PSOE y Vox rechazan la cuestión de confianza de José Luis Sanz: 30 días para presentar una moción de censura en Sevilla
La segunda fase del plan del alcalde para conseguir aprobar los presupuestos no tiene el apoyo ni la abstención de los grupos de la oposición en el Ayuntamiento, que ahora disponen de un mes para presentar una moción contra el regidor
El PP de Sevilla arropa a José Luis Sanz en el Pleno de la moción de confianza
El dardo de Antonio Muñoz a su jefe de filas Javier Fernández: «No es lo mismo ser alcalde de Sevilla que de La Rinconada»
El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, no ha superado la cuestión de confianza. Ni PSOE ni Vox ni Con Podemos-Izquierda Unida han apoyado este viernes en un Pleno extraordinario la iniciativa promovida por el primer edil de la ciudad con el propósito de aprobar sus presupuestos para la ciudad de cara a este año 2024. De esta manera se agota la segunda fase del plan de Sanz para tener sus propias cuentas y no gobernar con las últimas socialistas prorrogadas, un objetivo marcado para ganar estabilidad municipal. Ahora se abre un periodo de 30 días para que los grupos de la oposición presenten una moción de censura contra el alcalde del PP, un pacto alto improbable. De no ser así, en un mes Sevilla tendrá nuevos presupuestos.
La cantidad de personas que se agolpaban a los pies de la escalera principal del Ayuntamiento que da acceso al salón de Plenos vaticinaba un lleno absoluto. Hoy han pedido hasta acreditaciones a los periodistas para entrar en la Casa Consistorial. A la llegada de Sanz y los suyos se han escuchado los primeros aplausos.
Ha sido el propio alcalde quien ha presentado el único punto del día, una cuestión de confianza vinculada a los presupuestos, iniciativa, recogida en el artículo 197 bis de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (Loreg), «histórica en la democracia en la ciudad». Esto es, si Sanz conseguía más síes que noes tendría presupuestos para 2024. Rememorando una frase que dijo en el Pleno de su investidura, de la que en diez días se cumple un año, «estoy aquí para gobernar y gestionar, y hacer que Sevilla funcione», apelaba a la responsabilidad «política» de los partidos de la oposición para que la ciudad tuviera presupuestos, pero las posturas pronto quedaron definidas. «Una buena ocasión para demostrar a los sevillanos que entendieron (la oposición) lo que dijeron las urnas en las municipales».
Ismael Sánchez, por Con Podemos-Izquierda Unida, adelantaba en su intervención su rechazo. Cristina Peláez, por Vox, hacía lo mismo en un discurso duro y agrio, por momentos. Se ha ganado al abucheo del público, en su mayoría vinculado al Partido Popular. Entre ellos, Patricia del Pozo, Javier Arenas o Ricardo Sánchez.
Antonio Muñoz no fue tan directo mostrando su voto, aunque estaba claro. Y anunciaba que no habría «pinza» para una moción de censura. También lo hizo Vox y los comunistas. Ahí el alcalde, José Luis Sanz, admitió la derrota, pero ya piensa en el siguiente paso: «Hoy comienza la cuenta atrás para los presupuestos, que sólo pararía una moción de censura». Y lamentó que Sevilla vaya a perder «un mes y medio o dos meses».
La sesión de este viernes ha estado sonorizada con los tambores y los silbatos en modo protesta de los taxistas del aeropuerto, en su mayoría de Solidaridad del Taxi, que a punto estuvieron de protagonizar un incidente contra los representantes de Élite Taxi a la salida del Ayuntamiento. La intervención de Policía Local y Policía Nacional ha sido crucial.
En el interior del Salón Colón todas las cartas estaban marcadas antes de empezar. Nadie se salió del guion, aunque hubo quien sí se desubicó. Cristina Peláez, por momentos, parecía que estuviera debatiendo con Juanma Moreno, al que le ha dedicado más palabras en su primera intervención que al alcalde.
«No me hace falta que me demuestren confianza ninguna»
«Cuando voten, hazlo pensando en el interés de los sevillanos. 133.000 sevillanos me votaron, no me hace falta que me demuestren confianza ninguna». Esta frase causó sorpresa en la oposición, porque precisamente hoy venía a pedir su confianza. Ha criticado la actitud de la oposición en la negociación de los presupuestos, «la pinza de la ciudad».
Según Sanz, sus presupuestos no tenían carga ideológica, algo que no ha compartido ni Muñoz, ni Peláez, ni Sánchez, que ha tirado de excel y del informe del Consejo Económico y Social de Sevilla para derribar las cuentas del PP. Ha sido una mañana de Microsoft Word y herramientas: excel, powerpoint o un 'wordperfect' que salió del público, pinza, alicates, cortafrío...
