Sevilla entrará en prealerta por sequía si no llueve en septiembre u octubre
Tras los meses de junio, julio y agosto se queda a 23 hectómetros cúbicos de ese umbral, que supone aproximadamente el consumo de dos meses en la capital andaluza
Dos de los pantanos que abastecen a Sevilla pierden en menos de tres meses más de la mitad de su agua embalsada
![A principios de verano el porcentaje de reservas de agua superaba el 62 por ciento](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/sevilla/2024/09/04/pantano-aracena-sequa-kOYF-RAaOQLzDMtON1bI8FtsjApM-1200x840@diario_abc.jpg)
Los embalses que abastecen a Sevilla han perdido más de 8 por ciento de sus recursos hídricos desde el pasado 12 de junio, una cifra que no es alarmante —la habitual en los meses de verano—pero que deja a estos pantanos al 54 por ... ciento de su capacidad y a unos 23 hectómetros cúbicos del umbral de «prealerta» de sequía, fijado en 324 hectómetros cúbicos de agua. Fuentes de Emasesa, la empresa que gestiona el suministro de agua a la ciudad, confirman que «esos 23 hectómetros es aproximadamente el consumo aproximado de dos meses- o dos meses y medio-, de modo que si no lloviera nada en septiembre y octubre, entraríamos en situación de prealerta».
Emasesa no quiere alarmar a la población y confía en que durante este otoño se produzcan suficientes lluvias que mejoren el nivel de los pantanos, aunque el referente del año pasado no es esperanzador. En el último trimestre de 2023 no llovió prácticamente nada y se agravó mucho el déficit hídrico. Las lluvias de finales de marzo salvaron a la ciudad de medidas duras de restricción del consumo e incluso de parciales cortes de suministro. En todo caso, lejos de esa situación, Emasesa insiste en su llamamiento al consumo responsable de agua.
A principios de verano el porcentaje de reservas de agua superaba el 62 por ciento, con más de 400 hectómetros cúbicos de agua embalsada. En lo que va de verano se han perdido -a causa del consumo humano y agrícola, la evaporación y la falta de lluvias estivales- más de 50 hectómetros cúbicos de agua en la cuenca hidrográfica sevillana.
Melonares es el más moderno y de mayor capacidad de los embalses que abastece a Sevilla (185 hectómetros cúbicos) y es uno de los que menos reservas ha perdido durante el verano. El 12 de junio estaba a un nivel del 81,2 por ciento y hoy se mantiene en el 78,6 por ciento con más de 145 hectómetros cúbicos embalsados. Ha perdido sólo 5 desde el principio del verano. Construido en el cauce medio del río Viar, está situado en los términos municipales de Castiblanco de los Arroyos y El Pedroso. Su cuenca receptora tiene una superficie de 558 kilómetros cuadrados y tiene conducción propia, interconectada a la conducción Gergal-Carambolo.
El segundo pantano más grande de la cuenca hidrográfica que nutre a la capital sevillana es el de Zufre, que se encuentra actualmente a 48,7 por ciento de su capacidad con 85,4 hectómetros cúbicos embalsados El pasado 12 de junio tenía menos agua (43,7 por ciento y 76,57 hectómetros) porque aún no había recibido trasvases de agua de otros pantanas como Aracena. Algo parecido ocurre con la Minilla, que estaba al 64,2 por ciento de su capacidad el pasado 12 de junio y hoy se encuentra al 68,8 por ciento, pese a la ausencia de lluvias durante estos tres meses. El Gergal estaba al 74 por ciento en junio y ahora está al 75,6 con 26,5 hectómetros cúbicos embalsados.
El pantano de Cala, con una capacidad de 58,8 hectómetros cúbicos de agua, es de los que más agua ha perdido en estos meses a causa sobre todo de los trasvases. El 12 de junio estaba al 61,6 por ciento y ahora está al 29,2 por ciento, con sólo 17,17 hectómetros cúbicos embalsados.
Algo parecido ocurre con el de Aracena, que ha pasado de embalsar 75 hectómetros a contar sólo con 33. En junio estaba al 58,8 por ciento de su capacidad y ahora está al 25,7.
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