Misterios en Andalucía
Voces inexplicables y sombras fantasmales en un antiguo club de carretera en Dos Hermanas
La teoría de la impregnación, popular entre los parapsicólogos, sugiere que las emociones intensas, como el sufrimiento o la desesperación, pueden dejar una huella energética en un lugar
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![Club de carretera abandonado cerca de Dos Hermanas](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/sevilla/2024/10/27/ClubCarretera-ABC_20241021120212-RmjWWp17BPU45zeGKsXLs5K-1200x840@diario_abc.jpg)
El fascinante y misterioso mundo de la investigación paranormal está plagado de incógnitas, en el que las certezas son escasas y las verdades absolutas apenas existen. Lo que prevalece son las hipótesis basadas en experiencias recogidas en lugares cargados de historia y actividad sobrenatural, espacios donde la realidad y lo inexplicable se mezclan. Hoy, quiero adentrarme en una de esas investigaciones que nos llevó a un sitio olvidado en el tiempo: un viejo club nocturno de carretera en Sevilla que, según los rumores, alberga extrañas presencias.
A lo largo de la carretera que serpentea en Dos Hermanas se encuentran los restos de lo que alguna vez fue un animado 'night club'. Hoy en día, este lugar está completamente abandonado, y su fachada exterior no revela mucho más allá de las cicatrices del tiempo. Las paredes desgastadas y las ventanas rotas son testigos mudos de lo que en su momento fue un epicentro de vida nocturna y entretenimiento. Pero esa actividad quedó en el pasado, y ahora solo queda un vacío perturbador, roto únicamente por los rumores y las historias de quienes se atreven a acercarse.
Los primeros rumores
Fue mi amigo Eduardo Santos quien me habló por primera vez de este lugar y de las cosas extrañas que, al parecer, ocurrían allí. «He escuchado que pasan cosas raras en ese sitio –me dijo con cautela–. Voces que nadie puede explicar, pasos que se escuchan cuando no hay nadie y una sombra que parece moverse en la zona del salón principal, justo donde antes estaba la barra y la pista de baile. Si te interesa, podemos ir y echar un vistazo por nuestra cuenta. Además, podríamos preguntar en el pueblo cercano. Hay muchas historias sobre ese lugar».
Intrigado por su propuesta y la curiosidad natural que despierta lo desconocido, no dudé en aceptar su oferta. Juntos emprendimos el viaje hacia aquel enigmático club abandonado, buscando desentrañar los secretos que se ocultaban tras sus muros.
Los testimonios
Antes de acercarnos al lugar, decidimos investigar en el pueblo más cercano. Nos dirigimos a un bar, donde el dueño, un hombre mayor que llevaba años regentando el local, nos ofreció algunos datos que encendieron nuestra imaginación. «Ese lugar lleva cerrado más de diez años», nos explicó con un aire de secretismo. «Recuerdo que antes era bastante conocido en la zona. Pero un día, de la noche a la mañana, cerró sin previo aviso. La gente decía que pasaban cosas turbias allí. Chicas que trabajaban en el local y nunca salían, problemas con la ley… No me extrañaría que algo oscuro hubiera detrás, pero quién sabe. Lo cierto es que después de que la Guardia Civil visitara varias veces, el sitio cerró para siempre».
Cuando le preguntamos acerca de los rumores de actividad paranormal, el hombre pareció ponerse nervioso. «Mira, no sé nada de eso –nos respondió con el ceño fruncido–. Yo no me meto en esas cosas, ni los chavales del pueblo hablan de eso. A mí me dan miedo esos temas, así que prefiero no saber más de lo necesario».
A pesar de la reticencia del dueño, otros clientes en el bar se unieron a la conversación. Uno de ellos, José, un hombre de mediana edad que solía trabajar en la zona, compartió su propia experiencia: «Yo una vez pasé por ahí de noche con mi camión, hace ya unos años, y te juro que vi algo raro. Había una luz en el interior del local, como si alguien estuviera dentro. Me detuve para mirar, pero al acercarme la luz desapareció. No volví a pasar por ahí después de esa noche«.
