Festival Internacional de Danza de Itálica
Johan Inger: «Hay bailarines españoles por todo el mundo, menos aquí»
La compañía Aterballetto con la coreografía «Golden days» del coreógrafo sueco, inaugura hoy el Festival de Itálica

Johan Inger acaba de regresar de Basilea (Suiza), donde ha montado con la colaboración en dramaturgia de Gregor Acuña un «Peer Gynt» de Ibsen, y dice que el idioma de la compañía suiza era el español, «la mayoría de los bailarines son españoles, pero no pueden trabajar en su país. Hay bailarines españoles por todo el mundo, menos aquí. Se forman en su país y son buenísimos, pero no tienen dónde trabajar», se lamenta este coreógrafo que hoy está considerado como uno de los mejores del mundo y que hoy inaugura el Festival Internacional de Danza de Itálica con la compañía italiana Aterballetto que estrena su obra «Golden days» .
Inger, además, consiguió el pasado año el prestigioso premio Benois de la Danza, precisamente por el encargo de «Carmen» , realizada para la Compañía Nacional de Danza. «En un país de arte como España hay dos grandes compañías nacionales de danza, sólo dos. En Alemania, por ejemplo, hay ochenta. En cada ciudad hay un teatro con una orquesta y un ballet. Aquí en España se han hecho teatros y no se sabe qué poner dentro. En danza falta estructura, dinero, y sobre todo visión, falta de todo, menos bailarines».
Johan Inger es sueco y se formó en la Royal Swedish Ballet School . Fué bailarín solista en el Nederland Dans Theater , «nunca pensé que iba a ser coreógrafo hasta que llegué al Nederland donde se trabaja junto a los coreógrafos. Kylián siempre comparte con los bailarines y espera que tu propongas cosas. Allí fué cuando descubrí que podía ser coreógrafo, encontré mi creatividad y fue como una droga. No puedo explicar porqué tengo talento, no puedo hacer una teoría de esto, es algo que se tiene o que no se tiene».
Fué director artístico del Cullberg Ballet durante seis años, y hoy es uno de los creadores más demandados, «en los últimos seis meses he hecho siete creaciones», dice. Cumple 50 años este verano y dice que el futuro está ahí, «no lo tengo diseñado. Y sí, me gusta mi pasado y he cometido errores, pero no lo veo de forma reflexiva». Le esperan dos nuevas importantes producciones para 2018 , la primera, «Petrushka» producida por el Ballet de Montecarlo, y la segunda, una función extraordinaria que conmemorará los cien años del cineasta Ingmar Bergman, acto organizado el gobierno sueco y que contará además con un sólo del coreógrafo, Alexander Ekman y un dúo de Mats Ek y Ana Laguna. En ambos trabajos contará con el apoyo en la dramaturgia de Gregor Acuña.
Reside en Sevilla desde hace casi una década , una ciudad que no le ha pedido nada, «el año pasado el Maestranza me llamó para hacer la coreografía de doce minutos del «Tannhäuser» de Wagner, pero estaba ocupado. Le he propuesto junto a Gregor, varios proyectos, tres en concreto al teatro Maestranza, pero no han querido. Incluso hice un stage de danza gratis para demostrarles que aquí había bailarines para llevarlo a cabo. Hasta hoy. No tengo energía ni tiempo para seguir insistiendo».
Un ballet renovado
Este fin de semana presenta un estreno absoluto en el Festival de Danza de Itálica que pone en escena la compañía italiana Aterballetto, con el título de «Golden days».
La inauguración de Itálica será con la compañía Aterballetto un elenco que ya visitó el festival en 2011, pero que ha cambiado mucho en estos años bajo la batuta de Giovanni Ottolini y Cristina Bozzolini. «La compañía ha evolucionado hacia el contemporáneo abriéndose a una estética de trabajo con más coreógrafos».
Tras más de diez años bajo la dirección de Mauro Bigonzetti , «la compañía tiene un repertorio nuevo y fascinante», dijo Cristina Bozzolini, «trabajar con Johan Inger ha sido un placer, porque se implica muchísimo con los bailarines».
Por su parte el coreógrafo explicó que «Golden days» es una pieza de 75 minutos , compuesta por dos coreografías que Inger ya había realizado anteriormente, «Rain dogs» y «Bliss», una obra que el creador calificó como «feliz», con música de Tom Waits y Keith Jarret, unidas ahora para componer «Golden days» por un sólo titulado «Birland», con música de Patti Smith, «en esta última pieza que es un sólo que baila una mujer, me he dejado llevar por la música. En este programa la música es predominante, son músicas de mi juventud que han vivido junto a mi todo el tiempo».
Johan Inger y Cristina Bozzolini bromearon sobre el número de bailarines con el que trabajar, «ella quiere que yo trabaje con muchos bailarines..., y me dice, utiliza toda la compañía, y yo me resisto», dice sonriendo. El Ballet viene con dos elencos que harán las funciones del 30 de junio y el 1 de julio .
La Compañía Aterballetto es una fundación que depende de la Región Emilia-Romagna y de la ciudad de Reggio Emilia. «Yo trabajando en esta compañía -dijo Johan Inger- me siento como en casa».
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