Dos de los pantanos que abastecen a Sevilla pierden en menos de tres meses más de la mitad de su agua embalsada
No se debe sólo a la falta de lluvias y al consumo humano y agrícola, ni al efecto estival de la evaporación
Sevilla entrará en prealerta de sequía si no llueve en septiembre u octubre
![Imagen de archivo del pantano de Aracena](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/sevilla/2024/09/04/pantano-aracena-2-kJXD-RqBu0xkrpJwp1goCaqP4ztM-1200x840@diario_abc.jpg)
Hay dos pantanos de los que abastecen a Sevilla capital que han perdido más de la mitad de sus recursos hídricos desde el pasado 12 de junio. El primero es el de Aracena, el tercero más grande de los que abastecen a Sevilla con una ... capacidad de 128,65 hectómetros cúbicos de agua. Este embalse, construido en la cabecera del río Rivera de Huelva en 1970 obre una superficie de 408 kilómetros cuadrados (tiene cinco compuertas aliviadero, dos desagües de fondo y dos reguladores) estaba al 58,8 por ciento en esa fecha con 75 hectómetros cúbicos embalsados. Hoy, según los datos oficiales de Emasesa, se encuentra al 25,7 por ciento con 33 hectómetros cúbicos de agua. Ha perdido, pues, más de la mitad de sus recursos hídricos en menos de tres meses.
El segundo pantano que presenta peores cifras y una notable pérdida de agua embalsada es el de Cala. Bastante más pequeño que el de Aracena (58,8 hectómetros cúbicos de capacidad), estaba al 61,6 por ciento de su nivel máximo el pasado 12 de junio, con 36 hectómetros cúbicos de agua almacenada. A día de hoy tiene menos de la mitad (17 hectómetros cúbicos) y apenas supera el 29 por ciento de su capacidad. El embalse de Cala es el más antiguo de los que nutren a Sevilla (entró en servicio en 1927) y está situado en el cauce del río Rivera de Cala, en el término municipal de El Ronquillo, a 56 kilómetros de Sevilla capital. Este embalse tiene una cuenca receptora de 535 kilómetros cuadrados y una conducción de aducción de casi 7 kilómetros contabilizados desde la captación a la entrega en la estación potabilizadora.
Aracena y Cala son -con gran diferencia sobre el resto- los embalses con peor situación de la cuenca hidrográfica que nutre a Sevilla y los que más agua han perdido en los últimos tres meses. Fuentes de Emasesa explican que se ha desembalsado agua de Aracena por su ubicación en la cuenca y «por la política habitual de captación y distribución del agua en la cuenca». Algo parecido ha ocurrido con el pantano de Cala. Esa es la explicación, no sólo el consumo humano y agrícola o el efecto estival de la evaporación.
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