El primero que ha respondido a Sanz ha sido el portavoz de Con Podemos-IU, Ismael Sánchez, que ha descrito la carrera del alcalde en el Ayuntamiento de «derrota en derrota». «No le sale nada bien, pierde todas sus propuestas: eliminar el Festival de Cine, el coto a los pisos turísticos, cobrar entradas para la Plaza de España, no le han dejado pactar con Vox,...». Esta última idea ha sido compartida por los otros dos portavoces de la oposición, Antonio Muñoz y Cristina Peláez, quienes ven la mano de San Telmo o Génova sobre la acción de Sanz.
Sánchez, que junto a Muñoz, ha sido el que más ha hablado de presupuestos, ha calificado del «tebeo» que se hayan aprobado modificaciones presupuestarias sin ejecutarse. En cambio, la primera intervención de Peláez estaba dirigida a Juanma Moreno. En un tono de mitin, quizás por la coincidencia este viernes con el cierre de campaña de las europeas, ha criticado el tacticismo de Sanz y del PP, a quien no les importa engañar a los ciudadanos.
«Marioneta y con poca vergüenza»
Le hablaba a Sanz pero pensando en Moreno. Le ha pedido al alcalde que «reconozca que tiene el Ayuntamiento sometido a los intereses de Juanma Moreno». De no ser así, «las cosas serían muy distintas, tanto que no se estaría ni produciendo esta cuestión de confianza», ha afirmado la portavoz de la formación de Abascal en clara alusión al hipotético pacto de gobierno con Sanz, al que ha llamado un alcalde «marioneta teledirigido desde San Telmo» y del que ha dicho que tiene «poca vergüenza». Hasta tres veces se lo dijo.
La pinza PSOE-Vox ha sido el concepto más usado esta mañana, tanto por unos, PSOE y Vox, que la niega, como por otros, PP, que la confirman y avisan: «ahora se va a endurecer».
«Ni ha existido, ni existe ni existirá», ha asegurado Peláez, que ha criticado que Sanz lleve meses rogando al PSOE un acuerdo presupuestario mientras «escupe» la mano tendida de Vox, que jamás pactará con un partido traidor de España, en alusión a los socialistas.
Las palabras de Peláez han arreciado contra Sanz y el PP, a la que llamado «derechita cobarde que le gustaría parecer progre». Ha criticado la debilidad del gobierno municipal. En este punto, ha coincidido con Muñoz, quien ha planteado al alcalde que lleve a cabo una remodelación de su equipo sin apuntar a nadie directamente.
Otra coincidencia entre PSOE y Vox ha llegado al recordar a los alcaldes de la ciudad que han ocupado ese sillón con «altura de miras» y han sabido pactar con la oposición. «A usted no le dejan pactar con quien las urnas dijeron que pactara», ha dicho Peláez en alusión a Moreno. Muñoz ha achacado esta falta de negociación por parte de Sanz a su soberbia.
Las últimas palabras de la portavoz de Vox ha revuelto de sus sillas a los concejales del PP, al hablar del panorama de la ciudad: suciedad, «varios muertos encima de la mesa esta misma semana», asaltos, «un grado de violencia jamás visto en esta ciudad», la movilidad,...
«Evite el bochorno, nos ha engañado lo suficiente. Quiere colar por la puerta de atrás (cuestión de confianza) unos presupuestos. En Vox tenemos claro dónde nos quieren los sevillanos». Le faltado decir: en el gobierno local.
También el PSOE ve esta cuestión de confianza, una herramienta legal, una «gatera» o puerta de atrás para aprobar unos presupuestos que el propio PP había enterrado hasta «el pacto frustrado con Vox».
«No genera confianza, no convence, le viene grande Sevilla. No es lo mismo Alanís, La Rinconada, Tomares,... que Sevilla. Se ha metido en un lío. Si hoy se produce su derrota, qué va a hacer mañana. ¿Se va a levantar tranquilo?». Eran las palabras de Muñoz para arrancar su intervención,. Palabras dirigidas a Sanz pero también al líder del PSOE de Sevilla y actual alcalde de La Rinconada, Javier Fernández, quien aspira a ser el candidato en al capital. Estas palabras también han tenido respuesta de Juan Bueno, portavoz municipal y delegado de Hacienda, recordándole el tirón de orejas de Javier Fernández por la foto suya con Juanma Moreno en el Festival Interestelar. «Va a recibir otra llamadita. Va a durar usted ahí menos de lo que cree...».