Otro testimonio vino de una mujer, Carmen, quien recordó: «Unos jóvenes del pueblo una vez se colaron allí por diversión. Dicen que escucharon voces y que uno de ellos vio una figura oscura moviéndose por el pasillo. Salieron corriendo y no han vuelto a acercarse«.
La investigación en el club nocturno abandonado
Finalmente, nos dirigimos al lugar. Al llegar, el aspecto del antiguo club era desolador. La vegetación había invadido gran parte de los alrededores, y el edificio se veía aún más sombrío al caer la tarde. Sin embargo, lo más perturbador era la sensación de inquietud que emanaba del lugar, como si algo invisible estuviera observando.
Comenzamos la investigación instalando nuestro equipo en la sala principal, donde Eduardo nos había señalado que los fenómenos eran más notorios. Colocamos detectores de movimiento y cámaras en puntos estratégicos, asegurando que cualquier alteración fuera registrada. Además, distribuimos rem-pods en diferentes áreas y cámaras de visión térmica, todo monitoreado desde un ordenador portátil. El ambiente era denso, cargado de una energía que parecía volverse más palpable a medida que avanzaba la noche.
Aproximadamente a las siete de la tarde, sucedió el primer hecho extraño. Desde el pasillo, escuchamos claramente el sonido de pasos. Eran lentos y regulares, como si alguien estuviera caminando deliberadamente hacia nosotros. Nos apresuramos a revisar el área, pero no encontramos a nadie. El sonido fue tan real que nos costaba creer que no hubiera una explicación lógica.
Poco después, capturamos una de las psicofonías más claras que he escuchado en mi carrera. Una voz femenina nos habló desde el silencio, diciendo con tono molesto: «Molestáis». Minutos más tarde, una voz masculina más grave nos lanzó una amenaza: «Os marcháis ya», «ahora«. Estas palabras, acompañadas de una caída abrupta de temperatura registrada por nuestros termómetros, intensificaron la sensación de que no estábamos solos.
Testimonios de quienes vivieron lo inexplicable
Mientras realizábamos nuestra investigación, conocimos a personas que habían tenido experiencias aterradoras dentro del club. Uno de ellos fue Mario R., un joven que había entrado al edificio con amigos una noche. «Éramos cinco, y entramos por una de las ventanas rotas», relató. «Estábamos en la sala principal cuando de repente se escucharon risas, pero no éramos nosotros. Todos nos miramos y salimos corriendo. No volvimos nunca más«.
Otra persona, Lucía V., confesó haber sentido una presencia durante una de sus visitas al lugar: «Yo no creo en fantasmas, pero cuando estuve allí, sentí que algo me tocaba el hombro. Miré a mí alrededor y no había nadie, pero el escalofrío que me recorrió el cuerpo fue real. No me explico lo que pasó, pero fue aterrador«.
La sombra del pasado
En la última etapa de nuestra investigación, la cámara térmica captó una sombra que se movía hacia una de las habitaciones. Decidimos hacer una pregunta directa: «¿Eres una mujer que trabajó aquí?» La respuesta fue tan clara como inquietante: «Sí».
Aunque no hay registros oficiales de una muerte o tragedia en el club, muchos de los testimonios recogidos en el pueblo sugieren que algo oscuro sucedió dentro de esas paredes. La teoría de la impregnación, popular entre los parapsicólogos, sugiere que las emociones intensas, como el sufrimiento o la desesperación, pueden dejar una huella energética en un lugar. Es posible que el dolor y las experiencias de las mujeres que trabajaron allí, bajo condiciones difíciles, hayan quedado atrapados en el edificio, manifestándose en forma de fenómenos paranormales.
El antiguo club nocturno de carretera es un claro ejemplo de un lugar donde el pasado parece haber dejado cicatrices profundas, y esas heridas energéticas continúan manifestándose hoy. No sabemos con certeza qué ocurrió en ese lugar, pero lo que sí está claro es que las sombras y las voces del misterio que habitan en su interior guardan secretos que el tiempo no ha podido borrar.
*Si has vivido alguna experiencia extraña no dudes en escribirnos y contárnosla a correo@garciabautista.net
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