo nunca había estado allí»
Con Miguel Ángel Benítez, vecino de los Remedios de Sevilla, empezó la pandemia en España hace cinco años: «Tras dar positivo, decretaron la alarma y aislaron a setenta sanitarios del Virgen del Rocío», recuerda
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Miguel Ángel Benítez tiene ahora 67 años pero contaba con 62 cuando se infectó de Covid en febrero de 2020. Este empleado de banca onubense, afincado en Sevilla desde hace muchos años, fue el primer paciente español que contrajo el SARS-CoV-2 o, ... al menos, el primero diagnosticado oficialmente con coronavirus de tipo 2, un virus del que apenas se sabía nada en Europa en aquel momento, salvo noticias alarmantes procedentes de China (Donald Trump se refería a él como «el virus chino»). Aunque han pasado algo más de cinco años desde entonces, Miguel dice que lo recuerda todo perfectamente. «Tuve una reunión de trabajo en Málaga y llegué a Sevilla con fiebre. El caso es que pasaron los días y no me bajaba con antitérmicos ni con nada. Vino a verme a casa el doctor Montaño, mi médico de cabecera en el centro de salud Virgen de África, y me dijo que fuera a Urgencias del Hospital Virgen del Rocío a hacerme pruebas«.
En aquel momento pocos podían sospechar que la causa de su neumonía bilateral fuera el virus del Covid. «Es que ni sabía lo que era el Covid en España ni que ese virus pudiera haber llegado a nuestro país. Se empezaba a hablar de casos en el norte de Italia, pero nada más». Miguel tampoco respondió al tratamiento que le pusieron en el hospital durante esos primeros días y tuvieron que ingresarlo en planta al ver que la fiebre no le bajaba ni mejoraba su infección respiratoria. «Me ingresaron en una habitación con otro paciente al que, por fortuna, no contagié de ese virus que en ese momento que en España no existía pero que yo tenía en mi cuerpo«, cuenta. A los dos días, como seguía igual, lo aislaron, pero a los ocho días se le fue la fiebre de manera espontánea y la neumonía empezó a remitir. Fueron el jefe de Enfermedades Infecciosas del Virgen del Rocío, José Miguel Cisneros y otros miembros de su equipo los que propusieron que se le hiciera una PCR para comprobar si esa extraña neumonía bilateral se debía a ese virus desconocido que había hecho estragos en China y empezaba a hacerlos en algunas ciudades italianas.
«En febrero de 2020 las PCR para detectar la presencia de coronavirus no se hacían en los hospitales sino que se enviaban al Instituto de Salud Carlos III y hace pocos días me he enterado de que tuvieron que decir que yo había viajado a China para que aceptaran hacerme la prueba. Y yo nunca había estado allí. Ni he estado«, comenta el primer paciente Covid de España.
El protocolo vigente en esos momentos, que se cambiaría tras el positivo de Miguel Ángel Benítez y la evidencia de la llegada del virus a la península (Fernando Simón decía entonces que a España sólo se darían como mucho «uno o dos casos» de Covid), descartaba hacer pruebas de Covid a ningún español que no hubiera estado en el país asiático. «Cuando me dijeron que había tenido Covid, no me asusté, la verdad, pero me quedé perplejo con la noticia. Y me tuve que aislar en mi casa para no contagiar a nadie. En ese momento había un gran desconocimiento sobre el Covid y nadie sabía lo que se nos venía encima y días o semanas después, cuando se empezó a ver, poco antes del confinamiento, es cuando me asusté de veras, aunque yo ya hubiera superado la enfermedad«.
También se asustaron los responsables del Virgen del Rocío que, tras confirmarse el positivo, mandaron a casa, aislados, a 70 sanitarios que tuvieron contacto directo o indirecto con Miguel Ángel Benítez. «Mi mujer y mi hijo lo pasaron bastante mal, a pesar de que el tratamiento que recibí en el hospital fue exquisito, especialmente por parte del doctor Cisneros, un profesional como la copa de un pino que actuó conmigo como si fuera mi padre y que es una persona excepcional. Luego llamaba a mi mujer dos veces al día para informarla de todo».
En aquel momento las noticias de las muertes (miles) que estaba causando el virus en China dejaron de ser lejanas y se convirtieron en una amenaza cercana. «La sensación que tengo ahora es de dar muchas gracias a Dios por haber salido vivo de algo que mató a muchas personas en las residencias e hizo enfermar muy gravemente a otras«. A Miguel no le quedó ninguna secuela pero son cientos, si no miles, las que aún sufren en España y el resto del mundo de lo que se ha venido en denominar »covid persistente«.
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