Ha calificado de «pobre» el año de gobierno de Sanz, al tiempo que ha realizado un recorrido cronológico sobre la negociación de los presupuestos desde el pasado 13 de noviembre. «No hemos roto la negociación ni nos hemos levantado de la mesa, somos serios», ha dicho Muñoz.
De 'Nox' a la mugre
Y como si fuera un profesor, Muñoz le ha puesto nota a Sanz en «transparencia, diálogo y negociación, interlocución con vecinos, anteponer los intereses de Sevilla al partido --«es una sucursal de San Telmo o Génova»--, generar ilusión y Sevilla llena de ratas». En todas, «suspenso».
La intervención de Bueno ha estado llena de ironía, llamando 'Nox' a 'Vox' por su continua oposición a las iniciativas municipales. «La portavoz de Vox está alterada, no le pega, bueno sí le pega. Sin sillón no hay negociaciones». Le ha pedido a Muñoz que «no saque pecho con la mugre», por la suciedad de la ciudad. Ante la llamada al diálogo de Ismael Sánchez, Juan Bueno le ha sugerido que primero en su partido, que «son dos y no se hablan».
Antes de la votación, Bueno ha mandado un último mensaje a la oposición «monolítica»: «Los sevillanos no entenderían los dos meses inútilmente perdidos para la ciudad».
El resultado era el esperado: 17 noes, 14 síes. «Ya hemos terminado el segundo acto de la tragicomedia de Sanz después de que Moreno le pillará infraganti pactando con los de Milei». Así ha arrancado Susana Hornillo, la portavoz de Con Podemos-IU, su turno, criticando a Sanz por no saber gobernar sin mayoría absoluta, al que ha acusado de vulnerar la ley por usar canales oficiales para lanzar mensajes partidistas en plena campaña
Peláez le ha vuelto a tirar a Sanz con Moreno: «El problema con Moreno lo tiene usted, no nosotros». Tras calificar de «ocurrencia» el mandato de Sanz, ha sacado a la mujer del presidente del Gobierno, Begoña Sánchez, para arremeter contra los socialistas. «La diferencia entre ustedes (PP) y nosotros (Vox), es que somos conscientes del lugar en el que nos puso las urnas. No merecemos este espectáculo. Queremos una Sevilla libre, segura, limpia, familiar, alegre y con futuro», ha concluido la portavoz de la formación de Abascal como si de un mitin se tratase.
«Ni España se rompe, ni se ha roto, ni aquí hay una pinza», ha dicho Muñoz, que ha recordado a Sanz el apoyo de su grupo en los plenos en materia urbanística y de Hacienda. Y ha dibujado el futuro de Sanz, que a su juicio «sale debilitado, derrotado. No tiene la confianza que ha perdido, aunque vaya salir con el mismo ADN de soberbia. Su victimismo no se lo cree nadie. El bloqueo del PSOE-Vox no se lo cree nadie. Quería pactar con Vox y lo cogieron con el carrito del helado».
Por último, le ha preguntado a Sanz que explique cuánto tiempo va a tener para ejecutar los presupuestos. Sobre esto, previamente, Ismael Sánchez le planteó al alcalde por qué no hizo la cuestión de confianza en enero y tendría presupuestos desde febrero.
¿Un cambio de conductor?
Muñoz ha sacado pecho de su gobierno y gestión: «¿Qué hubiera sido de su acción de gobierno si no ejecuta los presupuestos y proyectos que le dejamos. Le dejamos el frigorífico lleno, de buena carne, buen pescado...», lo que ha desatado la risa de la bancada popular y parte del público.
El portavoz socialista, que anteriormente pidió a Sanz cambiar su gobierno, cerró su intervención con una reflexión. «Lo de hoy es un punto de inflexión, el gobierno tiene el motor gripado, piensen en que si cambiar de conductor...».
«Es triste comprobar que ni siquiera en momentos como éste, ninguna de las tres fuerzas anteponen los intereses de la ciudad a los de su partido. Hoy sale la pinza más fortalecida. Entiendo que desde este momento van a pensar en la moción de censura. Señora Peláez, ha puesto en riesgo la alcaldía de la cuarta ciudad de España y le da la oportunidad al PSOE para recuperarla. Señor Muñoz, no me sorprende que hable de la Loreg como una puerta de atrás, viendo el respeto del presidente Pedro Sánchez a las decisiones judiciales y los jueces. En treinta días, tras perder la ciudad treinta día gracias a ustedes, tendrá presupuestos», ha concluido Sanz, antes de recordarle al portavoz socialista su partida de desratización de la ciudad: 80.000 euros por los 430.000 euros de Huelva.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete